Receta fácil para unos huevos benedictinos con salsa holandesa perfecta
Los huevos benedictinos son uno de los platillos más deliciosos y completos. Se suelen comer para el desayuno, aunque también se han popularizado como brunch. Pese a que existen cientos de variantes, la preparación clásica en sí misma es de lo más apetitosa y fácil que puedes hacer en tu hogar.
Esta receta consiste en la preparación hervida de huevos poché, una salsa de yema y pan. Aunque demanda pocos ingredientes, el resultado final es una auténtica exquisitez para los foodies. Si nunca los has hecho antes, o tienes dudas sobre su salsa, hoy te enseñamos la receta perfecta para hacer huevos benedictinos.
Ingredientes para hacer huevos benedictinos
Para la preparación puedes escoger tu carne favorita u omitirla para una opción vegetariana. Te recomendamos tener todos los ingredientes previamente dispuestos para agilizar el proceso. Una vez tengas todo a punto, puedes hacer esta receta de huevos benedictinos en tan solo 15 minutos.
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Para la salsa holandesa:
- 3 yemas de huevos
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de zumo de limón
- 200 gramos de mantequilla derretida y clarificada (debe estar tibia al momento de usar)
Para los huevos pochados:
- 3 tazas de agua
- 3 huevos frescos
- 1 cucharada de sal
- ½ cucharada de vinagre
Para el emplatado o presentación:
- Sal y pimienta al gusto
- Un pan o muffin inglés
- Tocino, salmón ahumado o jamón al gusto
- 1 ramita de ciboulette finamente cortada (o cualquier hierba de preferencia)
Paso a paso para hacer huevos benedictinos
Pese a que la receta no es complicada, debes llevar una secuencia para que la presentación final sea de 10. En primer lugar, prepara la salsa holandesa y reserva; luego, procede con los huevos pochados.
Una vez tengas ambas cosas, puedes proceder con el emplatado. Sin duda alguna, una alternativa para disfrutar de los aportes nutricionales del huevo; ello si eres moderado al emplear la salsa.
Salsa holandesa
- Pon las yemas en un tazón de acero inoxidable, bátelas de forma vigorosa y caliéntalas en baño maría (la temperatura del tazón no debe superar los 65 °C).
- Añade el zumo de limón y salpimienta al gusto.
- En forma de hilo, añade la mantequilla tibia mientras sigues batiendo la emulsión.
- Una vez hayas añadido toda la mantequilla clarificada, continúa el movimiento de batido hasta lograr la consistencia de salsa.
- Retira del baño maría y reserva.
Nota: Durante todo el proceso, no debes dejar de batir para evitar que los huevos se coagulen. Si la emulsión está muy espesa, puedes añadir una cucharada de agua tibia.
Huevos pochados
- Calienta a fuego medio las tres tazas de agua en un cazo con el vinagre y la sal.
- Abre los huevos y resérvalos separados en distintos platos pequeños (con mucho cuidado para evitar que la yema se rompa).
- Cuando el agua esté en ebullición, toma una cuchara y revuélvela en una sola dirección hasta formar un remolino.
- Inmediatamente después, coloca el huevo en el remolino y cocina por tres minutos.
- Pasado este tiempo, saca el huevo con un escurridor y ponlo sobre un papel de cocina para retirar el exceso de agua.
Nota: si el truco del remolino no te funciona, puedes escalfar los huevos dentro de una bolsita de papel film, tal y como explicamos en estas recetas para hacer huevos poché sin que se rompan.
Presentación de los huevos benedictinos
- Prepara tu carne favorita. Puedes freír tocino o jamón, también puedes ponerlos en el horno.
- Parte por la mitad tu pan o muffin, luego dora los dos lados de cada mitad. Si usaste un sartén para la preparación de tu carne favorita, te recomendamos aprovechar las grasas para ejecutar este paso.
- En el plato, distribuye tu proteína favorita sobre la rebanada de pan. Después, sitúa con cuidado el huevo y nápalo con la salsa holandesa. Añade sal y pimienta al gusto y decora con el ciboulette cortado en trozos pequeños.
Nota: también puedes acompañar el emplatado con perejil, aguacate, espinaca o microgreens para decorar.
Valor calórico de los huevos benedictinos
Esta receta rinde tres porciones medianas. Al margen de los beneficios que aporta el huevo, se trata de un desayuno alto en grasa. Por tanto, recomendamos no consumir en exceso este platillo. Cada porción cuenta con los siguientes valores calóricos:
- Huevo: 60 calorías.
- Pan o muffin: 130 calorías.
- Salsa holandesa: 646 calorías.
- Tocino: alrededor de 27 calorías por rebanada.
- Jamón: un aproximado de 25 calorías por rebanada.
- Salmón ahumado: alrededor de 30 calorías por rebanada.
Conserva tu salsa holandesa
El elemento más exquisito de los huevos benedictinos es su salsa. La yema de huevo se caracteriza por tener enzimas que potencian los sabores, propiedad que se combina con su gusto particular conocido como umami.
Cuando prepares tus huevos benedictinos es muy probable que no uses toda la salsa, pero puedes conservarla hasta por dos días dentro del refrigerador. Debes guardarla en un recipiente hermético resistente al calor.
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Tu nuevo desayuno favorito
Esta receta de huevos benedictinos es ideal para empezar el día. Como has podido apreciar, su salsa es muy calórica; además de tener una alta concentración de grasas saturadas y colesterol. Por lo tanto, haz un uso moderado de ella en el plato y evita comerla con tanta regularidad.
Los huevos benedictinos son muy versátiles, ya que puedes acompañarlos con la carne que prefieras o solo con huevo. También puedes añadir otros ingredientes a la receta, como aguacate, champiñones, ensalada verde o espárragos trigueros. Te invitamos a que pruebes este sabroso desayuno de la manera que más te guste.