10 remedios naturales para evitar el vértigo, los mareos y las náuseas
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
El abanico de remedios naturales para calmar el vértigo, los mareos y las náuseas abarca desde especias —como el jengibre, la canela y el anís— hasta frutas —como el limón y los arándanos—. Todos estos síntomas pueden afectar a cualquier persona, en especial adultos mayores, al sufrir cambios de posición bruscos, episodios prolongados de fatiga o momentos de estrés.
Ahora bien, conviene aclarar que si bien el vértigo es un tipo de mareo, no todos los mareos son vértigo. Este último está causado por problemas neurológicos, trastornos del oído interno o alteraciones en el sistema encargado de mantener el equilibrio. Se describe como una percepción errónea de movimiento, como si uno o el entorno estuviesen girando.
Entre tanto, los mareos son una sensación de inestabilidad o desvanecimiento, que también se presentan por factores como la deshidratación, la falta de oxígeno o cambios en la presión arterial. Ambos, además, pueden acompañarse por náuseas, pues el malestar en el equilibrio afecta el sistema digestivo.
Por fortuna, siempre que no se presenten de forma recurrente y crónica, es posible mitigar estas sensaciones de forma natural. En el siguiente espacio te compartimos de forma detallada 10 opciones que han mostrado potencial para ayudarte a restablecer el bienestar y el equilibrio.
1. Jengibre
Uno de los remedios populares a la hora de abordar el vértigo y los mareos de forma natural es el jengibre. Aunque su mecanismo de acción no se ha esclarecido, se plantea que compuestos bioactivos como el gingerol y el shogaol tienen que ver con estos efectos.
Una de las hipótesis expone que estas sustancias intervienen en receptores del sistema nervioso y del sistema vestibular que ayudan a normalizar las señales enviadas al cerebro para modular el equilibrio, aunque la evidencia es escasa. También, parece intervenir en los movimientos gástricos y el alivio de la irritación del estómago, lo que permite reducir las náuseas.
Por ahora, los hallazgos científicos refieren su utilidad en el tratamiento de las náuseas inducidas por el mareo por movimiento, el embarazo o la quimioterapia. Siempre que lo utilices de manera moderada y puntual, es una opción interesante para calmar estos síntomas.
Ingredientes
- 1 trozo de raíz de jengibre (2 o 3 centímetros)
- 2 tazas de agua (500 mililitros)
- Miel (opcional)
Instrucciones
- Corta el jengibre en finas rodajas o rállalo.
- Lleva el agua a ebullición y, una vez hierva, agrégale el jengibre.
- Tapa la bebida, déjala reposar 10 minutos y fíltrala con un colador.
- Si deseas, endúlzala con una cucharada de miel.
- Consume una taza de la infusión tan pronto como experimentes sensación de vértigo, mareo o náuseas. También, como remedio preventivo en situaciones que pueden causar este malestar, como antes de un viaje.
- Toma hasta dos tazas al día.
Evita ingerir jengibre en altas dosis. Además, recuerda que está contraindicado en trastornos de la coagulación o pacientes que están tomando anticoagulantes.
2. Zumo de limón
El zumo de limón no es un tratamiento específico para el vértigo o los mareos. Sin embargo, en la medicina tradicional se utiliza como coadyuvante para reducir las náuseas asociadas a estos.
Su abundante contenido de ácido ascórbico (vitamina C) y compuestos antioxidantes ayuda al equilibrio de los jugos gástricos y a disminuir la irritación estomacal.
Además, sus compuestos volátiles, como el limonelo y el citral, responsables de su aroma cítrico, también se vinculan a sus efectos antináuseas.
Ingredientes
- El zumo de un limón
- 1 vaso de agua tibia (200 mililitros)
Instrucciones
- Exprime el zumo de medio limón en un vaso de agua tibia y consume la bebida.
- De manera opcional, cuando tengas náuseas, exprime el zumo de limón en un pequeño tazón, acércalo a tu nariz e inhala su aroma.
