¿Cuáles son los hábitos de las mujeres empoderadas?

Las mujeres empoderadas se cuidan, se valoran y se fijan objetivos de vida. ¿Quieres ser una de ellas? Inspírate con estos hábitos.
¿Cuáles son los hábitos de las mujeres empoderadas?
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 10 julio, 2023

El empoderamiento femenino es un proceso continuo mediante el cual las mujeres trabajan para superarse a sí mismas y deconstruir actitudes nocivas y hábitos aprendidos. Esto, con el fin de encontrar su verdadero ser y poderlo expresar con confianza y naturalidad en sociedad. Descubre en este artículo 10 hábitos de las mujeres empoderadas.

Ser una mujer segura puede resultar un tanto difícil en una sociedad heteropatriarcal y llena de machismo, pero no es una tarea imposible. Los tiempos modernos son épocas diferentes para las mujeres y las disidencias sexuales, ya que poco a poco se siguen reconociendo sus derechos.

Y aunque todavía falta mucho por alcanzar en materia legal, por fortuna no estamos en el mismo contexto que les tocó vivir a algunas de nuestras madres, abuelas y bisabuelas. Para quienes el feminismo y el empoderamiento eran términos que nunca escucharon.

10 hábitos de las mujeres empoderadas

Ser una mujer empoderada no es un proceso que se consiga de la noche a la mañana. Es necesario dominar los miedos para recuperar el poder perdido y ganar la confianza suficiente para actuar conforme a los deseos e ideales propios.

Una mujer fuerte cree en sí misma y tiene la seguridad para perseguir los deseos de su corazón. Estos son 10 hábitos de las mujeres empoderadas que pueden inspirarte y ayudarte a crecer. Solo toma nota, empieza a aplicarlos en tu vida diaria y conviértete en la mejor versión de ti misma.


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1. Aumentan su autoestima y confianza personal

La belleza no es sinónimo de éxito ni estabilidad. Así la sociedad se empeñe en darle más importancia de la que merece.

Solo es una cualidad mínima que hace parte de todo tu ser. Por eso las mujeres empoderadas no se comparan con otras físicamente; al contrario, fortalecen su autoestima, potencian sus puntos fuertes y están agradecidas por tener un cuerpo que les permite vivir, sentir y experimentar.

Cuando te conoces bien, tienes la capacidad de enfocar tu energía en todo aquello en lo que destacas y eres buena para realizar. Todos esos talentos, pasatiempos y cualidades que te hacen ser la mujer que eres. Concentrarte en esas cosas que amas y disfrutas puede hacer que construyas tu confianza y te ayude con el tiempo a valorarte más.

Mujer empoderada frente al espejo.
La apariencia física es solo una pequeña parte de todo el ser. No reside allí el valor.

2. Definen sus metas y propósitos

Una mujer empoderada sabe que necesita estar clara en su camino para alcanzar sus metas y propósitos personales. No está a la espera de que otra persona venga a solucionarle los problemas, sino que sabe lo que debe realizar para ir en sincronía con sus más íntimos deseos.

Tener un propósito futuro u algún objetivo definido te brindará la motivación e inspiración que necesitas para levantarte cada día. No hay satisfacción más grande que lograr las metas por cuenta propia.

3. Trabajan en el crecimiento personal y autoconocimiento

No se puede ser una mujer empoderada y libre si no se tiene claro quiénes somos. Ser conscientes de nuestras fortalezas y debilidades es el primer paso para reconocernos como humanos en evolución.

Al conocer nuestros puntos fuertes podemos potenciarlos para obtener los mejores resultados. El reconocer los defectos nos deja la puerta abierta para intentar perfeccionarlos.



4. Son económicamente independientes

Históricamente, la dependencia económica ha sido una de las formas de dominación más preponderante de hombres hacia mujeres. Por lo que muchas de ellas deben aguantar las injusticias y los malos tratos de sus parejas por miedo a que dejen de ayudarlas en las necesidades materiales.

