Batido de remolacha y zanahoria para la salud
Revisado y aprobado por la nutricionista Anna Vilarrasa
Si te apetece probar un batido rico y saludable, este de remolacha y zanahoria puede ser tu elección ideal. La combinación de los dos ingredientes es deliciosa y, además, aporta algunos de los nutrientes que necesitamos a diario. Con ello, no solo disfrutas, sino que también puedes favorecer tu salud y bienestar. Te mostramos cómo.
Contenido nutricional del jugo de remolacha y zanahoria
Lo primero que te queremos destacar de esta bebida es su aporte de nutrientes. Y es que una de las finalidades de incluir batidos de verduras y frutas es ayudar a cubrir tus requerimientos diarios de vitaminas, minerales o fibra (entro otros).
Tanto la zanahoria como la remolacha tienen una gran parte de agua. Esto hace que carbohidratos, proteínas y grasas se encuentren en un porcentaje más bien pequeño (sobre todo las dos últimas). Además, las dos contienen alrededor de 3 gramos de fibra por cada 100 gramos de producto.
Por otro lado, debemos citar la presencia de algunos micronutrientes en cantidades relevantes:
- Minerales: potasio, hierro y yodo.
- Vitaminas: folatos y carotenos (con actividad de provitamina A). Vitamina B6 y C en menor cantidad.
Beneficios de incluir jugo de remolacha y zanahoria
Puesto que ambos alimentos son saludables, y debido a su particular composición, consumir este batido en el marco de una dieta saludable puede ser positivo para la salud. Así que te detallamos las bondades de introducirlo en tu rutina dietética.
1. Proteger la salud cardiovascular
Los datos disponibles hasta el momento sugieren que los jugos de frutas y verduras mejoran la presión arterial y los lípidos en sangre (ambos factores de riesgo cardiovascular). Por otro lado, se puede controlar la inflamación y se inhibe la agregación de plaquetas en la pared arterial.
2. Favorecer la vista
La vitamina A es esencial para una buena salud ocular. Una dieta que aporte suficiente cantidad reduce las posibilidades de padecer cataratas y degeneración macular asociada a la edad.
3. Cuidar la piel
La piel y las mucosas internas son tejidos que también se benefician del aporte de carotenos. A esto hay que añadir el rol de las vitaminas C y B6 que favorecen la salud de la piel y sus funciones protectoras.
Con una alimentación adecuada, la piel se mantiene bien hidratada, tersa, elástica y protegida del envejecimiento prematuro.
4. Promover la digestión y el tránsito intestinal
La fibra insoluble que contienen tanto la zanahoria como la remolacha convierte este jugo en beneficioso para prevenir el estreñimiento. Esta tiene la capacidad de aumentar el bolo fecal, favorecer su paso por el tracto intestinal y expulsarlo con facilidad.
5. Prevenir la anemia por déficit de hierro
Para las personas con tendencia a tener los niveles de hierro en sangre bajos, el batido de remolacha y zanahoria puede servir de ayuda (sin sustituir nunca un suplemento de hierro o el tratamiento pautado).
Contribuye a cubrir las necesidades de este mineral y, además, la presencia de vitamina C facilita la absorción del hierro (tanto de la remolacha como del resto de alimentos de la misma comida).
6. Proteger el hígado
Adoptar la dieta mediterránea y consumir remolacha puede ser beneficioso para el hígado. Así lo apuntan en una investigación publicada en Frontiers in Nutrition .No obstante, también se señala que por el momento no se tiene información acerca de las dosis adecuadas, por lo que no conviene abusar de su ingesta.
7. Aportar antioxidantes para proteger la salud
Una ingesta baja de antioxidantes dietéticos (como los presentes en frutas y verduras) predispone a un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Algunas de estas son problemas del corazón, cáncer, ateroesclerosis y degeneración cognitiva.
8. Aumentar la porción de vegetales en la dieta
Tomar jugos y batidos (como el de remolacha y zanahoria) puede ayudar a cubrir las 3 raciones de verduras al día recomendadas. Estas son muy necesarias en la alimentación diaria y cuanto más variado sea su aporte, mejor.
No obstante, no hay que limitarse solo a hacer batidos. Existen muchas formas sencillas y sabrosas de consumirlas: en tortilla, sándwiches, cremas, hamburguesas, ensaladas, salteados o gratinadas.
Receta del batido de remolacha y zanahoria
Hacer este jugo es muy sencillo y no es necesario tener ninguna máquina especial. Nuestra recomendación es triturar ambas hortalizas enteras junto con un vaso de agua, para aprovechar así toda la fibra.
