Cuál es la dieta ideal cuando se sufre de colon irritable
Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor
El síndrome de intestino irritable (SII) o colon irritable es una condición que se caracteriza por dolor abdominal y cambios en el ritmo intestinal (estreñimiento o diarrea). Los casos diagnosticados van en aumento y los pacientes que lo sufren ven muy afectada su calidad de vida.
El tratamiento es variable para cada persona y se sustenta en cambios en los hábitos diarios. Entre ellos, la alimentación juega un papel clave, tanto para mejorar el bienestar como para evitar un déficit nutritivo.
La dieta ideal para todos los que tienen SII no existe. Pero, teniendo en cuenta los alimentos más perjudiciales y los más beneficiosos, se puede seguir un menú saludable, sabroso y adaptado a las necesidades de cada persona. A continuación, conocemos más detalles sobre lo que se aconseja comer y lo que no, y te compartimos un plan semanal, a modo de inspiración.
¿Cómo debería ser la dieta para el colon irritable?
Algunos alimentos sientan mejor que otros a los pacientes con SII, pero no todos reaccionan igual y es necesario hacer pruebas para cada uno. Además, en los períodos con menos síntomas, aquellos productos poco recomendados, podrían introducirse con precaución.
Es por ello que, una vez que se cuenta con el diagnóstico por parte de un médico, es muy aconsejable acudir a un nutricionista. Con los profesionales será más fácil establecer la estrategia a seguir.
A grandes rasgos, la dieta debería ser saludable, nutritiva y con un aporte de energía suficiente para las actividades diarias. Por otro lado, hay que intentar que sea poco restrictiva, lo que implicaría solo retirar aquellos alimentos que desencadenan gases, distensión, estreñimiento o diarrea.
Alimentos a evitar
Existen ciertos productos que se consideran alimentos poco recomendables para el colon irritable. En general, porque se relacionan con inflamación intestinal y aparición de síntomas molestos.
Los más perjudiciales son los siguientes:
- Lácteos.
- Legumbres.
- Vegetales crudos.
- Dulces y chocolate.
- Alcohol, café y refrescos.
- Verduras y alimentos flatulentos.
La retirada del gluten no cuenta con un consenso generalizado. Algunas personas mejoran cuando lo quitan de su dieta, aunque no padezcan celiaquía. La recomendación sería evitar los alimentos con gluten durante unas semanas y observar los resultados individuales.
Alimentos recomendados
Un plan adecuado incluye productos saludables, nutritivos y que no ocasionan molestias en la mayoría de las personas. Los alimentos positivos para el colon irritable van desde el aguacate hasta el plátano y la avena (si es necesario, sin gluten).
Pero existen muchas más opciones, como las siguientes:
- Patata.
- Pan y pasta.
- Aceite de oliva.
- Arroz, mijo, trigo sarraceno, quinoa.
- Lácteos sin lactosa y quesos curados.
- Huevos, carne magra y pescado (blanco y azul).
- Bebidas vegetales: almendra, coco, avena, arroz.
- Frutas y verduras en cantidades determinadas, según la variedad y la tolerancia personal.
Los cereales y sus derivados pueden ser blancos o integrales, dependiendo de cada individuo. La fibra es importante, pero también puede generar malestar, por lo que la fibra soluble es la más aconsejable para el síndrome de colon irritable. Se encuentra en la avena, las manzanas, el psyllium, la zanahoria y el aguacate (entre otros).
El papel de la dieta baja en FODMAP
La dieta baja en FODMAP es una de las que más se usa en los pacientes con SII, dados sus resultados positivos en la mejoría de los síntomas. Por lo tanto, puede ser una aproximación válida para algunas personas.
Sin embargo, se trata de un plan bastante restrictivo. Por lo tanto, se tiene que hacer con asesoramiento profesional, respetando sus tres fases (eliminación, testeo y reintroducción) y su duración máxima.