Cuando una mujer es capaz de generar sus propios ingresos para responder por sus gastos, no merece soportar atropello ni arbitrariedad de nadie. Una mujer empoderada no tiene miedo de las finanzas, por el contrario, administra su dinero inteligentemente para no tener que depender de otros.

5. Se visten como desean

La forma en la que nos vestimos va más allá de la superficialidad que puede despertar la moda. Es una manera de expresión. Recuerda que la indumentaria es capaz de transmitir libertad, independencia y empoderamiento.

Una mujer segura de sí misma no necesita la aprobación de los demás para vestirse como quiere. Encuentra la fortaleza y la confianza que necesita dentro de sí y defiende su estilo personal por encima de las opiniones ajenas.

6. Fomentan el empoderamiento femenino

Una mujer segura de sí misma no tiene tiempo de competir ni compararse con otras mujeres. Al vivir en carne propia desde la niñez el machismo, busca erradicar esos comportamientos de sus compañeras e invitarlas a vivir de una manera más libre y auténtica. Ya sea ante situaciones de machismo, discriminación o violencia sexual, las mujeres fuertes no se quedan calladas ante las injusticias.

Uno de los más importantes hábitos de las mujeres empoderadas es practicar la sororidad, como se le conoce a la solidaridad entre mujeres.

7. Agradecen cada logro alcanzado

El camino hacia el éxito y la realización personal es largo y está lleno de triunfos y derrotas. No importa si aún no te encuentras en el lugar que deseas, agradece por cada paso que lograste dar en pro de tus objetivos. Ser agradecida hace que seas más optimista frente a la vida.

Cada triunfo alcanzado, por mínimo que pueda parecer, hay que reconocerlo desde el fondo del corazón. Pues significa que, en la carrera de tus sueños, hoy estás un paso más adelante.

8. Se dan tiempo para descansar y disfrutar

No todo en la vida se reduce a trabajar y ser productiva. En ocasiones, una de las cosas más beneficiosas que podemos hacer por la salud mental y física es no hacer nada. Simplemente descansar, practicar algún pasatiempo y liberar a la mente del estrés.

Todos necesitamos tiempo personal para hacer las cosas que deseamos. Los humanos no somos máquinas sin sentimientos que pueden trabajar día y noche. Requerimos descanso para inspirarnos e invertir esa energía ganada en otras cosas importantes.

Descanso del trabajo para ser mujer empoderada.
El descanso es parte de la salud de las mujeres empoderadas. Resulta un hábito para cuidarse.

9. Son humildes a pesar del éxito

Las mujeres empoderadas y seguras de sí mismas no necesitan pasar por encima de nadie para demostrar su valor o prestigio. Como su única competencia son ellas mismas y los problemas personales que llevan en su interior, son humildes y no tienen por qué lastimar los sentimientos de los demás.

Son capaces de mantener relaciones saludables y cordiales con quienes las rodean y saben agradecer a las personas que las ayudaron a llegar donde están ahora. Esto permite que tengan compasión por quienes vienen atrás y les brinden su apoyo.

10. Procuran tener una mente abierta

Tener un plan mental que podamos seguir paso a paso es una buena idea para organizarnos. No obstante, las cosas no siempre se dan como nos gustaría. Por lo que es importante ser flexibles y adaptarnos a las adversidades para no sentir frustración.

Además, una mujer poderosa y segura no necesita de los prejuicios en su vida. Al contrario, deja que cada uno viva su realidad de la manera en que desea, siempre y cuando no le haga daño a otro en su libertad.

Anímate a seguir alguno de estos hábitos de las mujeres empoderadas

El proceso de empoderamiento femenino puede ser un camino lleno de altos y bajos, pero a fin de cuentas, es necesario. Requiere de un profundo autoconocimiento y de la voluntad de erradicar los prejuicios aprendidos. Una mujer que está segura de quién es, primero debió desechar todo aquello que desde niña le dijeron que debía ser.

Las ideas machistas del pasado, que aún tienen incidencia en millones de niñas y mujeres, estipulaban cómo debía ser la mujer ideal. Sin embargo, esto es solo un estereotipo para satisfacer fantasías de los hombres. No existen. Al menos no por voluntad propia.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.