10 alimentos para tratar el síndrome de intestino irritable

Revisado y aprobado por la nutricionista Anna Vilarrasa

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 06 octubre, 2024

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno cada vez más común, que cursa con dolor abdominal, hinchazón y diarrea o estreñimiento. La alimentación forma parte del tratamiento y resulta fundamental aplicar hábitos dietéticos positivos.

Entre los cambios sugeridos destaca la inclusión de algunos alimentos que pueden ayudar a calmar los síntomas, bien por la presencia de fibra, por sus propiedades antiinflamatorias o su fácil digestión. Este es el caso del kiwi, las almendras y las semillas de lino. A continuación descubrimos cuáles son los 10 imprescindibles y algunos consejos adicionales.

1. Aceite de oliva

Se trata de una de las fuentes de grasa primordial en la dieta para el colon irritable. El aceite de oliva tiene una reconocida propiedad antiinflamatoria, por lo que resulta positivo para el intestino y la microbiota.

Se recomienda usarlo tanto para aliñar como para cocinar y elegir el aceite de oliva virgen extra. Esto sí, tiene que ser en cantidad moderada y evitar preparaciones como los fritos.

2. Aguacate

Aparte del aceite de oliva, el aguacate también aporta grasas buenas y se puede comer con moderación. Además, es ideal para sustituir productos como la margarina, la nata y la mantequilla, porque sirve para untar, hacer salsas, así como espesar cremas y batidos con bebida vegetal.

3. Calabaza

Esta verdura es muy digestiva y raras veces produce síntomas como hinchazón y gases. Acepta todo tipo de cocciones suaves muy recomendadas, como purés, cremas, salteados o asados al horno.

4. Kiwi

Las frutas bajas en fructosa son las más adecuadas para ayudar a manejar el malestar. El kiwi es una de ellas que, además, es perfecta para los afectados que suelen tener estreñimiento. Según datos aportados por el American Journal of Gastroenterology, su consumo diario aumenta la frecuencia de evacuación y mejora la función del intestino y el bienestar.

Para consumirlo, se puede elegir entre el kiwi verde y el kiwi amarillo, y comerlos solos o mezclados con otras frutas que tienen poca fructosa (fresas, papaya, arándanos o plátano).

5. Salmón

El interés por este alimento se centra en el efecto antiinflamatorio de los ácidos grasos omega-3. Por otro lado, hay que tener en cuenta que se trata de una fuente de nutrientes muy interesantes, entre los que destacan las vitaminas D y B12, las proteínas, el yodo y el selenio.

Para mejorar la digestión, conviene hacerlo en cocciones suaves como al vapor, al horno o al papillote. Se puede alternar con otros tipos de pescado azul y consumirlos 2 veces por semana.

6. Almendras

En cantidad limitada (unas 10 unidades al día), las almendras son un alimento que puede ser positivo, por la presencia de grasas saludables y fibra. Son perfectas para comer como tentempié y evitar productos que no tan buenos, como la bollería y las galletas.

7. Avena

La avena es un alimento destacado porque aporta fibra soluble, que puede ayudar a mejorar los síntomas del SII. Esta variedad concreta de fibra parece ser bien tolerada y facilita el tránsito intestinal en las personas que presentan colon irritable, con predominio de estreñimiento.

8. Yogur sin lactosa

El uso de probióticos en forma de suplemento ofrece buenos resultados en la mejora de algunas manifestaciones como son la flatulencia y la hinchazón. Por esta razón, es posible que los yogures (que también tienen probióticos) sean un alimento positivo.

Sin embargo, es importante testar la tolerancia individual y no consumirlos si sientan mal. Algunos lácteos, como la leche y el queso, no son muy recomendados cuando se sufre intestino irritable, por la presencia de lactosa y de grasas. Así que es preferible introducir los yogures con precaución.

9. Tofu

Este alimento vegetal es fácil de digerir y representa una fuente proteica baja en grasas, perfecta para controlar los síntomas del colon irritable. Su introducción también permite reducir la presencia de carne roja y procesada, cuya ingesta no es recomendable.

Se puede comer en cualquier momento del día e incluso puede servir como sustituto del embutido en las tostadas y sándwiches. Lo más recomendable es hacerlo en cocciones suaves (plancha, salteado, hervido) y con pocos condimentos.

10. Semillas de lino

La ingesta de entre 6 y 24 gramos de semillas de lino molidas al día ayuda a mejorar el estreñimiento, el dolor abdominal y la hinchazón en personas con síndrome de colon irritable. Así lo sugiere un artículo divulgado en el World Journal of Gastroenterology, que aconseja introducirlas de manera gradual y siempre acompañadas de una cantidad de agua abundante.

Recomendaciones dietéticas adicionales

La alimentación es clave para las personas que sufren intestino irritable. Pero, para observar una mejoría, es preciso enfocarla de manera global. Por esta razón, más allá de consumir los alimentos de la lista, hay que tener en cuenta otros consejos tan o más importantes:

• Hacer comidas regulares, comer despacio y masticar bien.
• Usar técnicas de cocción suaves y evitar los vegetales crudos.
• Beber unos 8 vasos diarios de agua (de manera adicional pueden ser caldos, tisanas o batidos).
• Limitar o reducir la ingesta de alimentos no recomendados para el colon irritable, como el alcohol, los picantes y los productos muy grasos.
• Acompañar el abordaje dietético de otros hábitos positivos, como el ejercicio físico regular, el descanso adecuado y el manejo del estrés.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que los alimentos citados no son curativos. Consumirlos a menudo puede ayudar a espaciar la aparición de síntomas y su intensidad, pero nunca se pueden usar como sustitutos del tratamiento médico indicado.

Asimismo, tienen que ir acompañados de una dieta adecuada para el síndrome de intestino irritable y adaptada a las particularidades de cada individuo.

Ajusta la dieta a tus necesidades con ayuda profesional

La aparición de síntomas molestos en el colon irritable está muy relacionada con la ingesta de determinados alimentos. La calabaza, el aceite de oliva, el aguacate y las semillas de lino (entre los otros que hemos visto) pueden ser positivos para la mayoría de las personas afectadas.

No obstante, hay que tener en cuenta que lo que sienta bien a un paciente puede ser perjudicial para otro. Por esta razón, es muy recomendable saber identificar cuáles son los alimentos buenos en cada caso concreto. Una agenda o un diario personal es una herramienta muy útil para hacerlo. En paralelo, se aconseja acudir a un nutricionista que acompañe este proceso hasta tener el manejo de la pauta alimentaria.