3. Anís
El anís se emplea como coadyuvante para calmar los síntomas digestivos, en especial las náuseas luego de comer. Aunque la investigación científica sobre su uso específico en este contexto es escasa, la literatura popular describe que su aceite y su infusión son beneficiosos.
Ingredientes
- 1 cucharadita de anís verde (2 gramos)
- 1 taza de agua (250 mililitros)
- Aceite esencial de anís (opcional)
Instrucciones
- Agrega el anís verde en una taza de agua hirviendo.
- Luego, tapa la bebida y déjala reposar por al menos 10 minutos.
- Fíltrala con un colador y consúmela.
- Si lo prefieres, emplea el aceite esencial de anís en aromaterapia. Agrega de 3 a 5 gotas en un difusor e inhala su aroma. También, puedes combinar 2 gotas con un aceite portador, para aplicarlo en las sienes y la nuca con un suave masaje.
4. Aceite de menta
La evidencia respalda el uso del aceite de menta y sus extractos para calmar las náuseas, en situaciones de mareo por movimiento, embarazo y síntomas posoperatorios. No hay información sobre su eficacia como tratamiento del vértigo, pero estos beneficios potenciales sugieren que puede ayudar a calmar sus síntomas.
Ingredientes
- 2 – 3 gotas de aceite esencial de menta
- 15 mililitros de aceite portador
Instrucciones
- Diluye las gotas de aceite esencial de menta en 15 mililitros de aceite portador (almendras, coco, aguacate, etcétera).
- Cuando experimentes mareo, frota el producto en las sienes, la nuca y el pecho, inhalando el aroma.
Evita una inhalación directa de este aceite, ya que puede ser irritante.
5. Canela
La canela contiene sustancias activas como el cinnamaldehído, que ha exhibido potencial para mejorar la circulación de la sangre y reducir la inflamación.
Si bien hace falta más evidencia científica para evaluar su eficacia como remedio para el vértigo, se cree que estas propiedades influyen de manera positiva en la recuperación del equilibrio y la coordinación.
Además, la canela puede tener efectos antieméticos. En general, siempre que se utilice de forma moderada, se considera un remedio natural seguro.
Ingredientes
- 1 rama de canela
- 1 taza de agua (250 mililitros)
Preparación
- Pon a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agrega la rama de canela.
- Baja el fuego y deja cocinar durante 5 minutos.
- Retira la bebida y déjala reposar 10 minutos más.
- Cuela y bebe.
- Tómala 1 o 2 veces al día, cuando sientes náuseas o mareos.
6. Zumo de arándanos
El zumo de arándanos es uno de los remedios naturales más destacados para reducir las sensaciones causadas por el vértigo, incluyendo las náuseas.
Aunque los estudios concretos sobre estos efectos son limitados, su abundante contenido de flavonoides y antocianinas, unos tipos de antioxidantes, se vinculan a la disminución de la presión arterial y del impacto del estrés, factores que exacerban los mareos.
Ingredientes
- 1/2 taza de arándanos frescos o congelados (100 gramos)
- 1 taza de agua (250 mililitros)
Instrucciones
- Vierte los arándanos en la licuadora y procésalos con la taza de agua.
- Una vez obtengas una bebida homogénea, sírvelo sin colar.
- Puedes ingerir una taza al día.
7. Clavo de olor
En la medicina tradicional, el clavo de olor se ha utilizado como coadyuvante contra las náuseas, los vómitos y la sensación de mareo. Uno de sus principales compuestos bioactivos, el eugenol, está relacionado con estos beneficios.
Este, además, le confiere un impacto positivo en la circulación sanguínea, lo que es fundamental para el suministro adecuado de oxígeno y nutrientes hacia el cerebro y los receptores del equilibrio y la coordinación.
Ingredientes
- 2 o 3 clavos de olor
- 1 taza de agua caliente (250 mililitros)
Preparación
- Vierte los clavos de olor en una taza de agua hirviendo y déjalos reposar 10 minutos.
- Cuela la infusión y consúmela cuando experimentes mareo o náuseas.