Ingredientes
- 1 remolacha
- 2 zanahorias medianas
- 1 o 2 vasos de agua (al gusto)
Preparación
- Para hacer esta receta puedes usar remolacha cruda o cocida. En cualquier caso, necesitas una unidad. Si está cruda, tienes que empezar por lavarla bien, retirar la piel y cocerla en agua hirviendo. Cuando esté blanda, retírala y déjala enfriar.
- Ahora, lava y pela las zanahorias. Córtalas en trozos pequeños.
- Vierte ambas hortalizas en un vaso de batidora. Si tienes un aparato para hacer smoothies u otro robot de cocina, también lo puedes usar. Agrega un vaso de agua y tritura hasta obtener una consistencia lisa.
- En este punto, el batido de remolacha y zanahoria ya está listo para beber. En caso de que sea muy espeso, puedes añadir más agua.
¿Se pueden añadir otros ingredientes?
Aunque en este artículo nos centramos en las propiedades y los beneficios del jugo de remolacha y zanahoria, puedes hacer alguna variante. En realidad, siempre que incorpores ingredientes saludables y nutritivos, el resultado final también lo va a ser.
Ahora bien, tampoco hace falta incluir una gran cantidad. Se trata de agregar uno o dos elementos extra, que le aporten un toque diferente de sabor o una nueva propiedad.
A continuación, te dejamos algunos ejemplos para que te sirvan de inspiración y puedas hacer tus propias bebidas.
1. Batido de remolacha, zanahoria y zumo de naranja
En lugar de incorporar solo agua, agrega una parte de zumo de naranja (medio vaso más o menos). Esto te equilibrará el dulzor propio de las hortalizas, mientras aportas un plus de vitamina C.
2. Batido de zanahoria, remolacha y manzana
Con la manzana potencias el sabor dulce y añades un poco más de fibra a la mezcla. El resultado final también es más denso y cremoso. Si deseas hacer esta receta, utiliza una manzana, media zanahoria y media remolacha.
3. Jugo de remolacha, zanahoria y plátano
El plátano es una fruta muy versátil en los batidos o zumos, ya que tiene la consistencia adecuada y un sabor muy neutro. Aquí puedes añadir una banana pequeña (junto con una zanahoria y una remolacha).
4. Batido de zanahoria, remolacha y jengibre
Para obtener un sabor exótico y picante, no dudes en añadir jengibre a este jugo de hortalizas. Basta con rallar un poco de la raíz fresca (una cucharada de postre) antes o después de triturar.
El jengibre es una especia cuyas propiedades para la salud siguen siendo estudiadas. Se cree que puede ayudar a mejorar la digestión, calmar las náuseas o mejorar los procesos inflamatorios.
¿Se le puede añadir leche o yogur?
Si te gusta esta combinación de sabores, adelante, no hay nada prohibido. Puedes usar leche o yogur natural, con lo que obtendrás un jugo más denso. Y, además, con los beneficios de los lácteos.
Las bebidas vegetales también son una opción saludable y sabrosa. Prueba con bebida de almendras, de soja o de avena (entre otras opciones). O prepara un delicioso batido de remolacha, zanahoria y leche de coco para disfrutar de un toque tropical.
Consejos sobre el consumo de zumos y batidos
Después de conocer las propiedades y la receta del batido, te detallamos algunos consejos sobre cómo tomar el jugo de remolacha y zanahoria.
Ten en cuenta que no hay un mejor momento del día para hacerlo. Puede ser en ayunas o como parte de las comidas (desayuno, almuerzo o cena). Lo ideal es introducirlo como una ración más de verdura diaria y combinarlo con otro tipo de preparaciones (ensaladas, salteados, hervidos, entre otros).
Tampoco es recomendable beber más de un vaso ni consumirlo cada día. Este jugo tiene propiedades, pero también carece de nutrientes (como grasas y proteínas). Si lo ingieres en exceso, puedes desplazar otros alimentos importantes y reducir la variedad en tu dieta.
Por último, ten en cuenta estos detalles complementarios:
- Usa un robot de cocina o una batidora y evita las licuadoras. De esta forma, mantienes la fibra presente en la fruta.
- No realices una monodieta a base de jugos con el fin de adelgazar o desintoxicar el organismo, ya que estas propiedades pueden ser exageradas. Si piensas que lo puedes necesitar o que algo no va bien, consulta con tu equipo médico.
- Intenta consumir el batido después de prepararlo y no hacer grandes cantidades. Este tipo de preparación es susceptible de desarrollar patógenos con facilidad.
Prueba el jugo de remolacha y zanahoria, una bebida sana y nutritiva
Los batidos de verduras son formas adicionales de incluir vegetales en la dieta. Mientras estén compuestos por ingredientes saludables, su ingesta es positiva para tu salud.
La remolacha y la zanahoria aportan interesantes vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Combina su ingesta con otras recetas en las que abunden las verduras e incluye el resto de alimentos característicos de un patrón alimentario saludable.
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