Los sorprendentes beneficios de andar descalzo
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Todos en algún momento hemos sentido el placer de andar descalzo por la orilla de la playa o de pisar la hierba del campo. Esta costumbre ancestral no solo tenía adeptos por no haberse inventado el calzado, sino porque el ser humano está diseñado para caminar de esta manera. Hoy reflexionamos sobre los beneficios de andar descalzo en el plano físico y emocional.
En la actualidad, no podemos caminar sin calzado por terrenos como el asfalto, pues podría suponer una agresión para nuestros pies. Pero, ¿existe una sensación más hermosa que llegar a casa después de un día agotador y quitarse los zapatos? Seguro que no. Aunque sea una práctica a la cual solo le dediques un par de horas, andar descalzo tiene beneficios en tu salud.
Mitos y creencias falsas de caminar descalzo
Podría decirse que el único perjuicio de estar descalzo es el prejuicio. Por ejemplo, en el folclore popular se piensa que caminar descalzo incrementa el riesgo de desarrollar un resfriado o gripe. Sin embargo, los estudios científicos han demostrado que esto no es cierto; en principio porque los patógenos que las causan no pueden penetrar o infectarte por la superficie de los pies.
Otra creencia dicta que andar descalzo se traduce en un mayor impacto en tus articulaciones. Aunque por supuesto hay muchos factores que inciden, la realidad señala lo contrario. Por solo citar un ejemplo, un trabajo publicado en Arthritis & Rheumatology encontró que caminar descalzo disminuye la carga sobre las articulaciones en pacientes que padecen artrosis de rodilla.
El tercer mito más común en relación con esta practica señala que incrementa el riesgo de desarrollar deformidades en el pie. Es cierto que quienes caminan descalzo de manera habitual tienen los pies ligeramente más anchos, pero esto no supone ningún problema en la estabilidad, la marcha o el equilibrio. En cuanto a las deformidades, existe evidencia de que estas son menores en quienes caminan sin calzado.
Como puedes ver, andar descalzo no hará que te resfríes, que tus articulaciones se recientan de forma crónica o que desarrolles malformaciones en el arco del pie o en los dedos. Todas estas son creencias falsas, dado que no tienen un fundamento en la actualidad. Por supuesto, frente a algunas de ellas debe priorizar las indicaciones referidas del especialista.
7 beneficios de andar descalzo
A nivel práctico, existen múltiples beneficios para la salud que se derivan de andar descalzo. Estos se reflejan en el plano físico y emocional, y muchos de ellos han sido probados científicamente. A continuación nos enfocamos solo en estos últimos.
1. Evita el pie plano
La evidencia señala que caminar descalzo reduce las probabilidades de desarrollar o manifestar el pie plano en los niños. Esto se debe a que el uso de zapatos, en especial de aquellos que no están acondicionados, genera alteraciones en la andar natural. También se ha sugerido que el efecto puede ser igual en las personas adultas, esto considerando que el pie plano puede ser congénito o adquirido.
2. Reduce los malos olores en el pie
El mal olor en los pies es una consecuencia directa de la sobrepoblación bacteriana. Se debe al aumento de la humedad, en parte por el uso continuo de calcetines y zapatos. Dejar que el pie respire usando zapatos abiertos, o en su defecto ningún calzado, es una gran estrategia para mitigar complicaciones de este tipo.
3. Ayuda contra la fascitis plantar
En términos muy simples, la fascitis plantar es la irritación degenerativa de la fascia plantar. Es un problema muy común, uno que puede ocasionar dolor agudo al caminar. Dado que muestra una resistencia al tratamiento, se han buscado alternativas para abordarla.
Así, un trabajo publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health en 2022 encontró que un programa de 12 semanas de caminar descalzo por el césped reduce los síntomas de la condición. También puede abordar problemas asociados, como por ejemplo la modificación de la marcha que algunas personas hacen para evitar el dolor.
4. Fortalece los músculos que usas durante la marcha
Un estudio publicado en Scientific Reports encontró que las personas que usan con menor frecuencia zapatos tienen los músculos abductor hallucis y abductor digiti minimi más grandes. Esto tiene una repercusión directa en la flexibilidad, de manera que quienes habitualmente usan zapatos tienen estos músculos más débiles y más rígidos en contraste con quienes no los usan.
5. Puede reducir tus niveles de estrés
Tal y como señalan los expertos, los pies son una de las partes del cuerpo donde se refleja mejor los niveles de estrés. El nivel de presión hacia el suelo, la velocidad de la marcha y los movimientos oscilatorios repetitivos varían entre las personas estresadas y no estresadas.
Se sabe que la planta del pie contiene la misma clase de mecanorreceptores que la palma de la mano. Estos transmiten y reciben información táctil y propioceptiva a través de los nervios sensoriales al sistema nervioso central. Variables como el frío, el calor, la textura y demás se perciben inmediatamente, y algunas de ellas pueden mediar en tu relajación.
6. Puede aliviar tus dolores de espalda
Se ha asociado la función del pie el pronación con el dolor de espalda. Por ejemplo, al usar zapatos de tacón alto. Otro de los beneficios de andar descalzo es que puede evitar molestias de este tipo, las cuales son más comunes en las mujeres.
Luego de llegar a casa, y en lugar de seguir utilizando zapatos, lo mejor que puedes hacer es liberarte del calzado para reducir el impacto que ha tenido tu espalda a lo largo del día.
7. Puede ser útil en casos de lesiones
Por ejemplo, en esguinces de tobillo. Se ha sugerido que, en contraste con el uso de calzado, andar sin zapatos reduce la presión medial del antepié en personas con lesiones en el tobillo. Además, usar zapatos cuando la lesión es reciente requiere hacer un esfuerzo mayor al levantar el peso extra del calzado. No usarlo es una alternativa cuando estás en casa hasta que te recuperes del todo.
