Masaje tailandés: beneficios, recomendaciones y técnicas

Una sesión de masaje tailandés puede traerte ventajas, tanto a nivel físico como mental. La mejora de la movilidad articular y liberar estrés, son ejemplos de ellas.

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Daniela Bernal

Última actualización: 17 abril, 2024

La medicina tradicional asiática ha existido desde hace miles de años, como medida de prevención y tratamiento de diversas dolencias. Sin duda, la más popular es la china, pero la tailandesa también cuenta con prácticas muy conocidas, siendo el masaje tailandés tradicional el más difundido.

Aquí en Occidente podemos encontrar terapistas expertos, que realizan este masaje milenario en spas y centros de masaje. No solo de manera terapéutica (como complemento al alivio de alguna dolencia), sino a modo energizante y de bienestar para el organismo. ¿Quieres saber más sobre el masaje thai? Te explicaremos de qué se trata, cómo se practica, beneficios y más.

¿Qué es el masaje thai?

El masaje tailandés es un tipo de masaje en el cual se busca, por medio de presiones, balanceos y estiramientos en diversas partes del cuerpo, hacer que la energía del organismo se estimule y fluya. Lo que, a su vez, traería una sensación de bienestar físico y mental a quien lo recibe.

Es conocido en Tailandia como «nuad bo rarn», que en español viene a ser algo como «presión curativa antigua». Este masaje milenario es uno de los cuatro pilares de la medicina tradicional tailandesa, junto con la medicina herbal, nutricional y el mindfulness.

De hecho, dicha medicina tradicional considera que hay cuatro elementos fundamentales en el organismo, que regulan sus distintas funciones:

• Tierra: todo lo sólido, como los huesos y músculos.
• Agua: son las secreciones y demás fluidos corporales.
• Aire: tiene que ver con la respiración, circulación y ánimo.
• Fuego: relacionado con la digestión, sexualidad y metabolismo.

La función del masaje thai sería la de restaurar el correcto funcionamiento de esos elementos y devolverle el equilibrio al cuerpo, para una mejor calidad de vida.

¿Dónde se originó el masaje tailandés?

Una de las teorías sobre su origen lleva a Shivago Komarpaj, quien fue el médico de Buda, hace aproximadamente 2500 años. Él combinó conocimientos y técnicas de la India, como la medicina ayurveda y el yoga; con el manejo de los canales energéticos de la medicina tradicional china y la digitopuntura japonesa, para crear esta práctica terapéutica.

Otros creen que el masaje tailandés tradicional se originó hace miles de años en los campos de dicho país, cuando los campesinos, cansados de las largas faenas de trabajo, acudían a curanderos para ayudarlos a mejorar sus dolencias. Estos utilizaban sus conocimientos influenciados de otras medicinas asiáticas (como las que te indicamos antes), dando como resultado este masaje milenario.

El hecho es que esta técnica ha pasado de generación en generación y sigue muy vigente en la actualidad. Además, es una representación de la cultura tailandesa en el mundo, tanto así que la UNESCO lo incluyó, en el 2019, en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El masaje tailandés y sus beneficios a la salud

Entre los beneficios de los masajes, y en particular del tradicional tailandés, se encuentra la sensación de paz, equilibrio y bienestar que siente la persona después de recibirlo. Otro de ellos es que podría colaborar con el tratamiento del dolor lumbar.

De hecho, una investigación en la Universidad Andrés Bello de Chile sugiere que es efectivo para disminuir la percepción e intensidad del dolor lumbar, considerándolo una buena alternativa de tratamiento complementario. Así mismo, al masaje tailandés se le atribuyen (de forma tradicional), más ventajas, como las siguientes:

• Aliviaría tensiones.
• Favorecería la digestión.
• Aumentaría la concentración.
• Reduciría el estrés y la fatiga.
• Mejoraría la calidad del sueño.
• Tendría efectos descontracturantes.
• Fortalecería el sistema inmunitario.
• Brindaría sensación placentera y de relajación.
• Aumentaría la tonicidad y elasticidad muscular.
• Incrementaría la movilidad de las articulaciones.

¿Cómo se practica el masaje thai?

Si estás interesado/a en hacer una cita para un masaje tailandés, hay varios puntos que debes tener en cuenta, de cómo se llevan a cabo las sesiones y qué se hace en ellas.

Lo primero es que se practica en una esterilla o colchoneta en el suelo, esto para mayor comodidad tanto del terapista como del receptor, ya que así se pueden hacer un mayor rango de movimientos. A diferencia de otros tipos, como los masajes ayurvédicos, en donde se utilizan aceites; el thai es libre de ellos y se hace vestido, por completo.

El terapista va a comenzar con presiones con las palmas de las manos, desde la zona de los pies, para luego ir ascendiendo por el cuerpo y devolverse, siempre con movimientos rítmicos. A medida que sube, puede ir utilizando otras partes del cuerpo, como los antebrazos, pies o codos, para masajear a su cliente.

