¿Qué es y qué no es el pensamiento crítico?

El pensamiento crítico permite que formulemos juicios más razonables y libres de sesgos. ¿Qué es exactamente y cómo desarrollarlo? Aquí lo detallamos.
¿Qué es y qué no es el pensamiento crítico?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 febrero, 2023

El pensamiento critico es una cualidad muy valorada en nuestros días. Con tanta desinformación en el mundo, se vuelve necesario cuestionar todo lo que se nos dice y apoyar nuestros argumentos en fundamentos sólidos y veraces.

Dicho de otro modo, consiste en la capacidad de «participar en un pensamiento reflexivo e independiente» y comprender la conexión lógica entre las ideas. ¿Cómo desarrollar este pensamiento? A continuación, lo detallamos.

¿Qué es el pensamiento crítico?

El pensamiento crítico implica analizar la estructura y la consistencia de los argumentos, de manera que estos se basen en fundamentos sólidos y veraces. Es decir, es una mentalidad reflexiva y racional, en la que la persona cuestiona la información que recibe para crear una postura más razonable y libre de sesgos.

En este sentido, se encuentra vinculado con el escepticismo, ya que lleva a las personas a no aceptar la información que reciben sin cuestionar la veracidad y la validez de la misma. No obstante, cabe aclarar que no se trata de no creer en nada y llevarle la contraria a todos. Más bien, es poder elaborar un punto de vista propio basado en la comprobación y la contrastación de los datos.

¿Qué es el pensamiento crítico?
El pensamiento crítico permite analizar las situaciones desde distintos ángulos y tomar decisiones basadas en el análisis racional de la información.


Características del pensamiento crítico

Para comprender mejor en qué consiste el pensamiento crítico, a continuación mostramos sus características principales.

  • Es un tipo de pensamiento consciente y voluntario.
  • Se desarrolla con la práctica.
  • Es un procedimiento, no una creencia, en la que la persona analiza las premisas de la información, cuestiona su veracidad y establece conclusiones bien fundamentadas.
  • Implica dejar de lado las falacias y los sesgos para centrarse en buscar una verdad lo más justificada y razonable posible, a través de pruebas y evidencias que fundamentan que lo que se dice es veraz.
  • La información asumida como verdadera se respalda con fuentes confiables de datos, información y evidencia.
  • Representa una forma de interpretar la realidad, fundamentada con argumentos lógicos.
  • Se manifiesta en una comunicación clara con un orden lógico de ideas.
  • Busca la objetividad. Por tanto, deja de lado elementos subjetivos y persuasivos que otras personas —o incluso uno mismo— introducen en el análisis de la información.
  • No intenta homogeneizar el conocimiento. Al contrario, busca recopilar información de una amplia variedad de fuentes confiables. De hecho, quienes lo practican escuchan a quienes no están de acuerdo, con el fin de establecer un punto de vista más integral y sólido.

Habilidades necesarias para tener un pensamiento crítico

Ahora bien, ¿qué habilidades necesitamos para desarrollar un pensamiento critico? Veamos las más relevantes.

1. Pensamiento flexible

Para desarrollar un pensamiento crítico es importante ser capaces de dudar de la información que recibimos y apoyamos. A su vez, hay que saber aceptar la posibilidad de que existen otras perspectivas diferentes a la que ya tenemos. Por tanto, la flexibilidad y la apertura mental son esenciales para no caer en el dogma y la ingenuidad.

2. Capacidad de reflexión

Asimismo, debemos tener la capacidad de pensar con atención y detenimiento los argumentos. De manera que podamos tener una conocimiento más profundo de la información, así como de las implicaciones que esta pueda tener con otros temas o realidades.

3. Curiosidad y motivación

Por su parte, si la información recibida nos importa o es significativa para nosotros, tendremos una mayor motivación para cuestionar su veracidad e indagar sus fundamentos.

Esto no significa que no podamos ser críticos con un tema que no nos importe. Sin embargo, en este último caso, será menos probable que nos interesemos en encontrar la postura más veraz y confiable.

4. Razonamiento lógico

Asimismo, la lógica es una excelente herramienta para desarrollar el pensamiento crítico. Nos permite ver con mayor claridad las falacias y los sesgos que muchas veces pasan desapercibidos en los argumentos. Por tal motivo, muchos cursos tradicionales de pensamiento crítico incluyen la lógica en su propuesta de estudios.

