Prepara un jarabe casero para eliminar la mucosidad
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
En los meses fríos y durante las épocas de cambios bruscos de temperatura es cuando se ponen más a prueba las defensas naturales de nuestro organismo. De esta manera, eliminar la mucosidad que aparece es uno de nuestros objetivos.
Los resfriados son algunas de las patologías más frecuentes y, aunque son muy molestos, también nos ayudan a eliminar toxinas.
En este artículo te proponemos una receta casera para elaborar un jarabe natural que te permita eliminar la mucosidad con más facilidad.
Jarabe para eliminar la mucosidad
Antes de prepararlo
Sabemos que, en general, la mucosidad aparece de manera natural. Primero es muy acuosa, como un continuo goteo de la nariz, y después se va espesando.
Si detectamos este inicio de mucosidad, cuando es muy líquida, estamos a tiempo de beneficiarnos del remedio de la cebolla en la mesita de noche. Según la creencia popular, si al acostarnos ponemos una cebolla cruda partida por la mitad junto a la cabecera de la cama, por la mañana habremos podido eliminar la mucosidad.
De hecho hay estudios que confirman en parte tal utilidad. Según estos, los componentes de la cebolla ayudaría a licuar la flema, impidiendo su formación. Por eso, la cebolla puede ser nuestra aliada a la hora de acabar con la mucosidad.
En algunos casos podemos sufrir una infección o bien la mucosidad puede llegar hasta los bronquios. En este caso, recomendamos acudir lo antes posible al médico para que determine el tratamiento correspondiente y no correr ningún riesgo.
En cuanto al resto de los ingredientes, además de aportar buen sabor a este jarabe, estos tienen propiedades antimicrobianas y antioxidantes que pueden ser beneficiosas para luchar contra el resfriado. En este sentido cabe mencionar por ejemplo el hinojo, el jengibre o el regaliz.
Ingredientes
Para elaborar este jarabe casero necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 5 cucharadas de anís verde (50 g)
- 5 cucharadas de hinojo (50 g)
- 3 ramitas de canela de Ceylán
- 4 rodajas grandes de jengibre fresco
- Una raíz o rama de regaliz
- Un limón ecológico
- 8 cucharadas de miel de abeja ecológica (200 g)
Ver también: Por qué deberías comer ajo, cebolla y limón todos los días
Elaboración
- En primer lugar, calentaremos un litro de agua con el anís, el hinojo, la canela, el jengibre, el regaliz y la peladura del limón.
- Asimismo, reservaremos el jugo de limón y la miel.
- A continuación, dejaremos que se realice la cocción durante 10 minutos y posteriormente se filtrará.
- Luego, añadiremos el jugo de limón y la miel y permitiremos que hierva durante 10 minutos más.
- Finalmente, dejaremos enfriar y, una vez esté tibio, lo conservaremos en un frasco de cristal herméticamente cerrado en la nevera.
¿Cómo lo tomamos?
- En primer lugar, tomaremos una cucharada sopera de este jarabe media hora antes de cada una de las tres comidas.
- Los niños pueden tomar lo mismo, pero la cuchara será de postre.
- Por otro lado, podemos acompañarlo con un poco de agua tibia, si lo deseamos, o añadir a una infusión.
No recomendamos este jarabe a personas hipertensas, diabéticas ni aquellas que sufran reflujo gastroesofágico. Además, antes de empezar a tomarlo de forma regular, sería recomendable hacer una “prueba” para ver cómo reacciona nuestro cuerpo. Si no sentimos ninguna reacción adversa, en principio podremos tomarlo con tranquilidad.
¿Qué provoca la mucosidad?
Para que este jarabe sea más efectivo recomendamos suprimir, durante el tratamiento, aquellos alimentos que se cree que pueden generar más mucosidad en nuestro organismo, que son los siguientes:
Pan y otros alimentos elaborados con harinas
Podemos sustituirlos por pan dextrinado (biscotes tostados, de venta en dietéticas), tortitas de arroz o maíz y otros productos elaborados con harinas de frutos secos. Aunque todavía no se tiene claro exactamente cómo influyen los productos elaborados con trigo en la mucosidad, algunos estudios sugieren que podría deberse al gluten. Con todo, todavía es necesario seguir investigando.
