Rotura de frenillo del pene: causas, tratamiento y prevención


Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Si el frenillo del pene se rompe, total o parcialmente —por causas como la actividad sexual vigorosa o las infecciones—, estaremos ante una situación que parecerá muy grave, pero que resulta un accidente más habitual de lo que se cree. El frenillo no es más que una porción de tejido que conecta la parte interna del prepucio con el glande o cabeza del pene.
Una de las principales funciones de este tejido es permitir la retracción del prepucio. Además, es una estructura importante durante la erección. Y si bien la rotura no debería preocuparnos más de la cuenta, es necesario prestarle atención para actuar correctamente y evitar complicaciones.
¿Cómo se ve una rotura del frenillo?
Las manifestaciones de este evento son muy evidentes. Con frecuencia, inicia con un dolor intenso o ardor en el glande durante las relaciones sexuales o la masturbación. Muchos hombres describen al dolor como punzante o similar a una quemadura, lo que puede hacer que una actividad sexual en curso resulte incómoda o intolerable.
Luego, es posible observar una hemorragia abundante. Esto se debe a la gran vascularización del pene y es común que se intensifique durante una erección.
Tras la rotura en sí, muchos hombres pueden encontrar difícil o doloroso retraer el prepucio, lo que puede limitar su capacidad para mantener una buena higiene y participar en las actividades sexuales. Además, es posible que se forme tejido de cicatriz visible, capaz de reducir la flexibilidad del miembro.
Causas
La rotura del frenillo del pene puede ocurrir por diversas razones, siendo algunas más comunes que otras:
- Vestir ropa ajustada: las prendas muy ajustadas ejercen presión sobre el frenillo, lo que podría contribuir a su debilidad.
- Infecciones o inflamaciones: la balanitis (inflamación del glande) persistente debilita al tejido del frenillo, haciéndolo más susceptible a roturas.
- Frenillo de corta longitud: esta es la causa más frecuente. Durante las actividades sexuales o la masturbación intensa, el tejido no se expande lo suficiente y se corta.
- Actividad sexual vigorosa: la fricción intensa y la falta de lubricación durante las relaciones pueden forzar al frenillo más allá de su capacidad. Esto incluye a la masturbación.
- Uso de piercings: la presencia de joyas en el pene puede alterar su anatomía y hacer que el frenillo sea más angosto y débil. Esto aumenta la probabilidad de sufrir una rotura.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico para este incidente y las medidas a tomar dependerán de cada caso. En principio, al momento de ocurrir el desgarro, lo más importante es detener la hemorragia con presión directa sobre la herida en el pene.
La hemorragia puede tardar hasta 20 minutos en detenerse por completo.
Una vez que paró, hay que acudir al centro de salud más cercano para que la herida se limpie y desinfecte de modo adecuado. Además, un médico tendrá que evaluar la extensión del daño.
Si es una rotura incompleta, es posible practicar una intervención quirúrgica llamada frenuloplastia. Se trata de un procedimiento en el que se corta la totalidad del frenillo para favorecer una mejor cicatrización en el corto plazo. Una de las técnicas más usadas por los cirujanos se llama pull and burn, ya que tiene pocos efectos adversos.
Por otro lado, es posible que haya una rotura completa del frenillo. En ese caso, solo serán necesarios cuidados para favorecer la cicatrización, sin tener que ser operado.
¿Cómo mejorar la cicatrización?
La cicatrización de la rotura de frenillo del pene es un proceso lento, de entre una y cuatro semanas. Se trata de una zona muy húmeda, lo que dificulta la reparación de la herida.
Algunas medidas que se pueden seguir para favorecer el proceso son las siguientes:
- Evitar golpes en la región.
- No practicar deportes extremos.
- Lavar y secar el pene después de orinar.
- No tener relaciones sexuales durante los primeros días.
- Usar una crema cicatrizante recetada 2 o 3 veces por día.
Al principio es común presentar molestias al orinar. Sin embargo, las mismas desaparecerán por sí solas al cabo de unos días. Además, es posible que haya dolor durante las erecciones en las primeras semanas.
Hay que revisar a diario si aparecen signos de infección. La presencia de inflamación, enrojecimiento o pus deben llevarnos a consulta médica para valorar el inicio de un antibiótico.
Medidas preventivas
Aunque no siempre es posible prevenir completamente la rotura del frenillo del pene, en especial en aquellos con un tejido naturalmente corto, existen varias estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo, como las siguientes:
- Evitar la ropa ajustada: prefiere prendas cómodas, que no ejerzan presión sobre el área genital.
