Cómo detectar que no soy feliz con mi pareja y qué hacer

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña

Escrito por Carolina Betancourth

Última actualización: 02 septiembre, 2024

Puedes intentar convencerte de que tu relación sigue funcionando tal como está, pero hay signos que hacen evidente la realidad. Por ejemplo, el desinterés por pasar tiempo juntos, la falta de conexión en las miradas o el hecho de evitar el contacto físico son indicadores claros de que algo no está bien.

Reconocer que no estás a gusto con tu pareja es duro, pero aún más difícil es sostener una relación en la que eres infeliz. Si es tu caso, pero no sabes qué hacer o cómo actuar, es crucial que aceptes lo que sientes, reflexiones sobre las posibles razones y compartas tus pensamientos y emociones con tu pareja.

Asimismo, es importante tener en cuenta que estos signos no siempre se traducen de manera directa como «ya no soy feliz con mi pareja». Si se manifiestan de forma aislada, podrían no ser significativos. Pero, si se presentan en conjunto, es más probable que reflejen infelicidad. Dicho esto, te presentamos las señales más evidentes y algunas medidas a tomar si no estás a gusto en tu relación.

1. Evitas el contacto físico

Es normal que la frecuencia e intensidad del sexo varíe con el tiempo. Sin embargo, si notas que el deseo sexual o de contacto físico hacia tu pareja disminuyó, puede ser una señal de insatisfacción.

El hecho de apagar la luz y voltearse en la cama, o sentir que los besos y abrazos se han vuelto fríos e indiferentes, o incluso inexistentes, también puede indicar que algo está faltando en la relación.

2. Pretendes que tu pareja cambie

Quizás te encuentres pensando cosas como «si tan solo fuera más dulce…» o «si hiciera algo diferente, todo mejoraría». Cuando esperas que tu pareja cambie para sentirte bien, puede que estés buscando resolver tus problemas con la relación, esperando que se adapte a tus expectativas.

3. Te molesta todo lo que dice o hace

Te irrita su actitud y comentarios o, lo que aún es más determinante, comienzas a sentir molesta su voz o su olor. Pueden existir rencores acumulados, desacuerdos en los valores o simplemente desamor. Ten presente que hacer oídos sordos a estos sentimientos podría empeorar la situación.

4. Te aferras a recuerdos del pasado

Aunque es normal extrañar los comienzos ideales, si tu foco está puesto en el pasado, puede ser indicativo de que no eres feliz en el presente. Tal vez todo el tiempo piensas en lo bonito que era el vínculo antes, miras fotos antiguas o recuerdas momentos felices y te entristece ver cómo han cambiado las cosas.

5. No tienes ganas de resolver los conflictos

Cuando surgen problemas, notas que no te importa resolverlos. Evitas las conversaciones difíciles o prefieres ignorar los conflictos antes de enfrentarlos. Esto puede reflejar desinterés y falta de compromiso con la relación en general.

6. Has perdido el interés en pasar tiempo juntos

Te llama, te invita a salir o, en fin, intenta compartir momentos contigo, pero tú siempre encuentras una excusa para no hacerlo. Preferir casi siempre estar con amigos, familia o a solas antes que con tu pareja puede considerarse una señal clara de la infelicidad que sientes a su lado.

7. Fantaseas sobre cómo sería tu vida sin tu pareja

Pensar con frecuencia en cómo sería tu vida lejos de tu pareja o soñar escenarios en los que no está presente es un indicativo que no deberías dejar pasar. Estos pensamientos podrían revelar que sientes una desconexión emocional y que ya no tienes un deseo genuino de continuar juntos a largo plazo.

8. Ya no sientes la misma conexión al mirarle a los ojos

Quizás antes, esos intercambios de miradas te llenaban de calidez y seguridad. Sin embargo, ahora, el contacto visual se ha vuelto distante y carente de emoción.

Aunque es normal que la intensidad de las miradas cambie con el tiempo y que no sientas lo mismo que durante el período de enamoramiento, es importante prestarle atención a esta sensación. No siempre indica infelicidad, pero merece reflexión.

 9. Sientes que tu pareja ya no te quiere o valora como antes

Esta señal es diferente a las demás porque no se trata de si amas a tu compañero o no, sino de cómo te sientes respecto a su afecto hacia ti. Tal vez sospechas que tu pareja está contigo «por estar», que perdió interés en la relación o sientes que no te valora o desea como antes. Esto, por supuesto, te hará sentir infeliz, incluso si de tu parte aún hay amor.

¿Qué hacer si no estoy a gusto en mi relación?

Si llegaste hasta aquí, es probable que la infelicidad en tu relación sea una certeza y ya no una duda o sospecha. Puede que te preocupe cómo abordar esta situación o que sientas que necesitas terminar con tu pareja, pero no sepas cómo hacerlo. Aquí te damos una serie de consejos para ayudarte a enfrentar este desafío.

1. Identifica la causa raíz

Pregúntate qué es lo que está generando la insatisfacción. ¿Es un problema específico como la mala comunicación, el aburrimiento o las peleas constantes? ¿O es algo más profundo y determinante, como el desamor o la desconexión emocional?

Identificar la fuente de malestar principal te ayudará a precisar si están atravesando una crisis de pareja o si es necesario considerar una ruptura definitiva.

2. Comunica tus sentimientos

No te guardes lo que sientes. Habla con tu pareja de forma abierta y honesta sobre lo que te preocupa o lastima. Eso sí, no se trata de asignar culpables o lanzar reproches antiguos, sino de expresar lo que llevas dentro para buscar soluciones. La idea es abrir un diálogo constructivo que ayude a ambos a entenderse y sentirse mejor.

3. Considera la terapia de pareja

Si no logran resolver las cosas o tomar una decisión por cuenta propia, buscar la ayuda de un tercero puede ser muy útil. Una investigación divulgada en la revista Psychotherapy muestra que la terapia de pareja puede mejorar el funcionamiento de la relación y la satisfacción de ambos.

También, puede ayudar con decisiones difíciles como la separación. La terapia ofrece un espacio seguro y neutral para explorar los sentimientos y opciones. Podría ayudarlos a ver las cosas desde diferentes ángulos y a considerar todos los factores antes de llegar a una decisión.

4. Pon las cartas sobre la mesa y evalúa si es momento de terminar

Es importante que te preguntes si la relación tiene un futuro viable o si seguir juntos solo prolongaría el malestar.

Si ya «agotaste todos los cartuchos», es decir, has hecho un esfuerzo consciente por abordar los problemas y hablar con franqueza, pero aun así te sientes infeliz, es el momento de plantearte si lo mejor para ambos es terminar aquí.

¿Te sientes mejor con tu pareja que sin ella?

A la hora de tomar una decisión como esta, hacerte algunas preguntas puede ayudarte mucho. Por ejemplo, ¿mi relación contribuye a mi crecimiento personal o lo frena? ¿Tenemos más momentos de alegría que de conflicto? ¿Qué beneficios y costos implicaría terminar?

Si la causa de tu infelicidad tiene solución y crees que vale la pena intentarlo una vez más, hazlo. Pero, en cambio, si después de reflexionar y de tener varias conversaciones sinceras con tu pareja, notas que la relación no está mejorando, pues lo mejor es aceptarlo.

En definitiva, lo más importante es que ambos encuentren la paz y el bienestar que merecen, ya sea juntos o por separado.