Tacos chinos
Los tacos chinos forman parte de la comida tradicional en Asia, sobre todo en China. Seguro los habrás comido en un restaurante temático y te preguntaste cómo se preparaban.
¡Aquí tienes varias recetas para hacer empanadillas, arrollados o tacos chinos!. El relleno puede hacerse con los ingredientes que desees, pero no te olvides de la salsa especial.
Opción 1 para hacer tacos chinos
Esta primera alternativa es para aquellos que no tienen mucho tiempo libre y cerca de su casa hay algún lugar donde vendan las tapas o envolturas de tacos chinos.
Los demás ingredientes son:
- Calabaza.
- Col.
- Cebollas.
- Zanahorias.
- Carne roja, de pollo o mariscos.
- Salsa de soja al gusto.
- Polvo de ajo (o ajo picado).
- Aceite (cantidad necesaria).
- Huevo.
- Raíz de jengibre.
- Pimiento verde.
Pasos a seguir:
- Precalienta el aceite en una sartén.
- Corta todos los vegetales en cubos pequeños.
- Mezcla en un recipiente la carne con los vegetales.
- Condimenta con la salsa de soja y ½ cucharadita de jengibre rallado o en polvo.
- Estira uno a uno los rollos para hacer tacos chinos y esparce una cucharada de relleno.
- Enrolla tomando la punta de la envoltura y doblándola para arriba del relleno.
- Luego dobla los lados hacia el medio para que no se salga el relleno.
- Bate un huevo y pasa por allí los rollos (también puedes pasar huevo con un pincel por encima de los tacos).
- Fríe los tacos con aceite bien caliente, hasta que se doren de ambos lados.
- Sírvelos apenas los retires de la sartén, no sin antes pasarlos por papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Acompaña con una salsa agria o más salsa de soja.
Opción 2 para hacer tacos chinos
En esta receta el ingrediente principal es el pollo. Lleva otros elementos muy ricos que cuando se combinan, forman una idea maravillosa para disfrutar de una cena oriental.
Necesitas:
- Pechuga de pollo.
- Cebolla rallada.
- Mostaza.
- Sal.
- Pimienta.
- Mantequilla.
- Cebolla picada.
- Ajo picado.
- Harina.
- Caldo de pollo.
- Leche.
- Agua.
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- Zanahorias picadas.
- Salsa de soja.
- Repollo cortado en tiras.
- Tortillas de harina.
- Un huevo.
- Aceite (cantidad necesaria).
Pasos a seguir:
Puede que la cantidad de elementos sean muchos, pero la preparación es muy simple.
- Condimenta la pechuga de pollo con la mostaza y la cucharada de cebolla rallada. Salpimenta.
- Derrite la mantequilla en una sartén y fríe durante 15 minutos.
- Pela, corta o ralla todos los vegetales de la lista y empieza a añadirlos uno a uno en el sofrito de pollo. Primero la cebolla y el ajo, luego la zanahoria.
- Vierte salsa de soja al gusto y un poco de sal.
- Disuelve en un recipiente la harina con la leche y el caldo de pollo.
- Echa este líquido al sofrito sin dejar de remover para que se cocine y se espese.
- Añade el repollo cortado en tiras y deja que se cocine todo.
- Retira del fuego y cuando esté tibio, rellena las tortillas con una o dos cucharadas del relleno.
- Envuelve como los tacos chinos (con las orillas para adentro).
- Bate un huevo y pasa los rollos.
- Fríe con aceite bien caliente.
- Sirve con salsa de soja.
Opción 3 para hacer tacos chinos
En este caso precisarás:
- Aceite vegetal.
- Cebolla.
- Dientes de ajo.
- Ramas de apio.
- Carne picada.
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- Zanahorias.
- Jícama chica.
- Chayote mediano.
- Col.
- Chiles serrano.
- Fécula de maíz.
- Agua.
- Salsa de soja.
- Tortillas de maíz.
Los pasos a seguir son:
- Cocina la carne picada con un poco de aceite en una sartén.
- Echa la cebolla, el ajo, el apio, la zanahoria, el chayote, la jícama y los chiles y tapa.
- Remueve de vez en cuando y pasados 30 minutos, destapa y retira del fuego.
- Diluye la fécula de maíz en agua y añade la salsa de soja.
- Vierte esta mezcla a la preparación anterior y remueve bien para que espese.
- Utiliza este relleno para las tortillas, las cuales debes doblar al estilo oriental.
Con estas tres propuestas para hacer tacos chinos podrás animarte a hacer probar cosas nuevas sin tener que salir de casa y además, con la opción de poder poner los ingredientes que más te gusten.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.