De manera alternativa, puedes masticar directamente los clavos de olor.
8. Hidratación
La deshidratación provoca una disminución del flujo sanguíneo y, a su vez, una limitación en la entrega de oxígeno a las células. Estas situaciones derivan en episodios de mareos y náuseas, que solo mejoran al restablecer el equilibrio de fluidos en el cuerpo.
Instrucciones
- Si sospechas que tienes mareos por deshidratación, el paso número uno es revisar la ingesta diaria de agua. En hombres se recomienda una ingesta de 3,7 litros al día; mientras que en las mujeres ha de ser de 2,7 litros.
- Por supuesto, además de beber agua sola, procura ingerir bebidas con sales y minerales, como las electrolíticas o las deportivas. Las infusiones también son una buena opción, al igual que los caldos y los jugos de frutas y vegetales.
9. Semillas de cilantro
Las semillas de cilantro pueden contribuir al alivio de las náuseas generadas por los mareos. Si bien estos efectos se basan, sobre todo, en la experiencia anecdótica, se trata de un ingrediente abundante en polifenoles, vitaminas y fitoesteroles que son beneficiosos por sus propiedades antiinflamatorias y antihipertensivas.
Ingredientes
- 1 cucharadita de semillas de cilantro (3 gramos)
- 1 taza de agua caliente (250 mililitros)
Preparación
- Pon a remojar las semillas de cilantro en una taza de agua caliente.
- Tapa la bebida y déjala reposar 10 minutos.
- Filtra con un colador y consume.
Este remedio no se recomienda en caso de embarazo, lactancia o problemas de coagulación. También, si hay antecedentes a alergia a las plantas de la familia Apiaceae.
10. Gingko biloba
De todos los remedios naturales para el vértigo y los mareos, el ginkgo biloba se ha convertido en uno de los más utilizados. ¿La razón? Se ha evidenciado que sus propiedades vasodilatadoras y antioxidantes ayudan a mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y el oído interno, lo que favorece el transporte de oxígeno y nutrientes, claves para superar estos síntomas.
Instrucciones
- Consume entre 120 y 240 mg de extracto estandarizado de ginkgo biloba al día, divididos en 2 o 3 tomas.
Precaución: si estás tomando otros medicamentos, consulta al médico antes de probar este suplemento.
¿Cuándo consultar al médico?
En la mayoría de los casos, el uso de estos remedios naturales es suficiente para resolver el vértigo, los mareos y las náuseas. Aun así, es primordial prestar atención a estos síntomas, sobre todo si son persistentes o si se acompañan de dolor de cabeza intenso, dificultades en la visión, fatiga excesiva o confusión.
Esos signos, además de preocupantes, pueden alertar un problema de mayor cuidado. El médico, el otorrinolaringólogo o, si es el caso, el neurólogo, determinará cuáles son las causas subyacentes de estas manifestaciones clínicas y orientará hacia un tratamiento adecuado. A veces, este incluye medicamentos como los siguientes:
- Meclizina
- Dimenhidrinato
- Diazepam (Valium)
- Metoclopramida (antiemético)
Un estilo de vida saludable también es clave
Además de probar con los remedios naturales antes mencionados, hay otros hábitos saludables que puedes implementar en los casos eventuales de mareos y náuseas. Asegúrate de reducir la exposición al estrés y dormir lo suficiente, pues el cansancio y la fatiga excesiva tienden a empeorar estos síntomas.
Por otro lado, mantén una buena postura al permanecer sentado o de pie, y evita cambios bruscos de posición. De manera preventiva, dedica tiempo a los ejercicios como el yoga y el taichí, que te permiten fortalecer el sistema vestibular, encargado de mantener el equilibrio y la postura.
En última instancia, prioriza una alimentación equilibrada y abundante en nutrientes, y la práctica regular de actividad física. En conjunto, estos hábitos te ayudan a mantener un óptimo flujo sanguíneo, cuyas limitaciones tienden a detonar inestabilidad y malestar.
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