5. Metacognición

Otra capacidad que contribuye con el pensamiento crítico es la habilidad de autoevaluar y autorregular los propios procesos cognitivos que influyen en el aprendizaje.

Por ejemplo, en la medida que somos capaces de potenciar nuestra capacidad de atención y concentración, podremos analizar de una manera más optima la información que recibimos y, a partir de allí, sacar conclusiones mejor fundamentadas.

¿Cómo desarrollar el pensamiento crítico?

El desarrollo del pensamiento crítico es determinante para muchos ámbitos de la vida. Por ejemplo, desempeña un papel relevante en la vida académica. Por fortuna, existen algunas estrategias para potenciarlo. Veamos.

Fomentar la apertura mental

No todo el mundo comparte la misma perspectiva de la realidad. Cada quien interpreta los hechos y establece juicios en función de sus experiencias, su educación, su cultura, sus rasgos personales, etcétera. Por tanto, no podemos pretender que nuestra versión es la única, ni mucho menos la más certera.

En este sentido, lo ideal es que estemos abiertos a escuchar otras posturas y, en función de esto, sacar conclusiones más integradas y acordes a la realidad. Una buena forma de empezar es conocer otras culturas e intentar comprender los fundamentos que sostienen sus creencias.

Asistir a debates

Los debates son una excelente forma de potenciar el pensamiento critico, ya que nos permite confrontar opiniones diversas sobre un determinado tema, exponer nuestro punto de vista con bases sólidas y analizar los fundamentos de los argumentos de los demás.

Practicar la empatía

Asimismo, es primordial tener la capacidad de ponernos en los zapatos del otro para comprender realmente su punto de vista, sin juzgar o tratar de imponer el nuestro. Recordemos que nosotros manejamos una perspectiva que no tiene por qué ser la misma para todo el mundo.



Analizar diferentes contenidos informativos

Analizar textos, noticias, videos, películas, imágenes y otros materiales también nos ayuda a desarrollar este tipo de pensamiento, pues nos permite reflexionar más allá de lo que se nos presenta a simple vista.

Un ejercicio útil podría ser comparar las noticias de dos fuentes diferentes y analizar los argumentos que utiliza cada una para sustentar la información presentada.

Cuestionar estereotipos

La sociedad está cargada de estereotipos falaces, que muchas veces asumimos como ciertos sin cuestionar. Por ejemplo, la creencia de que los ancianos son personas improductivas, dependientes y enfermizos es un sesgo que determina, en gran medida, el trato que estas personas reciben.

Pero al analizar esto, nos damos cuenta que no tiene por qué ser cierto. Por el contrario, muchas personas mayores han mostrado ser independientes, sanos y productivos. Así pues, esta evidencia es más que suficiente para dudar de la veracidad de dichas generalizaciones sobre los ancianos.

Investigar a fondo la información recibida

Un fenómeno bastante común es aceptar un discurso como verdadero solo porque la mayoría de las personas cree en él o porque quien lo emite es una figura de autoridad. Sin embargo, esta es una actitud muy alejada del pensamiento crítico, pues no estaríamos analizando la veracidad y validez de los argumentos presentados.

Por tal razón, por mas confiable que sea la persona que nos está dando la información —o por más que la mayoría la apoye— un verdadero pensador crítico dudará de los datos e investigará por su cuenta la veracidad de las aseveraciones presentadas.

Hombre pensando
Cuestionar la información recibida, investigar y debatir son maneras de potenciar el pensamiento crítico.

Lo que no es pensamiento crítico

Para concluir y evitar confusiones en torno al concepto, queremos dejar claro lo que no es el pensamiento crítico. Pensar de manera critica no es razonar de forma negativa o con predisposición a encontrar fallos o defectos.

Al contrario, se trata de un proceso neutro y sin sesgos que nos permite evaluar las opiniones y las afirmaciones con la mayor objetividad posible. No implica reemplazar ni minimizar los sentimientos o las emociones, pues algunas decisiones implican emocionalidad.

Por último, no debemos confundir el pensamiento crítico con la capacidad de persuadir. A decir verdad, los argumentos persuasivos se alejan de la objetividad porque apelan a la autoridad, las emociones y demás tácticas falaces para que los demás crean que la información que se presenta es veraz, cuando en realidad no es así.


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