Rutina facial coreana de 10 pasos para tener una piel de porcelana
Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez
Hay una frase muy famosa que dice «para ser bella hay que ver estrellas». Por suerte, eso es solo un dicho y la rutina facial coreana es un ejemplo de esto. Ella se basa en un conjunto de pasos indoloros donde se cuida el cutis a fondo, para lucir así una piel de porcelana.
Si bien es cierto que el total de 10 pasos puede intimidar, lo cierto es que si te comprometes con ellos notarás tu rostro más luminoso, aterciopelado y uniforme. ¿Quieres intentar esta rutina de skincare, pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, aquí te hablaremos de cada uno, frecuencia de uso y recomendaciones, tanto de cosmética coreana como de occidente.
¿Cómo tener una piel de porcelana como las coreanas?
Si has visto algún K-Drama o sigues a una banda de K-Pop, seguro habrás notado lo cuidado— y sin imperfecciones— que se ve el cutis de sus protagonistas e integrantes. Esto se debe a que siguen la rutina facial coreana a diario.
Dicho ritual de belleza se enfoca en el layering, es decir, utilizar primero los productos de cuidado de la piel más ligeros y suaves, para luego ir subiendo a las cremas densas.
Por ello, en la rutina coreana, los pasos del uno al tres utilizan productos suaves y enfocados en la limpieza, del cuatro al ocho su densidad va en «crescendo» y se orientan en la nutrición de la piel, mientras que el nueve y diez son de protección, con productos de mayor cuerpo. ¿Vamos a conocerlos?
1. Limpia con aceite
Puede parecer algo extraño, pero usar un limpiador a base de aceite puede ayudarte a limpiar mejor el cutis de cualquier residuo de protector solar resistente al agua o cosmético que lleve aceite en su composición. Este paso, en la rutina facial coreana, forma parte de la doble limpieza y es uno de los más importantes.
Otra ventaja de limpiar tu rostro con productos que utilicen aceites naturales es que brindan hidratación y una sensación relajante. La marca coreana DearKlairs cuenta con un limpiador de aceite de frijol negro, el cual es muy suave y que vale para todo tipo de pieles.
Por otro lado, en la cosmética occidental también hay opciones muy interesantes, como el limpiador en aceite CeraVe, ideal para pieles normales a secas; o el Isdinceutics de Isdin, para todo tipo de piel, incluso las grasas.
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarlo?: lo aplicas sobre la piel seca, en movimientos circulares y gentiles, agregas un poco de agua tibia para que emulsione y luego retiras con agua.
2. Lava con agua
Este es el paso que complementa al anterior y termina la doble limpieza. Si el limpiador de aceite se encargaba de retirar los productos más pesados y densos de tu rostro, los limpiadores faciales a base de agua van a eliminar cualquier otro compuesto que haya quedado, como sudor o esmog del ambiente.
Puedes encontrarlos en dos formatos: gel y espuma. La diferencia entre ambos es su textura; el gel es un poco más líquido, mientras que la espuma es muy aireada y suave. Una buena alternativa en espuma es la CeraVe, ideal para pieles normales a grasas y enriquecida con niacinamida, ácido hialurónico y ceramidas, para proteger, hidratar y calmar la piel.
Si te atrae la idea del gel, el Neutrogena Hydro Boost vale para todo tipo de pieles y contiene ácido hialurónico, dejando una sensación refrescante. Otra opción para pieles sensibles, por no tener ningún tipo de fragancia, es el gel Hada Labo, que si bien no es cosmética coreana, es japonesa y ellos también tienen rituales de belleza para una piel de porcelana.
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarlo?: aplícalo sobre el rostro húmedo, en movimientos circulares y luego retira con agua.
Si tienes algún cepillo limpiador facial en casa, puedes usarlo durante esta fase.
3. Exfolia
En la rutina coreana, los pasos de limpieza terminan con la exfoliación de la piel. Ella se encarga de eliminar las células muertas del cutis, así como liberar a los poros de impurezas profundas que pueden causar puntos negros. Además, ayuda a que los productos nutritivos penetren mejor en el rostro.
Hay dos tipos de exfoliantes que puedes elegir. Por un lado, están los físicos o mecánicos, de textura cremosa con gránulos, que al frotarse con la piel se encargan de retirar el sebo de los poros. Mientras que los otros son los químicos, que contienen ácidos (principalmente AHA de frutas o BHA de corteza de sauce), ocupándose de eliminar la piel muerta.
Los exfoliantes químicos suelen ser más amables y se utilizan en pieles grasas, mixtas y sensibles. Una alternativa es el Paula’s Choice, que contiene ácido salicílico (BHA), para reducir la inflamación y calmar la piel.
En cuanto a exfoliantes físicos, la marca coreana Skin Food tiene uno con gránulos de arroz que vale para todo tipo de piel; mientras que Nivea también cuenta con su opción de gránulos de arroz y frambuesas, que aportan antioxidantes.