- Usar lubricantes: su aplicación puede disminuir la fricción, lo que ayuda a evitar que el frenillo se estire en exceso.
- Iniciar las relaciones sexuales con suavidad: ello permite evaluar la elongación del frenillo y detenerse si se siente dolor o incomodidad.
- Llevar una buena higiene personal: en hombres no circuncidados, se recomienda retraer el prepucio regularmente durante la higiene íntima para acostumbrar al frenillo a una cierta elongación, lo que puede contribuir a su flexibilidad.
A veces, una opción es la cirugía preventiva. En hombres con el frenillo extremadamente corto y molestias recurrentes durante las erecciones, está indicada una frenuloplastia antes de que suceda un desgarro. Durante el procedimiento quirúrgico se alarga el frenillo para reducir el riesgo de rotura.
¿Cuándo consultar al médico?
La rotura del frenillo del pene requiere una evaluación médica tras el sangrado inicial. Y, aunque el tejido tiende a cicatrizar solo con los cuidados en casa, habrá situaciones durante el proceso en las que será necesario buscar atención médica:
- Si el dolor no mejora con el tiempo.
- En caso de que no haya signos de cicatrización después de una semana.
- Con la aparición de enrojecimiento o secreción purulenta, indicativos de una infección.
- Cuando el sangrado no disminuye con la compresión de la zona o si se repite en los días subsiguientes.
Si el frenillo se rompe de nuevo después de haber cicatrizado, esto puede ser señal de un problema subyacente. En tal circunstancia, se debe consultar a un especialista para discutir opciones de tratamiento, que pueden incluir cirugía para corregir el problema.
Un accidente alarmante, pero con pocas consecuencias
La rotura de frenillo del pene es un evento que puede causar alarma, debido a la cantidad de sangre que emana en el momento. Sin embargo, es un accidente relativamente frecuente, que no suele dejar complicaciones.
No se genera ningún tipo de discapacidad después de que cicatrice la lesión. Aun así, reconocer la herida a tiempo y actuar con consciencia son pasos fundamentales para evitar complicaciones.
Si el frenillo del pene se rompe, total o parcialmente —por causas como la actividad sexual vigorosa o las infecciones—, estaremos ante una situación que parecerá muy grave, pero que resulta un accidente más habitual de lo que se cree. El frenillo no es más que una porción de tejido que conecta la parte interna del prepucio con el glande o cabeza del pene.
Una de las principales funciones de este tejido es permitir la retracción del prepucio. Además, es una estructura importante durante la erección. Y si bien la rotura no debería preocuparnos más de la cuenta, es necesario prestarle atención para actuar correctamente y evitar complicaciones.
¿Cómo se ve una rotura del frenillo?
Las manifestaciones de este evento son muy evidentes. Con frecuencia, inicia con un dolor intenso o ardor en el glande durante las relaciones sexuales o la masturbación. Muchos hombres describen al dolor como punzante o similar a una quemadura, lo que puede hacer que una actividad sexual en curso resulte incómoda o intolerable.
Luego, es posible observar una hemorragia abundante. Esto se debe a la gran vascularización del pene y es común que se intensifique durante una erección.
Tras la rotura en sí, muchos hombres pueden encontrar difícil o doloroso retraer el prepucio, lo que puede limitar su capacidad para mantener una buena higiene y participar en las actividades sexuales. Además, es posible que se forme tejido de cicatriz visible, capaz de reducir la flexibilidad del miembro.
Causas
La rotura del frenillo del pene puede ocurrir por diversas razones, siendo algunas más comunes que otras:
- Vestir ropa ajustada: las prendas muy ajustadas ejercen presión sobre el frenillo, lo que podría contribuir a su debilidad.
- Infecciones o inflamaciones: la balanitis (inflamación del glande) persistente debilita al tejido del frenillo, haciéndolo más susceptible a roturas.
- Frenillo de corta longitud: esta es la causa más frecuente. Durante las actividades sexuales o la masturbación intensa, el tejido no se expande lo suficiente y se corta.
- Actividad sexual vigorosa: la fricción intensa y la falta de lubricación durante las relaciones pueden forzar al frenillo más allá de su capacidad. Esto incluye a la masturbación.
- Uso de piercings: la presencia de joyas en el pene puede alterar su anatomía y hacer que el frenillo sea más angosto y débil. Esto aumenta la probabilidad de sufrir una rotura.
¿Cuál es el tratamiento?
No existe un tratamiento específico para este incidente y las medidas a tomar dependerán de cada caso. En principio, al momento de ocurrir el desgarro, lo más importante es detener la hemorragia con presión directa sobre la herida en el pene.
