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Cómo preparar cebolla caramelizada sin azúcar

6 minutos
La cebolla caramelizada es casi un manjar en la cocina. Realza el sabor de los platos sin apenas ingredientes. Ni complicaciones. Descubre todo su potencial.
Cómo preparar cebolla caramelizada sin azúcar
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor

Última actualización: 13 agosto, 2024

La puedes comer cruda, pochada, frita, salteada… Todo depende de cómo la tengas que usar y de tus gustos personales. La cebolla caramelizada es una de las preparaciones más suaves y sabrosas que puedes hacer con este vegetal.

Cocinarla en casa no tiene ningún secreto, aunque sí requiere de tiempo y paciencia. A cambio, obtendrás una cebolla riquísima con la que aderezar y acompañar múltiples platos.

¿Es posible hacer cebolla caramelizada sin azúcar?

La respuesta a esta pregunta habitual no puede ser más rotunda: claro que sí. Y, de hecho, hay que aclarar que la receta original se prepara sin este ingrediente.

Puede ser un error común pensar que para caramelizar es necesario el uso de azúcar o cualquier otro ingrediente edulcorante. No obstante, el sabor dulce y el característico tono pardo de esta elaboración se obtienen gracias a propiedades del propio vegetal.

En el primer momento de la cocción, las cebollas pierden gran parte de su agua. A resultas de esto, se vuelven blandas y pierden volumen. Asimismo, comienzan a liberar sus aromas y sabores tan reconocibles.

Después, cuando ya casi no queda agua, aumenta la temperatura y comienza la caramelización y, en la mayoría de ocasiones, la reacción de Maillard.

Esta última es un proceso químico natural. Se da en aquellos alimentos que contienen carbohidratos y proteínas cuando se someten a la acción del calor. A ella le debemos la aparición del color marrón y de algunos de los sabores y aromas más apreciados.

Después, solo queda esperar a obtener el punto justo de cocción y disfrutar de esta cebolla tan deliciosa como fácil de preparar. Toma nota que seguro que te encantará.

Receta de cebolla caramelizada sin azúcar

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La versatilidad de la cebolla caramelizada es amplia. Puedes agregarla como ingrediente de múltiples recetas.

Para hacerla solo necesitas 3 ingredientes: cebollas, sal y aceite. Las cantidades son orientativas, pero ten en cuenta que durante la cocción va a perder mucho volumen.

Ingredientes

Utensilios

  • cuchillo afilado
  • cazuela o sartén grande
  • cuchara para remover
  • tabla de corta

Paso a paso

  • Para empezar, pela y lava las cebollas.
  • A continuación, corta por la mitad y luego en juliana. Si lo deseas puedes hacer este proceso con la ayuda de una mandolina.
  • Vierte el aceite en una cazuela o en una sartén ancha y baja. Ponlo a fuego medio y cuando esté bien caliente agrega la cebolla. Recuerda que no es aconsejable que el aceite llegue a humear, pues es una señal que se está quemando y puede ser perjudicial.
  • Remueve bien para que toda la cebolla quede impregnada de aceite. Después deja 2 o 3 minutos con el fuego fuerte y sin tocar nada. De esta forma, la verdura empieza a soltar el agua. Pasados estos primeros minutos, baja el fuego y deja que se vaya cociendo y reduciendo su volumen poco a poco.
  • Durante este tiempo es necesario mezclar de vez en cuando para evitar que se pegue. En el momento que pasa de transparente a un tono marrón, es cuando comienza la caramelización. En total puede ser necesaria una cocción de una hora y media o un poco más (dependiendo de la cantidad de cebolla usada).
  • En los minutos finales de cocción, prueba y sala al gusto.
  • Cuando ya esté acabada, puedes escurrir el aceite sobrante si lo deseas o si ha quedado mucho.

Ahora ya tienes la cebolla a punto para servir, para usar en otra receta, o bien la puedes guardar y emplearla más adelante. Tan solo es necesario calentarla un poco y quedará como recién cocinada.

En un tarro de cristal con cierre hermético se conserva unos 5 días en la nevera. Si, además, aplicas un tratamiento adecuado, puedes hacer una conserva y tendrás cebollas por unos 6 meses.

Consejos adicionales para hacer esta receta

Como has podido comprobar, esta es una elaboración bastante sencilla. Pero si no la has preparado nunca o tienes poca experiencia en la cocina, estas recomendaciones te van a ser muy útiles para conseguir un buen resultado final:

  • Puedes usar cualquier tipo de cebolla. En general, las más empleadas son las amarillas (ya que su sabor es más suave y quedan muy bien una vez cocinadas). Esto sí, elige ejemplares que estén firmes, bien cubiertos por la capa de piel y que no tengan magulladuras.
  • Una vez en casa, si no las usas al instante, guárdalas en un lugar seco, aireado y al abrigo del sol y el calor.
  • Los mejores recipientes para cocinar la cebolla caramelizada son los que tienen el fondo grueso y los que reparten bien el calor. De este modo, la cocción se realiza de un modo uniforme y sostenible.
  • Para evitar que se pegue, es preciso remover de vez en cuando. Hay que tener mucho más cuidado durante la parte final del cocinado, cuando ya se ha evaporado toda el agua y en la cazuela solo se puede ver el aceite.
  • Justo en el momento en que ya no queda el agua de la propia verdura, la cebolla puede empezar a tomar un tono más oscuro en los bordes (como si se fuera a quemar). Si el conjunto se ve muy seco, puedes ir añadiendo agua en la cantidad necesaria. No tengas miedo que esto no altera el sabor final.

Para acabar, ten mucho en cuenta que una de las cosas más importantes de esta receta es el tiempo. Por lo tanto, no tengas prisa en acabar, verás como el resultado final merece la pena.

Cebolla caramelizada: un acompañante de lujo

La cebolla cocinada de esta forma casi siempre se usa como acompañamiento, decoración y para enriquecer otros platos.

En consecuencia, no suele ser casi nunca la protagonista principal. No obstante, aporta un gran sabor y una textura melosa a las preparaciones donde se añade, con lo que el resultado final mejora de forma espectacular.

A continuación, te detallamos algunas ideas. Para que puedas empezar a emplearla o para que conozcas nuevas posibilidades:

  • Como guarnición de una ración de carne, pescado o tofu.
  • Para saltear o pochar garbanzos, lentejas o arroz.
  • En una tostada con verduras asadas a la parrilla y queso fundido. También queda bien con setas salteadas, sobrasada, tortilla o sardinas.
  • Como relleno de una hamburguesa vegetal o de carne, con queso, tomate y lechuga.
  • Para rellenar una tortilla a la francesa o con otras verduras.
  • En la base de una pizza, una quiche o unos volovanes rellenos.
  • Con unas patatas asadas al horno.

Además, si te gusta su punto dulce y la cremosidad que aporta, la puedes usar en todas las recetas en las que se usa cebolla de forma habitual: guisos, salsa de tomate o tortilla de patatas, entre otras.

Eleva el sabor de tus platos con la cebolla caramelizada sin azúcar

La preparación de las cebollas caramelizadas no es muy complicada, aunque sí es un poco largo el proceso. Así que, necesitarás prestar un poco de atención a la cazuela para que no se quemen y queden en su punto.

¿Lo mejor de todo? Que se conserva bien durante unos días. Por este motivo, te aconsejamos hacer una buena cantidad y usarla en más de una ocasión. 

Ya has visto que sus aplicaciones son múltiples y el resultado siempre sorprende. Pocos ingredientes pero un resultado de 10. 

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.