Leche y derivados
La alternativa son las bebidas y cremas vegetales. También podemos optar por los lácteos de oveja y de cabra cuando ya estemos mejor. Popularmente se cree que el alimento que más mucosidad genera es la leche, y los que menos son el requesón, el kéfir o el yogur.
Sin embargo, no hay estudios que confirmen que la leche favorezca la secreción excesiva de moco y, según un artículo publicado en el British Medical Journal, se trataría de un mito.
Con todo, sigue habiendo personas que afirman que a ellas sí les afecta y que sienten que cuando dejan de tomar leche, la secreción de moco se reduce. Si este es tu caso, puedes optar por algunos de los productos que aquí te aconsejamos, si no, pueden seguir consumiendo leche.
Te recomendamos leer: Los frutos secos más saludables
La lota nasal
Finalmente, explicamos también en qué consiste la lota nasal para completar este tratamiento para eliminar la mucosidad en profundidad.
La lota nasal, que puede ser de cerámica o de plástico, es un utensilio parecido a una jarrita que permite hacer lavados nasales y despejar las vías respiratorias. Es un método mucho más suave y efectivo que las jeringuillas, ya que no actúa a sobrepresión.
Podemos hacer los lavados con agua natural o, todavía mejor, con una parte de agua de mar y dos partes y media de agua natural.
Con todo, antes de empezar a usarla te aconsejamos que consultes a tu médico, ya que no es apta para todo el mundo.
¿Cómo la usamos?
- En primer lugar, introducimos el líquido en la lota y nos colocamos encima de un recipiente o lugar donde pueda caer el agua.
- Luego, inclinamos nuestro cuerpo hacia delante.
- Es fundamental que lo realicemos siempre con la boca abierta, respirando por ella.
- Después, introducimos la lota por la fosa nasal izquierda, nos relajamos, y dejamos que entre el agua. A continuación, veremos cómo sale por la fosa nasal derecha.
- Al terminar el líquido, nos limpiamos con cuidado la nariz, espirando con suavidad para eliminar los restos de mucosidad y toxinas.
- Finalmente, repetimos la técnica con la fosa nasal derecha.
¿Dónde la conseguimos?
Podemos comprar la lota en herbolarios, dietéticas y algunas farmacias.
El agua de mar la encontraremos en farmacias, tiendas de productos naturales y algunos supermercados. También la podemos ir a coger al mar si es una zona limpia, evitando la capa superficial del agua.
En cualquier caso, si la mucosidad persiste, es recomendable que consultemos con un médico.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Rao, N. K. S. (2016). Onion. In Abiotic Stress Physiology of Horticultural Crops. https://doi.org/10.1007/978-81-322-2725-0_8
- Vasala, P. A. (2012). Ginger. In Handbook of Herbs and Spices: Second Edition. https://doi.org/10.1533/9780857095671.319
- Thomas, J., & Kuruvilla, K. M. (2012). Cinnamon. In Handbook of Herbs and Spices: Second Edition. https://doi.org/10.1533/9780857095671.182
- González-Molina, E., Domínguez-Perles, R., Moreno, D. A., & García-Viguera, C. (2010). Natural bioactive compounds of Citrus limon for food and health. Journal of Pharmaceutical and Biomedical Analysis. https://doi.org/10.1016/j.jpba.2009.07.027
- Oduwole, O., Meremikwu, M. M., Oyo-Ita, A., & Udoh, E. E. (2014). Honey for acute cough in children. Evidence-Based Child Health. https://doi.org/10.1002/ebch.1970
- Meo, S. A., Al-Asiri, S. A., Mahesar, A. L., & Ansari, M. J. (2017). Role of honey in modern medicine. Saudi Journal of Biological Sciences. https://doi.org/10.1016/j.sjbs.2016.12.010
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.