- Frecuencia de uso: una vez a la semana. Si tienes una piel muy grasa, pueden ser dos.
- ¿Cómo usarlo?: el exfoliante físico se aplica en el rostro húmedo, con movimientos circulares y luego se retira con agua tibia. El químico lo colocas humedeciendo un disco de algodón con él y esparciéndolo por tu rostro. Algunos productos requieren aclarado y otros no, revisa lo indicado por el fabricante en su etiqueta.
Antes de escoger uno u otro, te recomendamos consultar con tu dermatólogo el tipo de exfoliante ideal para ti. Así minimizas el riesgo de irritación.
4. Tonifica
Un pH ligeramente ácido en el rostro es de gran importancia, ya que está muy relacionado con la barrera natural y microbiota cutánea. Ellas se encargan de mantener la hidratación en la piel y protegerla de gérmenes dañinos y agentes externos. ¿Cuál es el papel del tónico en todo esto?, pues él es el producto de skincare que se encarga de regular el pH del cutis.
El tónico viene a ser, en la rutina facial coreana, un paso de transición entre la limpieza y la nutrición. Prepara la piel para que pueda absorber mejor los nutrientes. En cosmética occidental hay buenos tónicos, como el Thayers, que es vegano, libre de alcohol y apto para todo tipo de piel.
En cuanto a productos coreanos, el de la marca ANUA es una gran alternativa por tener un pH de 5.5 (un estudio publicado en Farmacia profesional sugiere que ellos deben estar entre cinco y seis), también por contar con mayoría de ingredientes naturales. Otra opción es el de DearKlairs, que deja una sensación suave y agradable olor en la piel.
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarlo?: aplícalo en un disco de algodón o en tus dedos y da ligeros golpecitos en todo el rostro.
5. Aplica esencias
Seguro que al hablar de esencias lo primero que se te viene a la cabeza es alguna comestible, como la de vainilla, ¿cierto? Pues la rutina facial coreana considera a este producto como el corazón del cuidado de la piel, y es porque aporta compuestos que le dan hidratación y hacen que el cutis se vea radiante.
El punto que la hace destacar es su textura, que está en el medio entre un sérum y el tónico. En la cosmética coreana son muchas las marcas que cuentan con esencias en su catálogo. Por ejemplo, la famosa COSRX posee una enriquecida con baba de caracol, que tiene propiedades reparadoras en la piel.
También está la marca Beauty of Joseon, con una esencia de extracto de ginseng, con propiedades de hidratación profunda. Ten en cuenta que este producto no es muy común en la cosmética occidental, pero una buena alternativa es la de la marca Filorga, que mejora la absorción de los nutrientes.
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarlo?: aplícalo directo en tus manos, frota y da ligeros toquecitos por todo tu rostro.
6. Coloca sérums y ampollas
En este paso las posibilidades son infinitas, y es que no todos tenemos los mismos problemas específicos de piel. Por ejemplo, hay personas que quieren mejorar el acné, otras que desean reducir el tamaño de los poros y hasta disminuir los signos del paso del tiempo.
Los tratamientos pueden venir en forma de sérums y ampollas. Ambos tienen una textura líquida, pero los segundos son un poco más densos y concentrados. Una alternativa que nos parece muy completa es el serum Florence, que combina vitamina C, E y ácido hialurónico, para atenuar los signos del envejecimiento, manchas dejadas por el acné y pequeñas arruguitas.
Pero si solo quieres reducir las manchas, un suero con vitamina C, como el Garnier, te valdrá. En cuanto a opciones coreanas, la marca Mizon cuenta con varias alternativas, entre ellos el ácido hialurónico, para devolverle hidratación y elasticidad a la piel.
Ahora, en el lado de las ampollas, las Isdinceutics de Isdin pueden ser buenas opciones si buscas un producto de efecto lifting. Además aportan luminosidad al rostro.
- Frecuencia de uso: el sérum a diario. Si vas por ampollas, de manera interdiaria o tres veces por semana.
- ¿Cómo usarlo?: aplícalo en tus dedos y da ligeros golpecitos en la piel.
7. Usa mascarillas
Las mascarillas tienen un gran parecido con el paso anterior: hay de diferentes tipos y propiedades para el cutis. Así que tú deberás elegir la que vaya mejor con tu tipo de piel y necesidades.
En la rutina facial coreana se suelen utilizar las mascarillas de hoja o lámina, que están hechas de un tejido de algodón impregnado en un líquido con nutrientes, como puede ser el ácido hialurónico o aloe vera. Son más cómodas y populares porque no necesitan de aclarado, ni de ningún proceso previo de preparación, como las mascarillas de arcilla, por ejemplo.
Si vas a hacer la rutina coreana con otra persona en casa, te sugerimos el set de la marca asiática Eunyul, que trae ocho mascarillas de propiedades surtidas. También puedes comprarlas todas de un mismo tipo. Así mismo, Garnier tiene una variedad de mascarillas de hoja, siendo una de las más populares la hidratante y energizante.
- Frecuencia de uso: una o dos veces por semana.
