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Las 9 mejores mascarillas para pieles grasas

10 minutos
¿Sufres de oleosidad, acné o puntos negros? Entonces, incluye estas mascarillas con miel, aloe vera, limón y arcilla en tu rutina de «skincare» para combatir la piel grasa.
Las 9 mejores mascarillas para pieles grasas
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez

Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 29 octubre, 2024

Las mascarillas para piel grasa son una excelente adición en tu rutina de cuidado facial porque están diseñadas para combatir los problemas asociados con la oleosidad excesiva. Estos tratamientos con ingredientes naturales, como el pepino, la avena y el yogur, ayudan a reducir el sebo, prevenir granitos, puntos negros y el brillo facial.

Sin embargo, es fundamental recordar que cada piel requiere de un tratamiento diferente. La grasitud puede aparecer a causa del entorno, la época del año o factores hormonales. Por ello, antes de aplicar mezclas caseras en tu cutis, es aconsejable consultar con un dermatólogo para que evalúe tu tipo de piel y te ofrezca recomendaciones personalizadas.

1. Mascarilla de avena y leche

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Las propiedades exfoliantes de sus componentes ayudan a reducir las impurezas de la piel.

La avena puede ser utilizada como un exfoliante, ya que ayuda a remover la suciedad, el exceso de sebo y las células muertas. Por su parte, la leche posee ácido láctico y proteínas que actúan como limpiadores, para reducir las lesiones de acné y los puntos negros. Al terminar el tratamiento, notarás que la dermis está más fresca y suave gracias a su acción.

Ingredientes

  • 1 cucharada de leche (10 mililitros)
  • 2 cucharadas de copos de avena (20 gramos)

Preparación

  1. Vierte la leche a temperatura ambiente en un recipiente.
  2. Luego, machaca o procesa los copos de avena y agrégalos.
  3. Mezcla bien para conseguir una crema homogénea.
  4. Lava el rostro con agua templada y un limpiador facial antes de proceder.
  5. Enseguida, aplica la mezcla con la yema de los dedos, haciendo movimientos circulares en toda la cara (con cuidado de que no ingrese en los ojos) y masajea por un minuto.
  6. De forma opcional, puedes dejar la pasta sobre la piel sin masajear durante un par de minutos más.
  7. Pasado ese tiempo, enjuaga con agua fresca y coloca una crema hidratante. Repite una vez a la semana.
Si notas irritación, rojeces o alguna reacción desfavorable, suspende el tratamiento y consulta con un dermatólogo.

2. Mascarilla de yogur y miel

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Utiliza yogur natural y miel pura.

Esta receta casera es muy eficaz para reducir el acné, hidratar la piel y eliminar la grasa. El yogur contiene probióticos que modifican la función barrera de la piel y favorecen sus actividades antimicrobianas. Por eso, pueden ayudar a las pieles con tendencia al acné. De igual forma, restaura su pH natural, que es un poco ácido.

En cuanto a la miel, posee ácidos que actúan como exfoliantes de las células muertas. Además, es regenerativa y antimicrobiana.

Ingredientes

  • 1 cucharada de yogur natural (15 gramos)
  • 1 cucharada de miel (25 gramos)

Preparación

  1. En un recipiente coloca el yogur natural y mézclalo con la miel.
  2. Con el rostro limpio, aplica con movimientos circulares, haciendo hincapié en las áreas más grasas o con más cantidad de granitos.
  3. Deja actuar por 15 minutos y luego retira con agua tibia.
  4. Seca el rostro de a toques, aplica una crema hidratante y repite una o dos veces a la semana.
Es recomendable colocar un poco de la mezcla en una zona de la piel un día antes, para verificar que no produzca irritaciones o alergias.

3. Mascarilla de limón y avena

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Tritura bien la avena para evitar que los copos tan grandes lastimen la piel.

Los copos de avena son exfoliantes naturales maravillosos y, si los combinas con el zumo de limón, ayudan a reducir la apariencia brillosa del rostro. Además, este jugo actúa como regulador del sebo, antioxidante y aclarante de las manchas.

Ten en cuenta que solo se puede aplicar de noche, porque el ácido del limón al contacto con el sol puede irritar. Si tienes un cutis sensible, es mejor evitar esta combinación.