La hemorragia puede tardar hasta 20 minutos en detenerse por completo.
Una vez que paró, hay que acudir al centro de salud más cercano para que la herida se limpie y desinfecte de modo adecuado. Además, un médico tendrá que evaluar la extensión del daño.
Si es una rotura incompleta, es posible practicar una intervención quirúrgica llamada frenuloplastia. Se trata de un procedimiento en el que se corta la totalidad del frenillo para favorecer una mejor cicatrización en el corto plazo. Una de las técnicas más usadas por los cirujanos se llama pull and burn, ya que tiene pocos efectos adversos.
Por otro lado, es posible que haya una rotura completa del frenillo. En ese caso, solo serán necesarios cuidados para favorecer la cicatrización, sin tener que ser operado.
¿Cómo mejorar la cicatrización?
La cicatrización de la rotura de frenillo del pene es un proceso lento, de entre una y cuatro semanas. Se trata de una zona muy húmeda, lo que dificulta la reparación de la herida.
Algunas medidas que se pueden seguir para favorecer el proceso son las siguientes:
- Evitar golpes en la región.
- No practicar deportes extremos.
- Lavar y secar el pene después de orinar.
- No tener relaciones sexuales durante los primeros días.
- Usar una crema cicatrizante recetada 2 o 3 veces por día.
Al principio es común presentar molestias al orinar. Sin embargo, las mismas desaparecerán por sí solas al cabo de unos días. Además, es posible que haya dolor durante las erecciones en las primeras semanas.
Hay que revisar a diario si aparecen signos de infección. La presencia de inflamación, enrojecimiento o pus deben llevarnos a consulta médica para valorar el inicio de un antibiótico.
Medidas preventivas
Aunque no siempre es posible prevenir completamente la rotura del frenillo del pene, en especial en aquellos con un tejido naturalmente corto, existen varias estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo, como las siguientes:
- Evitar la ropa ajustada: prefiere prendas cómodas, que no ejerzan presión sobre el área genital.
- Usar lubricantes: su aplicación puede disminuir la fricción, lo que ayuda a evitar que el frenillo se estire en exceso.
- Iniciar las relaciones sexuales con suavidad: ello permite evaluar la elongación del frenillo y detenerse si se siente dolor o incomodidad.
- Llevar una buena higiene personal: en hombres no circuncidados, se recomienda retraer el prepucio regularmente durante la higiene íntima para acostumbrar al frenillo a una cierta elongación, lo que puede contribuir a su flexibilidad.
A veces, una opción es la cirugía preventiva. En hombres con el frenillo extremadamente corto y molestias recurrentes durante las erecciones, está indicada una frenuloplastia antes de que suceda un desgarro. Durante el procedimiento quirúrgico se alarga el frenillo para reducir el riesgo de rotura.
¿Cuándo consultar al médico?
La rotura del frenillo del pene requiere una evaluación médica tras el sangrado inicial. Y, aunque el tejido tiende a cicatrizar solo con los cuidados en casa, habrá situaciones durante el proceso en las que será necesario buscar atención médica:
- Si el dolor no mejora con el tiempo.
- En caso de que no haya signos de cicatrización después de una semana.
- Con la aparición de enrojecimiento o secreción purulenta, indicativos de una infección.
- Cuando el sangrado no disminuye con la compresión de la zona o si se repite en los días subsiguientes.
Si el frenillo se rompe de nuevo después de haber cicatrizado, esto puede ser señal de un problema subyacente. En tal circunstancia, se debe consultar a un especialista para discutir opciones de tratamiento, que pueden incluir cirugía para corregir el problema.
Un accidente alarmante, pero con pocas consecuencias
La rotura de frenillo del pene es un evento que puede causar alarma, debido a la cantidad de sangre que emana en el momento. Sin embargo, es un accidente relativamente frecuente, que no suele dejar complicaciones.
No se genera ningún tipo de discapacidad después de que cicatrice la lesión. Aun así, reconocer la herida a tiempo y actuar con consciencia son pasos fundamentales para evitar complicaciones.
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- Baky, M. (2020). Frenulum Anomalies and Diseases. En Normal and Abnormal Prepuce. Springer. pp. 269-276. https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-37621-5_32
- Gyftopoulos, K. (2018). Meatal stenosis after surgical correction of short frenulum: Is the “pull-and-burn” method the way to go?. Urology Annals, 10(4), 354-357. https://journals.lww.com/urol/fulltext/2018/10040/meatal_stenosis_after_surgical_correction_of_short.2.aspx
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