- ¿Cómo usarla?: colócala extendida sobre tu rostro y déjala actuar por el tiempo indicado en el paquete (suele ir entre 10 y 20 minutos). Luego retira, y si quedó alguna gota de líquido en la bolsita, aplícalo en tu rostro con toquecitos.
Las mascarillas de hoja son desechables, solo se usan una vez.
8. Cuida el contorno de los ojos
El contorno de los ojos es una zona muy delicada y la rutina coreana es muy consciente de eso, no dejándola olvidada. Y es que si tienes bolsas y arruguitas alrededor de los ojos, no obtendrás la piel de porcelana uniforme que tanto deseas.
Las cremas para el contorno de ojos tienen una textura suave y ligera, similar al sérum o con un poco más de cuerpo, que es fácil de absorber por la piel. Se encargan de hidratar el área, así como de reafirmarla. La Vichy Mineral 89 es una de las mejores valoradas, por combinar agua volcánica rica en minerales, ácido hialurónico y cafeína, lo que la convierte en una opción ideal para aclarar.
En cuanto a opciones coreanas, la Mizon cuenta con baba de caracol, para regenerar todo tipo de pieles. Otra alternativa son los parches para los ojos, hechos de gel y enriquecidos con nutrientes para que la piel los absorba. Tanto las marcas coreanas como occidentales los ofrecen.
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarla?: en crema, aplica una pequeña parte en tu dedo anular o meñique y da golpecitos en el área. Si son parches, colócalos en el contorno de ojos y deja pasar el tiempo indicado en el empaque (entre 15 y 20 min), luego retiras.
Al igual que las mascarillas de hoja, los parches para el contorno de ojos no son reutilizables.
9. Hidrata
Por si no lo has notado, la rutina facial coreana hace mucho hincapié en la hidratación de la piel, y es algo que está presente en la mayoría de los pasos. En este, particularmente, se aplica una crema con una textura más densa, que aparte de lo obvio, también sirve para «sellar» la humedad y productos que hemos agregado a la piel.
Como en el caso de los tónicos y mascarillas, debes elegir la crema hidratante ideal para tus necesidades y tipo de piel. Por ejemplo, la Advanced Snail 92 de COSRX es una buena crema hidratante coreana antiarrugas; pero si lo que quieres es una específica para hidratar durante la noche, la L’Oréal Paris Revitalift puede ser una alternativa.
Y hablando de noche, también están las llamadas «mascarillas de noche», que tienen una textura de gel nutritivo y las colocas justo antes de irte a la cama, nutriendo e hidratando a profundidad. ¡No te preocupes por la almohada, que no manchan!
- Frecuencia de uso: a diario, dos veces al día.
- ¿Cómo usarla?: con tus dedos la esparces en el rostro, por medio de movimientos suaves y gentiles.
10. Protege del sol
Y así llegamos al paso final y uno de los más importantes en la rutina facial coreana, y ese es usar protector solar. Para nadie es un secreto el daño que una exposición prolongada al sol puede causar a la piel, como el desarrollar más arrugas o incluso el temido cáncer de piel.
De manera que cuidarla de los rayos ultravioleta del sol es un sí rotundo. Debes elegir el protector solar de acuerdo a tu tipo de piel, pero también hay otros factores en los que puedes fijarte: si es crema o espray, incluso si tiene color, para que lo uses como base de maquillaje (BB cream).
En cosmética occidental, marcas como Garnier o Isdin cuentan con buenas alternativas, en distintas presentaciones; mientras que en la coreana Thank You Farmer o Skin 79 son algunas bastante valoradas. Esta última tiene un protector con FPS de 50 y color, genial para pieles claras.
- Frecuencia de uso: a diario y en las mañanas, reaplícalo cada dos horas.
- ¿Cómo usarla?: si es en crema o BB cream, colócalo en tus dedos y extiéndelo con suavidad por el rostro y escote. Si es espray, cierra los ojos, boca y rocía, a una distancia de 15 centímetros entre tu cuerpo y el envase.
¡Prueba la rutina facial coreana de 10 pasos!
Tener una piel de porcelana sí es posible, pero no va a ocurrir de forma mágica, requiere de tu perseverancia y compromiso en la rutina. Muchas personas se intimidan con los diez pasos, no solo por el tiempo que llevará realizarlos, sino también por el presupuesto.
Si te sucede esto, nuestra recomendación es que comiences con la rutina facial coreana corta de cinco pasos, y luego vayas agregando los siguientes hasta llegar a los diez, para que así te familiarices con ella. Los imperdibles son la doble limpieza, tonificación, hidratación y protección. Eso sí, con los diez pasos los resultados son aún mejores.
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- Barbed, L. (2003). Higiene facial. Farmacia profesional, 17(02), 66-69. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-higiene-facial-13044488
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- Kuehl, B. L., Fyfe, K. S., & Shear, N. H. (2003). Cutaneous cleansers. Skin therapy letter, 8(3), 1–4. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12858234/
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