Ingredientes

  • 2 cucharadas de copos de avena (20 gramos)
  • El jugo de un limón

Preparación

  1. Para empezar, procesa o machaca los copos de avena.
  2. Coloca los copos de avena en un recipiente.
  3. Exprime el zumo del limón y añádelo a la mezcla.
  4. Remueve bien.
  5. Colócala en el rostro, previamente lavado, y deja actuar unos 10 minutos.
  6. Retira con agua tibia y repite una vez por semana.
No utilices limón si tienes piel sensible y realiza una prueba de alergia un día antes en una pequeña zona de la piel para prevenir efectos indeseados.

4. Mascarilla de jugo de limón y miel

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La miel complementa muy bien al limón y evita que reseque la piel.

También puedes combinar las propiedades antimicrobianas de la miel con las cualidades astringentes del limón. Es una de las mascarillas para limpiar los poros preferidas, porque sus ingredientes ayudan a reducir la suciedad y remover las células muertas. Eso sí, es importante aplicarla por la noche y usar protector solar durante el día.

Ingredientes

  • 1 cucharada de miel (25 gramos)
  • 1 cucharada de zumo de limón (10 mililitros)

Preparación

  1. Mezcla la miel y el jugo de limón.
  2. Aplica la mascarilla sobre la piel limpia y seca mediante movimientos circulares. Puedes también colocarla en el cuello.
  3. Después de 15 minutos, retira con agua tibia.
  4. Coloca una crema hidratante al finalizar.
Recuerda probarla un día antes en una pequeña zona de la piel para comprobar que no provoque reacciones adversas. Evita el limón si tienes piel sensible.

5. Mascarilla de avena y albahaca

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Usar un mortero es una buena opción para mezclar los ingredientes.

La avena es utilizada en muchas mascarillas caseras para los puntos negros, porque se trata de un potente exfoliante. Combinada con hojas de albahaca fresca, resulta en un rostro limpio, fresco y sin grasa. De hecho, esta hierba cuenta con propiedades antioxidantes y antibacterianas, y podría ayudar a combatir el acné.

Ingredientes

  • 1 puñado de hojas de albahaca fresca
  • 2 cucharadas de copos de avena (20 gramos)
  • ½ taza de agua (125 mililitros)

Preparación

  1. Lava bien las hojas de albahaca fresca. Colócalas en el vaso de la licuadora o en el mortero.
  2. Agrega los copos de avena y el agua.
  3. Mezcla bien para que se forme una crema consistente (puedes añadir más agua o más avena si es necesario).
  4. Aplica en el rostro, ya limpio y seco, con movimientos circulares.
  5. Deja actuar por 20 minutos y enjuaga suavemente con agua tibia.
  6. Coloca una crema hidratante al terminar y repite una vez por semana.
Un día antes, prueba la mezcla en una pequeña área de la piel para saber si es adecuada para ti.

6. Mascarilla de manzanilla alemana y yogur

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Ambos ingredientes son calmantes y muy útiles para desinflamar granitos.

Esta combinación actúa muy bien en pieles grasas con tendencia al acné. Por un lado, ambos ingredientes aportan sus cualidades antiinflamatorias. Por otro lado, la manzanilla alemana posee bisabolol, que contribuye a calmar la piel.

Ingredientes

  • ½ taza de agua (125 mililitros)
  • Manzanilla alemana (1 sobre o una cucharadita de las flores).
  • ½ taza de yogur natural (100 gramos)

Preparación

  1. Calienta media taza de agua y añade la manzanilla alemana.
  2. Deja que repose por 5 minutos y cuela.
  3. Luego, espera a que la infusión se enfríe y agrega el yogur natural.
  4. Mezcla todo muy bien.
  5. Aplica en la piel ya lavada, deja actuar 15 minutos y retira con agua tibia. Repite cada semana.
Realiza una prueba de alergia un día antes de usarla, colocando un poco en una zona de la piel.

7. Mascarilla de arcilla

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La textura debe ser lo suficientemente espesa como para que se mantenga en el rostro.

Las mascarillas de arcilla, con caolín o bentonita, son opciones adecuadas para preparar faciales aptos para las pieles oleosas. Ambas son capaces de absorber la grasa excesiva y eliminar las impurezas, por lo que pueden ser muy beneficiosas también para quienes tienen acné.