¿Dónde, cuánto y cómo caminar descalzos?
Los pies de los seres humanos están diseñados de una manera que les permite caminar sin calzado sin mayor problema. La mejor prueba es que al inicio de la humanidad todos andábamos así; y aún hoy día muchos grupos humanos lo hacen.
Por ello, se aconseja ir de vez en cuando al campo o a la playa, para conocer los beneficios de andar descalzos. En tal sentido, lo ideal es caminar en una superficie suave, que absorba el impacto en la mayor medida, como la arena o el césped.
Y si es en un entorno natural, mucho mejor. Pero, si vivimos en la ciudad, y no tenemos un parque cerca o un césped en el jardín, al menos debemos tratar de hacerlo en una alfombra.
Lo recomendable sería andar descalzos una hora por día. O por lo menos estar sin los zapatos mientras estamos sentados trabajando (lo máximo que te permitan tus actividades y obligaciones cotidianas). Te dejamos con algunas ideas al respecto al momento de andar descalzo en el exterior y en el interior.
Caminar descalzo sobre piedras o rocas que estén frías
Por ejemplo, en ciertas playas por la noche o en invierno. Ya hemos advertido la conexión sensorial de los pies al contacto con la superficies, y unas de las más notables son aquellas que están frías. De igual modo, ya sabes que hacerlo no incrementará tus posibilidades de resfriarte.
Caminar descalzo sobre la nieve recién caída
Si quieres elevar el nivel de las sensaciones, puedes probar caminar por unos segundos sobre nieve recién caída. No recomendamos hacerlo durante mucho tiempo, y en lo posible tener una toalla térmica o agua tibia para poder recuperar la temperatura inmediatamente después.
Caminar descalzo por la playa
Algo que se hace habitualmente en las vacaciones de verano y, como afirman publicaciones científicas, fortalece las piernas y hace que exijamos ciertos músculos que no hacen tanto esfuerzo al usar zapatillas.
Se aconseja hacer este ejercicio en las primeras horas de la mañana, cuando hay menos gente en la playa y el sol no es dañino. Esto debido a que, como señalan los expertos, la arena caliente puede provocar quemaduras de primer y segundo grado en la planta de los pies.
Caminar descalzo sobre el césped o la hierba húmeda
Como se ha indicado, hacerlo tiene implicaciones positivas en la fascia plantar. También permite experimentar sensaciones diferentes, las cuales están en sintonía con una práctica conocida como earthing o grounding. Se ha sugerido que permite obtener bienestar debido al contacto estrecho con la naturaleza. Aunque en buena medida los beneficios son subjetivos, puedes animarte a experimentarlo.
Caminar descalzo en el agua
Como puede ser un lago, un río o en el borde de la playa. Como no podría ser de otra manera, los efectos son menores cuando lo haces en masas de agua como piscinas y áreas en el interior.
Caminar descalzo en el cemento o en casa
Cuando llegas del trabajo, quítate los zapatos y empezarás a sentir un alivio instantáneo. Una técnica para estimular los puntos de acupresión en las plantas de los pies mientras estamos en nuestro hogar es frotarlos con una pelota.
En realidad, cualquier objeto que sea redondo y no muy blando servirá. Enseguida comenzarás a sentirte más relajado. Puedes hacerlo mientras miras televisión, comes o tomas un café.
Andar descalzo: deportes y recreación
Caminar descalzo es habitual en muchas actividades deportivas y recreativas. Por tanto, puedes apuntarte a una de estas si deseas obtener los beneficios de andar descalzo en tu día a día. Te dejamos con algunos ejemplos:
- Artes marciales mixtas.
- Yudo.
- Karate.
- Taekwondo.
- Kenpo.
- Esquí acuático.
- Surf.
- Voleibol y fútbol de playa.
- Yoga y pilates.
- Gimnasia rítmica.
Estos son algunos ejemplos de cómo aprovechar los beneficios de andar descalzo en una práctica deportiva. Hay muchas otros que lo incluyen como un hábito, como el running, pero debes valorar la superficie antes de entrar en acción.
¿Cuáles son los riesgos de caminar descalzo?
Sin negar los beneficios de andar descalzo, los cuales han sido avalados científicamente, es cierto que la práctica implica varios riesgos. Reflexionamos al respecto:
- Caminar descalzo está contraindicado para personas diabéticas. Los investigadores alertan de que el riesgo de desarrollar pie diabético es mayor cuando no se utiliza un zapato.
- Andar descalzo incrementa el riesgo de cortaduras, raspones y heridas. Esto debido a la interacción con rocas, vidrios, espinas, clavos y demás. Por supuesto, el riesgo es mayor al hacerlo en el exterior.
- Si se hace regularmente el zonas húmedas, puede aumentar el riesgo de desarrollar pie de atleta. Lo mejor es secar el pie muy bien luego de exponerlo frente al agua.
- En el exterior puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones por amebas, parásitos y bacterias. El riesgo es manifiesto al interactuar con heces de animales, lodo y demás al tener una cortadura.
- En aquellos que no están habituados a caminar descalzo, los primeros días puede generar dolor en las pantorrillas, en el tendón de Aquiles y en la fascitis plantar.
Aunque conducir descalzo es legal en muchos países (como en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido), se piensa que hacerlo incrementa el riesgo de accidentes. Evita hacerlo en estos contextos, y limita la práctica solo en casa o en situaciones en el exterior controladas. Los beneficios se perciben a corto plazo, en especial los que operan en el plano emocional.
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