Erupción genital: síntomas, causas y tratamiento
Escrito y verificado por el biólogo Samuel Antonio Sánchez Amador
Una erupción genital se manifiesta mediante llagas, picores y protuberancias del tejido externo en los órganos sexuales, entre otros síntomas. La patología más relevante contenida en este cuadro clínico es el herpes genital, que según estudios médicos, es la causa de úlcera genital primaria a nivel global (85 % de las infecciones de este tipo).
Aunque de forma general, estas patologías no cursen con gravedad, promueven una serie de síntomas muy incómodos para la persona infectada. Es por ello que saber detectar las causas, los tipos y los tratamientos de las erupciones genitales es esencial para una vida sexual saludable. A continuación, te explicamos todo acerca de estas patologías.
Sobre las infecciones de transmisión sexual (ITS)
Las erupciones genitales se encuentran, en su conjunto, en el grupo de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Este tipo de patologías se contraen por las prácticas sexuales sin protección, aunque fuentes señalan que también se dan casos por la utilización de jeringuillas, contacto de sangre con secreciones e incluso en el parto y lactancia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) subrayan la importancia de concienciar a la población sobre el riesgo de las ITS. Algunos de los datos recopilados en Estados Unidos, en el año 2018, son alarmantes:
- 1,8 millones de casos de clamidia anuales, con un aumento del 19 % con respecto al año 2014.
- 583 405 casos de gonorrea, con un un aumento del 63 % desde el 2014.
- 115 045 casos de sífilis, el 71 % más de lo registrado en el 2014.
- 1 306 casos de sífilis entre recién nacidos, el 185 % de lo registrado en el 2014.
Todos estos datos subrayan que las infecciones de transmisión sexual (de las cuales muchas se manifiestan con erupciones genitales) están al alza en los últimos años. Por ello, es esencial conocerlas a la perfección y tomar precauciones, que no es nada difícil.
Para saber más: ¿Qué pruebas de ETS debes realizarte y por qué?
Erupción genital: síntomas y causas
Una vez hemos encuadrado esta patología en su marco, es hora de descubrir sus características. Según un artículo de revisión bibliográfica en el cual nos basaremos para abordar el tema, existen tres tipos de lesiones en los genitales:
- Infecciosas: comprenden a las ITS antes nombradas.
- Inflamatorias: no infecciosas.
- Neoplásicas.
Erupción genital infecciosa
Las erupciones genitales infecciosas pueden estar causadas por diversos tipos de gérmenes. En el caso de ser fruto de una colonización bacteriana, encontramos los siguientes subtipos:
- Sífilis: es una patología causada por el microorganismo Treponema pallidum. Según estudios, se caracteriza por la aparición de una lesión denominada chancro.
- Chancro blando: esta infección bacteriana es causada por Aemophylus ducreyi. En este caso, aparecen chancros múltiples e irregulares en el área genital. En el 50 % de las oportunidades viene acompañado de adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos).
- Gonorrea: causada por Neisseria gonorrhoeae. Produce uretritis (inflamación de la uretra), balanitis (ensanchamiento de la cabeza del pene) y secreciones purulentas.
Estas son las más importantes, pero no las únicas, pues también tenemos otros ejemplos, tales como el granuloma inguinal o enfermedad de Donovan, y el linfogranuloma venéreo producido por el género Chlamydia.
Desde un punto de vista vírico, y como hemos adelantado, el herpes simple genital es el representante más común. Esta patología está causada por un virus de ADN que se presenta en dos subtipos: VHS-1 y VHS-2. La segunda variante es la responsable del 85 % de las infecciones genitales.
Este patógeno vírico puede ser asintomático o dar lugar a un cuadro clínico típico (en el 75 % de los casos) que se caracteriza por la aparición de vesículas dolorosas en el área genital. Luego se convierten en úlceras con fiebre, malestar y prurito.
Existen otras patologías infecciosas que generan erupciones genitales, pues no hemos cubierto las de origen parasitario (la sarna o la tricomoniasis, por ejemplo) o las producidas por hongos (como la candidiasis). Aún así, estas líneas nos otorgan una idea general: la mayoría de las erupciones genitales son de origen vírico y bacteriano.
Erupción genital inflamatoria no infecciosa y de origen neoplásico
Estas son mucho menos comunes que las anteriores. Libros de dermatología clínica recogen algunos de los motivos por los cuales pueden darse este tipo de erupciones:
- Reacciones de la mucosa cutánea por hipersensibilidad a ciertas drogas.
- Alteraciones en el sistema inmune.
- Psoriasis: una enfermedad frecuente de la piel que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas.
- Lesiones autoinflingidas o abuso sexual.
Por último, las erupciones genitales neoplásicas se dan, en general, por los melanomas, que son una forma del cáncer de piel. En segundo lugar aparecen los carcinomas epiteliales. Están asociadas a procesos tumorales y, al igual que las inflamatorias, no tienen carácter infeccioso.
Para saber más: ¿Cómo se trata la sífilis?
¿Cómo se tratan?
Las erupciones genitales tienen unas causas tan variadas, que abarcarlas es difícil. Lo mismo sucede con el tratamiento, pues este cambia de forma drástica si se trata de una herida autoinflingida o de una infección de origen vírico.
- En el caso del herpes simple genital, los fármacos antivirales sistémicos como el aciclovir son el tratamiento de elección.
- En infecciones bacterianas, la utilización de antibióticos es el camino a seguir. Por ejemplo, para la sífilis se utiliza penicilina.
- En el caso de las erupciones producidas por hongos, como es la candidiasis, se utilizan medicamentos antimicóticos.
¿Qué recordar sobre la erupción genital?
Si bien existen algunos tipos de erupción genital que no dependen de las relaciones o de la precaución del paciente (como es el caso de la psoriasis o los cánceres epiteliales), la mayoría de las lesiones en estas áreas se producen por infecciones de transmisión sexual (ITS).
Estas patologías se encuentran a la alza, por lo que es esencial concienciar a la población en la toma de precauciones a la hora de practicar el sexo. Hablar con la pareja, protegerse y realizar un chequeo médico ante la mínima sospecha de una ITS son medidas de contención suficientes.
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