También hace estiramientos o balanceos, así como posturas que se asemejan mucho a las del hatha yoga, pero con la diferencia de que el cliente no tendrá que hacer ningún tipo de fuerza. Por ello, algunos le dicen el yoga de los perezosos. En el video, a continuación, puedes ver un ejemplo de los movimientos que se hacen en una sesión.

Si te preguntas por la duración del masaje tailandés, pues una cita promedio en un espá dura una hora y media. También hay más cortas, pero lo mejor es hacer una del tiempo completo, para obtener mejores beneficios.

En cuanto a la frecuencia en la que debe realizarse, lo ideal es de manera semanal. En la antigüedad lo hacían incluso varias veces a la semana; pero en la actualidad, por cuestión de tiempo y presupuesto, la frecuencia entre una y otra es un poco más prolongada.

Recomendaciones para antes, durante y después del masaje tailandés

Para obtener los mayores beneficios del masaje thai es necesario que cumplas con una serie de normas y recomendaciones antes de acudir a la sesión con el terapista, así como también al irte a casa. Lo más probable es que el espá o centro de masajes te las indique al concretar la cita, pero las más comunes te las presentamos, a continuación.

Antes de iniciar

• Ve al baño, para no interrumpir la sesión.
• Evita llevar cadenas, relojes y cualquier otro tipo de joyería.
• No comas, por al menos una hora, antes del masaje. Tampoco consumas alcohol.
• Informa al terapista si sufres de alergias, estás tomando algún medicamento o tienes alguna condición médica especial.
• Viste ropa cómoda y holgada, esto con la finalidad de poder lograr una mayor libertad de movimientos. Lo ideal es que sea de telas transpirables, como el algodón.

Durante la sesión

• Sigue las instrucciones que te dé el terapista.
• Relájate y disfruta de la experiencia y las sensaciones.
• Intenta mantener una respiración controlada, lenta y pausada.
• Al comenzar, señálale al terapista si te sientes cómodo con la intensidad del masaje. Esto es importante para evitar molestias posteriores.
• De igual manera, indícale si la temperatura de la habitación te agrada, así como la iluminación. También si prefieres música durante la sesión o no.

Después del masaje thai

• Toma un baño relajante.
• Realiza ejercicios de respiración relajantes.
• Espera una hora para comer y opta por comidas ligeras.
• Hidrátate; bebe agua o infusiones depurativas para ayudar.
• Evita realizar actividades estresantes durante el resto del día, esto para prolongar la sensación de relax. Así mismo, no hagas ejercicios fuertes.
• Aplica algún gel relajante muscular de venta libre, solo en caso de que sientas dolor. Ten en cuenta que si este es muy fuerte, debes acudir a tu médico.

Contraindicaciones del masaje tailandés

Si bien es cierto que el masaje thai es seguro para muchos, también hay casos en los que no es conveniente realizarlo. Hay quienes cuentan con patologías y condiciones médicas, las cuales el masaje podría empeorar o interferir con ellas, tales como:

• Fiebre.
• Embarazo.
• Quemaduras.
• Osteoporosis.
• Hernias discales.
• Heridas sin cicatrizar.
• Hipertensión o hipotensión.
• Infecciones y enfermedades cutáneas.
• Enfermedades cardiovasculares y circulatorias.
• Personas que posean un tipo de cáncer activo.
• Quienes hayan sufrido fracturas, luxaciones o dislocaciones recientes.

Si cuentas con alguna de ellas, lo ideal es evitar el masaje. Más hay casos (como el embarazo o la osteoporosis), en donde el terapista puede hacer un masaje muy suave y con técnicas específicas, para evitar afectar la salud de su cliente.

En dichos casos se debe contar con aprobación del médico tratante y elegir a un terapista con experiencia en este tipo de condiciones.

Así mismo, el masaje thai puede tener efectos secundarios tras su aplicación. Por lo general, no suelen durar mucho tiempo, pero en caso de ser agudos o prolongarse debes acudir a un médico a la brevedad. Entre ellos se encuentran:

• Calambres.
• Dolor muscular.
• Sensación de náuseas o mareos.
• Incremento de las ganas de orinar.

Un buen terapista, clave en el masaje thai

A la hora de concretar una cita para un masaje tailandés, es muy importante hacerla con un verdadero profesional en el área, ya que él va a manipular tu cuerpo y, si no tiene la suficiente preparación, puede causarte un daño o hasta lesionarte.

Nuestra recomendación es hacer una investigación previa del espá y terapistas que practican el masaje. En su sitio web deberían informar sus certificaciones en el área, años de experiencia, así como si son miembros de alguna organización nacional o internacional relacionada con el mundo del masaje.

La Alianza Internacional de Curación Tailandesa sugiere que los terapistas deberían tener un mínimo de 250 horas de estudio, durante un período de 18 meses, antes de comenzar a practicar el masaje. Si tienes todos estos puntos en cuenta, seguro hallarás a un profesional idóneo y tendrás un masaje de calidad.