Menú de 7 días para el colon irritable
A continuación, ofrecemos un ejemplo de menú semanal que recoge algunas de las pautas principales. Consta de desayuno, almuerzo y cena. Puede servir como base para un plan adaptado a cada persona y a las recomendaciones específicas del equipo médico.
De lunes a viernes
La variedad es muy importante en cualquier plan de alimentación. Ello evita el aburrimiento y aumenta la adherencia a las dietas. Por eso verás que esta propuesta de lunes a viernes no repite casi ningún alimento en toda la semana.
Fin de semana
Los fines de semana suelen ser más complicados para quienes llevan adelante una dieta. Los cambios de horarios y de actividades complican la preparación de los platos. Pero si quieres cuidar tu colon, debes hacer el esfuerzo.
Media mañana y merienda
Para los tentempiés se puede elegir entre las siguientes opciones:
- 2-3 nueces de Brasil.
- Tostada de pan de trigo sarraceno con aceite de oliva.
- Un yogur natural sin lactosa o un yogur natural de coco.
- Un vaso de leche sin lactosa, de bebida de almendras o de coco.
- Una ración de fruta: fresas, arándanos, plátano, papaya, naranja o kiwi.
- Copos de avena, de quinoa, de mijo o de trigo sarraceno con un poco de leche o yogur.
Recomendaciones adicionales
Los cambios en la alimentación no son suficientes para manejar los principales síntomas a largo plazo. La dieta tiene que ir acompañada de otros hábitos que ayuden a aliviar el color irritable. Algunos de ellos se relacionan con la alimentación, como hacer ingestas pequeñas y a menudo, comer despacio y en ambientes tranquilos.
Otros, en cambio, son complementarios pero imprescindibles, como los siguientes:
- Evitar el tabaco.
- Descansar el tiempo suficiente.
- Hacer ejercicio y mantener una vida activa.
- Reducir el estrés, en la medida de lo posible, a través de prácticas y técnicas relajantes.
La dieta ideal es la que se adapta a cada persona
El síndrome de colon irritable tiene unos patrones comunes, pero la reacción a los distintos alimentos puede cambiar mucho de una persona a otra. Teniendo en cuenta cuáles son los productos que generan mayor y menor rechazo en general, lo mejor es hacer un diario personal para descubrir cuáles nos sientan mejor y cuáles resultan peores. Así, es posible llevar a cabo una dieta que no sea restrictiva sin motivo y que permita cubrir todas las necesidades nutritivas y energéticas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Asociación Española de Gastroenterología. (4 de enero de 2021). Dietas para pacientes. Dietas empíricas para el tratamiento del Síndrome del intestino irritable. https://www.aegastro.es/p/dietas/
- Clínica Universidad de Navarra. (s. f.). Colon irritable. Consultado el 14 de noviembre de 2023. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/colon-irritable
- El-Salhy, M., & Gundersen, D. (2015). Diet in irritable bowel syndrome. Nutrition Journal, 14(6): 14-36. https://nutritionj.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12937-015-0022-3
- Gibson, P. R. (2017). Use of the low-FODMAP diet in inflammatory bowel disease. Journal of Gastroenterology and Hepatology, 32(Suppl. 1): 40-42. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28244679/
- Mayo Clinic. (2 de agosto de 2023). Síndrome de colon irritable. Consultado el 19 de septiembre de 2024. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/irritable-bowel-syndrome/diagnosis-treatment/drc-20360064
- Mearin, F., Peña, E., & Balboa, A. (2014). Importancia de la dieta en el síndrome del intestino irritable. Gastroenterología y Hepatología, 37 (5): 302-310. https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-articulo-importancia-dieta-el-sindrome-del-S0210570514000284
- National Institute of Diabetes, and Digestive and Kidney Diseases. (Noviembre 2017). Alimentación, dieta y nutrición para el síndrome de intestino irritable. Consultado el 19 de septiembre de 2024. https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/sindrome-intestino-irritable/alimentos-dietas-nutricion
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.