6 sencillos ejercicios para reducir la inflamación y mejorar la digestión
Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña
La práctica regular de ejercicio es uno de los hábitos más recomendados para mantener una buena salud física y mental, así como reducir la inflamación abdominal. Además, el ejercicio es la manera más eficaz de eliminar el exceso de calorías y grasa.
En la actualidad existen muchas facilidades para ejercitarse todos los días, y está comprobado que no es necesario acudir a un gimnasio para aprovechar al máximo sus beneficios.
Existe una amplia variedad de rutinas de entrenamiento que, además de ayudar a tonificar y perder peso, contribuyen a mantener el bienestar general del organismo. Por ello, vale la pena ponerlas en práctica.
Adicionalmente existen una serie de movimientos que ayudan a reducir la inflamación y a minimizar las dificultades digestivas. Estos se pueden llevar a cabo en cualquier espacio libre y actúan como complemento de los remedios tradicionales.
1. Rodillas al pecho para reducir la inflamación
El ejercicio de rodillas al pecho es una de las mejores actividades para combatir la inflamación abdominal y los gases.
¿Cómo hacerlo?
- Para empezar, acuéstate boca arriba sobre una colchoneta para yoga, con las piernas extendidas y los brazos a los costados del cuerpo.
- Inhala y lleva las rodillas hacia el pecho con un movimiento lento.
- Sostén ambas piernas con las manos y procura despegar el coxis del suelo.
- Asegúrate de mantener la espalda y los omóplatos apoyados en el suelo.
- Mantén la postura durante un minuto entero. Asegúrate de respirar profundamente todo el rato y no tensar tu cuerpo.
2. Postura del niño
La postura del niño es una actividad relajante que beneficia los músculos de la espalda baja y las piernas. Su práctica disminuye los síntomas causados por el estreñimiento y las dificultades digestivas vinculadas al estrés.
¿Cómo hacerlo?
- Primero, ponte de rodillas, siéntate sobre los talones y acomoda los pies de tal manera que los dedos gordos queden juntos atrás.
- Inhala profundo y, al exhalar, inclina el torso hacia adelante y abajo llevando las manos al frente.
- Mantén el cuello relajado y la frente rozando el suelo.
- Finalmente, sostén la postura durante un minuto.
3. Sentada girando espina
Esta postura permite aumentar la flexibilidad del cuerpo, tonificar el abdomen y presionar los órganos digestivos para estimular la eliminación de los desechos.
¿Cómo hacerlo?
- Primeramente, siéntate sobre una alfombra y forma un ángulo de 90 grados con el tronco y las piernas extendidas.
- A continuación, dobla la rodilla derecha con un movimiento lento y gira la cadera hacia la derecha.
- Usa el codo izquierdo como ventaja frente a la rodilla derecha y trata de llegar hacia atrás sin sentir dolor.
- Mantén la posición durante 30 segundos, descansa y repite con el lado contrario.
4. Postura de la silla
Este tipo de sentadilla está diseñada para combatir los gases, reducir la inflamación y otros síntomas propios de las molestias digestivas. Además, ayuda a mejorar el equilibrio y tiene beneficios en los glúteos y las piernas.
¿Cómo hacerlo?
- En primer lugar, ponte firme, con los pies separados a la anchura de las caderas.
- Flexiona un poco las rodillas y lleva las caderas hacia atrás como si fueses a sentarte en una silla.
- Extiende ambos brazos sobre la cabeza y trata de mantener la posición un minuto.
- Finalmente, inhala y exhala suavemente hasta finalizar el ejercicio.
5. Puente
El puente es una postura sencilla que nos sirve para tonificar el abdomen, las piernas y los glúteos.
Su práctica regular disminuye la tensión, el dolor de espalda y los problemas estomacales comunes.
¿Cómo hacerlo?
- Boca arriba, con las rodillas flexionadas y la planta de los pies apoyada en el suelo, levanta las caderas hacia arriba, sujetando el cuerpo con las manos alrededor de los tobillos.
- Mantén la pelvis elevada unos 30 segundos y regresa a la posición inicial con un movimiento lento.
6. Triángulo extendido
Este ejercicio es una forma interesante de relajar los tendones de la articulación de la cadera y la rodilla. Además, su práctica ayuda a aliviar el tránsito intestinal lento y controla la inflamación y el malestar digestivo.
¿Cómo hacerlo?
- Primeramente, ponte firme, con los pies separados a la anchura de los hombros.
- Separa los pies aproximadamente un metro con un paso lateral.
- Inspira y sube los brazos a la altura de los hombros con las palmas hacia abajo.
- Gira el pie izquierdo a 90 grados, y el pie derecho a unos 60 grados, a la izquierda.
- Espira e inclínate con un movimiento lento hacia la izquierda.
- Desliza la mano izquierda sobre la pierna del mismo lado y baja tanto como puedas.
- Gira el cuello para mirar la mano derecha levantada.
- Continúa respirando y trata de mantener la postura unos 20- 30 segundos.
Descubre: Los mejores alimentos de fácil digestión
¿Qué más puedes hacer para reducir la inflamación?
Para reducir la inflamación es recomendable que mantengas buenos hábitos alimenticios, esto va desde masticar adecuadamente hasta elegir los alimentos más adecuados para ti. Por otra parte, es recomendable que te mantengas bien hidratado y que evites el sedentarismo.
Entonces, ¿estás tratando de mejorar tus problemas digestivos y reducir la inflamación? En ese caso, anímate a practicar estos simples ejercicios que te hemos comentado y comprueba que son muy útiles para ganar en salud.
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