Cómo mejorar la salud de tus ojos de forma natural

¿Cansado de usar gafas? ¿Sientes un constante agotamiento en tus ojos? El intenso ritmo cotidiano, que cada vez exige pasar más tiempo delante de pantallas, favorece el sedentarismo, al igual que la fatiga y el agotamiento visual. Por esta razón, es común ver cómo aumenta la necesidad de recurrir a artefactos, como las gafas de lectura.
La Dra. Ainhoa de Federico, especialista en Visión Natural, profesora investigadora en la Universidad de Toulouse, directora del primer Diplomado de Coach Visual y creadora de Volver a Ver Claro; aporta recomendaciones precisas para incluirlas en nuestros hábitos diarios y que pueden ser útiles para mejorar la salud visual.
¿Cómo recuperar la salud visual?
Existen diferentes alternativas y tratamientos naturales para mejorar la salud visual. De acuerdo a la línea de investigación de la Dra. De Federico, hay ejercicios que contribuyen a relajar los ojos para que puedan volver a enfocar de cerca, como los ejercicios de enfoque dinámico.
En estas prácticas se alterna la mirada entre un objeto que se encuentra cerca y otro que está lejos. El objetivo es relajar los músculos ciliares cuando fijamos nuestra mirada más tiempo en un punto lejano. Esta relajación de músculos ayudará a «entrenar» el cristalino y movilizará otros músculos dentro del ojo que han podido quedar rígidos por pasar demasiado tiempo mirando de cerca.
«Practicar movimientos como dibujar con la mirada el símbolo del infinito, de forma imaginaria, hace que tengamos mayor flexibilidad y relajación muscular dentro de nuestros ojos, y es altamente recomendable».
Además, la especialista también propone otras alternativas para disminuir la fatiga visual, fáciles de aplicar en el día a día:
- El palmeo: Consiste en cubrir los ojos con las palmas de las manos, y de esa forma bloquear la luz y dar calor a los ojos. También hacerte suaves masajes con las manos alrededor de los ojos y alternar con compresas tibias ayudará a disminuir la fatiga
- Regla 20-20-20: Según la experiencia de la Dra. de Federico, es una de las prácticas más efectivas. Durante el tiempo de lectura, recomienda que hagas una pausa cada 20 minutos, y enfoques la mirada en un objeto que esté tan lejos de ti como 20 pies (unos 6 metros) durante como 20 segundos. Este ejercicio, practicado con frecuencia, ayuda a descansar los músculos de los ojos, principalmente, cuando no se usan lentes y cuando no hay cristales de por medio.
- Gafas estenopeicas (pinhole glasses): Esta es una alternativa natural que, junto con las demás medidas, también ayudarán a entrenar el movimiento de los ojos. Estas gafas reducen el tamaño del agujero por el que entra la luz al ojo, lo que mejora la nitidez de la imagen, especialmente en personas con problemas de visión como miopía o astigmatismo.
Sin embargo, los ojos no solo están compuestos por músculos importantes, sino que hay otros órganos no musculares que participan también en la visión y que hay que tener en cuenta. En cualquier caso, lo mejor siempre será consultar con un profesional para que te brinde las mejores indicaciones según tus necesidades propias.
¿Cuáles son las condiciones de lectura que debemos procurar?
La Dra. De Federico recomienda cuidar la iluminación del lugar de lectura para reducir la tensión ocular, prefiriendo luz natural antes que artificial. Si la lectura debe tener luz artificial, hay que buscar que sea blanca y cálida.
La distancia de lectura es una medida a guardar entre los ojos y el libro que debe ser entre 35 y 40 centímetros. Con esta longitud el enfoque está menos forzado y la vista se cansará menos durante la lectura.
Adicionalmente, se debe prestar atención a la postura mientras leemos, porque esto favorecerá la circulación en general y ayudará a reducir la presión ocular. Hay que procurar mantener el cuello relajado, los hombros bajos y la columna recta en todo momento.
Por otro lado, mantener activa la consciencia de visión periférica es muy importante para evitar la rigidez de la mirada. Para lograrlo, intenta que, durante la lectura, haya algún objeto alrededor en movimiento, pueden ser otras personas o una mascota, aun cuando no los veamos directamente.
De la misma forma, es fundamental cuidar una buena lubricación e hidratación de nuestros ojos. El lugar en la que estamos trabajando o leyendo debe tener humedad suficiente, pero además puedes ayudarte con la humectación, parpadeando conscientemente durante el tiempo de lectura.
La Dra. De Federico advierte que una de las consecuencias de los hábitos cotidianos es que parpadeamos menos. El parpadeo, en una frecuencia sana, contribuirá a mantener bien lubricados nuestros ojos.
¿La alimentación influye en la salud de nuestros ojos?
Al igual que el resto de nuestro cuerpo, la alimentación juega un importante papel a la hora de favorecer sus funciones, y el sentido de la visión también se beneficia de una dieta sana y balanceada.
La ingesta de alimentos ricos en luteína, zeaxantina, vitaminas A, B, C y E, zinc, Omega 3 y magnesio beneficia la salud de la vista, según la especialista. Algunos de los preferidos para este propósito son:
De Federico puntualiza que los alimentos naturales ricos en Omega-3 tienen propiedades antioxidantes que ayudan a proteger el cristalino del daño oxidativo. También el Omega-3 ayuda a mejorar la lubricación ocular.
Por otro lado, es importante tomar suficiente agua a lo largo del día para cuidar la visión. Pero es igual de crucial evitar consumo de alimentos ultraprocesados, alcohol, tabaco y azúcares en exceso, porque contribuyen a la deshidratación general del cuerpo, y asimismo de los ojos.
Es posible mejorar nuestra visión con pequeños hábitos
La Dra. de Federico nos proporciona una serie de recomendaciones útiles que podemos aplicar en nuestro día a día para tener una mejor salud visual. Acogerlas será una manera de contribuir a nuestro tratamiento oftalmológico y generar mayor bienestar.
Recuerda que es muy importante estar al día con los chequeos oftalmológicos y seguir las recomendaciones y tratamientos. Estos, aunque son consejos de gran valora, no reemplazan el tratamiento para enfermedades como la miopía o el astigmatismo, en estos casos siempre debes seguir lo indicado por tu médico.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.