Cómo hay que usar un lubricante de forma correcta
Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López
Como la mayoría de las parejas, quizá tú también quieras incorporarlo a tu vida íntima. ¿Quieres saber cómo usarlo? En ese caso, a continuación te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre cómo usar un lubricante de forma correcta.
La fama, la importancia y las bondades de los lubricantes han crecido tanto que ya se encuentran con sabores, efectos de frío-calor y diversos estimulantes. Por ello, hoy en día su uso tan común como el de los preservativos.
Como su nombre indica, su función principal es brindar lubricación. Concretamente, un “extra”. Esto ayuda a disminuir el roce o fricción durante la actividad sexual y al mismo tiempo, ayuda a aumentar el placer.
¿Cómo usar un lubricante de forma correcta?
Lo primero que debes tener en cuenta es que los productos lubricantes ayudan a mejorar la experiencia en la cama porque reducen la fricción, facilitan la penetración y además, permiten disfrutar de una sensación mucho más placentera en general. Cabe destacar que esto aplica tanto para los genitales como para el ano.
En caso de sequedad vaginal son muy útiles, aunque también en el sexo anal. Sin embargo, también se pueden utilizar durante los juegos preliminares para hacerlos aún más ardientes y así aumentar el deseo.
Probablemente ya sepas que, dependiendo de lo que vayas a hacer, los lubricantes pueden aplicarse tanto en la entrada de la vagina o el ano como sobre el condón, el pene o los dedos.
Aprende, paso a paso, cómo hay que usar un lubricante de forma correcta:
- Coloca una pequeña parte del gel en la mano o solamente en tus dedos.
- Espárcelo por toda la zona externa de la vagina permitiendo que se mezcle con tu propio lubricante natural.
- Puedes pedirle a tu pareja que te coloque el lubricante y comenzar a interactuar mediante los juegos preliminares.
- Hazte o permite que te hagan masajes en la zona genital con el lubricante. Esto generará una acción relajante y estimulante ideal para comenzar la relación sexual.
- Si vas a usarlo con juguetes sexuales, aplica un poco en el objeto y un poco en la zona donde lo disfrutarás.
- También puedes untar un poco de lubricante en el condón y hacer más placentero el contacto con tu pareja.
- Prepárate para gozar de la acción.
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¿Para qué utilizar lubricantes?
El principal motivo por el que muchas parejas usan lubricantes es la sequedad vaginal, ya que sustituye al mecanismo de lubricación natural. Esto permite encontrar sensaciones agradables en el momento de la penetración.
Aunque la mujer lubrique naturalmente cuando está excitada, emplear un lubricante hace la penetración vaginal más placentera, al disminuir el roce y la fricción.
También se usa en los casos en los que el pene de la pareja es de gran tamaño o la vagina muy estrecha. Es una acertada herramienta para prevenir el dolor poscoital.
Asimismo, el gel resulta un aliado indispensable para la penetración por detrás. Aunque el ano se pueda excitar y dilatar, no tiene función lubricante. Esto se debe a que no es una zona anatómicamente preparada para introducir nada.
Su utilización está recomendada con los juguetes sexuales. El lubricante proporciona un contacto más suave y permite evitar la irritación causada por un uso prolongado.
En otros casos, es ideal aplicárselo al hombre para que, en ausencia de líquido preseminal, no se haga daño al rozarse con el cuerpo de la mujer.
Añadir un poco de este gel también permite realizar juegos pícaros mucho más agradables. A diferencia de la saliva, no se evapora ni deja la piel pegajosa, además de dar un olor mucho más erótico y ser hipoalergénico.
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Conoce los tipos de lubricantes
En el mercado se consiguen lubricantes de distintos tipos, puedes ir probando hasta encontrar el que más te favorece a ti o le satisface a ambos. Los más utilizados son a base de agua porque sirven para practicar el sexo vaginal, oral o anal y son de fácil limpieza. Casi todos son aptos para usar con preservativos o sin ellos y para incorporar juguetes sexuales.
Hay otras opciones como los de silicona o aceite. Los de silicona tienen la ventaja de que su efecto es más prolongado y, por lo tanto, puede que con una sola aplicación sea suficiente para complacer en una larga jornada. Esta misma razón, además de que tiene una consistencia más espesa, lo hace idóneo para el sexo anal.
De igual modo, hay un tercer tipo, los que son a base de aceite. Estos son los favoritos para los encuentros bajo el agua, aunque a los de silicona también se les puede dar ese uso. Los de aceite son más difíciles de limpiar e incompatibles con preservativos y juguetes de látex.
Cómo usar el lubricante de forma correcta pasa por saber cuál es el más eficaz según la situación. Con cualquiera de los que decidan usar, es necesario que revisen bien las instrucciones para validar si sirve para utilizar con preservativos.
Por otro lado, es importante considerar que los lubricantes no afecten la microbiota local. Para ello se recomienda que el pH y la osmolaridad de los lubricantes sean similares a los de la vagina. En esta publicación se lee que los lubricantes que contienen glicerina altamente osmolar “han sido vinculados con la vaginosis bacteriana y con cambios en la flora vaginal”
La OMS recomienda que la osmolaridad no supere los 380 m0sm/kg. Si es mayor, estaría asociado a irritación y daño en el epitelio vaginal.
El pH vaginal oscila entre 3.8 y 5 según el momento del ciclo menstrual y 7 en mujeres menopáusicas. Por su parte, el del pene en un 5,5 y el del ano en 7. En tal sentido, se recomienda un lubricante vaginal de 4,5 y para el ano de entre 5,5 a 7. Así como evitar los que tengan un pH mayor a 7.
Consejos útiles para tener en cuenta
Para usar el lubricante de forma correcta es importante tener en cuenta los siguientes datos clave:
- Existen lubricantes que se enfrían o se calientan con la fricción. Son buenos para aumentar la diversión y «calentar motores».
- Se debe guardar el lubricante en un lugar fresco, seguro y seco, así como revisar la fecha de caducidad antes de utilizarlo.
- No olvides examinar los ingredientes de los lubricantes para prevenir la aparición de alergias o irritaciones.
- Nunca utilices un lubricante que no sea compatible con el látex, si se usa un condón de ese material.
- Los de mayor viscosidad son recomendables para sexo anal, juguetes sexuales y sexo bajo el agua.
- Los de baja viscosidad son apropiados para penetración vaginal o sexo oral.
- El recipiente siempre debe cerrarse bien después de usarlo y no exponerlo al sol o al calor excesivo; de lo contrario, se dañará.
Con el conocimiento de cómo usar lubricantes de forma correcta, puedes utilizarlos cómo y donde quieras. Añade más pasión y diversión en tus momentos íntimos. Estos harán que no quieras terminar nunca tus encuentros sexuales. ¿Te animas a probarlos?
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- Nicole, W. (2014). Noticias de salud ambiental ehp-spm. salud pública de méxico, 56(5), 562-569. http://www.scielo.org.mx/pdf/spm/v56n5/v56n5a25.pdf
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