Ingredientes

  • Arcilla verde o blanca (20 gramos)
  • Agua (15 gramos)

Preparación

  1. Coloca la arcilla elegida en un recipiente de vidrio o de madera y agrega el agua.
  2. Mezcla bien con una cuchara de madera hasta que quede una textura homogénea.
  3. Después, con las yemas de los dedos o un pincel, esparce por todo el rostro limpio, exceptuando la zona del contorno de los ojos.
  4. Deja actuar por unos 10 minutos y enjuaga antes de que se seque por completo. Puedes usarla una o dos veces por semana.

8. Mascarilla de aloe y aceite de árbol de té

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Aunque puedes extraer el gel de una penca de sábila, es recomendable comprar un gel puro comercial.

El gel de aloe vera es calmante y promueve la regeneración de la piel. De igual forma, ayuda a combatir la piel grasa, porque disminuye las bacterias que se encuentran en el rostro y reduce la inflamación que pueden ocasionar los granitos o espinillas.

Al agregar aceite de árbol de té, potenciarás su acción antiinflamatoria y antimicrobiana. Como no deja sensación grasosa, es perfecto para humectar las pieles oleosas.

Ingredientes

  • 2 cucharas de gel de aloe vera
  • 3 gotas de aceite de árbol de té

Preparación

  1. Primero, coloca el gel de aloe vera puro en un recipiente.
  2. A continuación, agrega el aceite y mezcla muy bien.
  3. Con el rostro limpio, esparce la mezcla, formando una capa fina sobre la piel.
  4. Espera 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
  5. Por último, hidrata el rostro con una crema. Puedes repetirlo dos o tres veces por semana.
Es recomendable probar la mezcla un día antes en una zona del cuerpo para prevenir que genere irritaciones o alergias.

9. Mascarilla de pepino

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Puedes colocar unas rodajas de pepino sobre el rostro si lo prefieres.

Según las necesidades de tu piel, puedes preparar distintos tipos de mascarillas de pepino. Aplicar el jugo de este vegetal contribuye a disminuir el acné y su sintomatología, como tener el cutis graso, presentar puntos negros, marcas, células muertas y bacterias.

Ingredientes

  • ½ pepino

Preparación

  1. Lava bien el pepino y córtalo en pequeños trozos.
  2. Después, colócalo en una procesadora y procesa bien.
  3. Pásalo por un colador y reserva el jugo.
  4. Lava tu rostro y esparce el producto con pepino por él y el cuello.
  5. Deja que actúe durante 20 o 30 minutos antes de enjuagar.
  6. Coloca una crema hidratante apta para tu tipo de piel y repite el proceso una o dos veces por semana.

Otros consejos para tratar la piel grasa

Las recetas anteriores no son suficientes por sí solas. Por eso, tener una rutina de skincare adecuada es fundamental para lucir una piel suave, limpia y hermosa. En este sentido, te compartimos algunos consejos que indica la Academia Americana de Dermatología:

  • Retira el maquillaje antes de dormir.
  • No olvides aplicarte protector solar sin aceites si estás en el exterior.
  • Ayúdate de papel secante durante el día para quitar el exceso de brillo.
  • Usa crema hidratante, apta para tu tipo de piel, después de limpiar el rostro.
  • Evita tocar tu cara con frecuencia, para no propagar la suciedad y las bacterias.
  • Usa un limpiador facial suave dos veces por día y después de realizar actividad física.
  • Utiliza productos (maquillaje y cosméticos) que sean libres de aceites, no comedogénicos y sin alcohol para evitar que obstruyan los poros o irriten el cutis.
Recuerda consultar con un dermatólogo si tienes dudas al respecto o sufres de acné.

Incorpora estos faciales dentro de un cuidado integral

Estos tratamientos son una herramienta eficaz para ayudar a controlar el exceso de sebo y mejorar la apariencia de la piel. Antes de elegir alguna combinación de este listado, es clave que su uso regular esté acompañado de una rutina de cuidado adecuada, con productos específicos para tu cutis y hábitos congruentes.

Además, recuerda realizar una prueba de alergia antes de utilizarlos y consultar con un médico dermatólogo si tienes dudas sobre qué productos elegir. Con el enfoque correcto, es posible transformar la textura y luminosidad del cutis para que tenga una apariencia más saludable.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.