9 técnicas para decorar tu casa como todo un experto

Conseguir un ambiente que tenga una armonía decorativa, una lógica entre los colores y los objetos y, a su vez, posea un toque personalizado, es una tarea que puede resultar compleja. Sin embargo, existe una serie de técnicas para facilitar las decisiones.

Hay dos razones principales por las que se modifica el aspecto visual de los espacios del hogar. Por un lado, la mudanza hacia un nuevo espacio. Por el otro, el deseo de renovar la estética de la estancia. En ambas situaciones, existen diferentes técnicas para decorar tu casa y encontrar el estilo propio sin abrumarse demasiado. 

Es que la decoración del hogar requiere pensar en numerosos detalles, que, a su vez, deben lograr una armonía entre sí. Diseñar una habitación implica conseguir un equilibrio entre la estética visual, la funcionalidad, y los gustos personales asociados a colores, tamaños y estampados. Para hacer trabajo organizado y quedar conforme con el espacio, conviene tomar una serie de consejos.

Descubre estas 9 técnicas para decorar tu casa

Darle al hogar un formato visual estético que siga una línea decorativa no es una tarea sencilla. Sin embargo, mediante algunos pasos y recomendaciones, puede convertirse en un trabajo divertido y apasionado. ¿Lo mejor? El resultado final; una habitación o la casa entera con un aspecto renovado.

Teniendo en cuenta los siguientes detalles, es posible conseguir un ambiente a la altura de un diseñador de interiores, pero con un toque personal. Toma las medidas y las distancias de cada rincón, descubre tus colores favoritos e identifica los diseños que más te llaman la atención. ¡Manos a la obra!

1. Conocer el espacio a fondo

Un primer paso para conseguir el diseño de interiores soñado es conocer bien la estancia. Esto implica varias cuestiones; por ejemplo, tomar las medidas. Con solo un par de herramientas básicas es posible descubrir todas las medidas específicas del hogar.

Con estos datos, la elección y la distribución del mobiliario se vuelve más sencilla y adaptada a las dimensiones reales. No solo se trata de tener un living agradable visualmente, sino que sea funcional para las acciones cotidianas.

2. Visualizar los obstáculos y medir las distancias

Al tomar las medidas se pueden seguir algunos criterios estándares de distancia, como dejar un estimado de 10 centímetros entre el sofá y la mesa. También el que sugiere colgar cuadros a un promedio de un metro y medio del suelo. Siempre que se decore en función del espacio, el resultado será más preciso y eficiente.

Ahora bien, según la distribución de estructuras inamovibles en el espacio, como columnas o radiadores, es posible ajustar el diseño a cada centímetro. El ingreso del cable telefónico y la posición de los radiadores o chimeneas también van a condicionar la colocación del mobiliario.

3. Presupuesto

Si bien las técnicas para decorar tu casa no sugieren adquirir numerosos objetos nuevos y costosos, sí es probable que se necesite invertir en mobiliario o elementos de decoración. Por lo tanto, es conveniente armar un presupuesto antes de seleccionar muebles y diseños que luego se dificultará obtener.

Con un número estimado para gastar en cada detalle, se puede armar un ambiente ajustado a las posibilidades. Siempre hay que dejar un margen de gasto, ya que puede aparecer un mueble muy especial por el que valga la pena excederse.

Tanto para mudanzas como para renovaciones, conviene tener un listado del mobiliario y de los objetos actuales que van a conservarse. La finalidad es descontarlos del presupuesto y tenerlos en cuenta al medir el espacio.

4. Hallar el estilo propio

Decorar de manera casi experta requiere conocer las preferencias personales para adaptarlas a la estancia. Si se tiene un estilo favorito bien definido, entonces hay que optar por esa gama de colores, ese tipo de adornos y esos textiles.

Sin embargo, es común no saber por dónde empezar. Para inspirarse en la búsqueda de diseños, existen portales como Pinterest o revistas de decoración que pueden ayudar a tomar ideas.

El toque personal siempre debe estar contemplado, y esto incluye algunas de las funciones que cumplirá la habitación. Por ejemplo, albergar reuniones de amigos, preparar un espacio craft para manualidades o contener la cama de las mascotas.

5. Iluminación natural y artificial

Uno de los aspectos más importantes en decoración es la cantidad, la intensidad y la distribución de la iluminación. Por supuesto, nada como la luz natural, pero la misma está sujeta al diseño arquitectónico.

Es importante aprovechar los ingresos a través de ventanas o ventiluces, y no taparlos con muebles ni cortinas gruesas.

Para la noche, es bueno considerar todos los recursos de iluminación disponibles para lograr un ambiente alegre. Por ejemplo, lámparas de mesa o de pie. En general, no se sobrepasa una cantidad de tres recursos de luz por habitación.

Otra máxima sugiere que la luz cálida es más apropiada para sitios de relajación como el living, mientras que la fría encaja mejor con el baño o la cocina.

6. Color de las paredes

La otra clave del diseño es el uso armónico de los colores. Algunas personas pintan primero y luego eligen el mobiliario, mientras que otras optan por hacerlo a la inversa. Lo importante es que la gama de tonalidades siga una lógica en toda la habitación. Esto no significa que todo sea monótono.

Es posible utilizar diferentes colores para buscar sensaciones diversas, como el azul para un ambiente más activo o la paleta del beige para uno más calmo. Un buen truco es pintar todas las paredes de un color y solo resaltar con otro a la pared principal, aquella que resalta primero debido a su posición.

También se puede decorar con papel tapiz, con espejos o con cuadros originales. El nivel de vanguardismo depende del gusto personal. Muchos prefieren un estilo clásico, mientras otros optan por el nórdico o el minimalista.

7. Textiles y tapizados

Los colores de las paredes y la luz natural deben estar en sintonía con el mobiliario y sus materiales de fabricación. Todo en el hogar dice algo. En el living, la tapicería del sofá se vuelve una superficie central. En general, las opciones lisas son más sencillas de combinar, al igual que los colores claros.

El blanco, el gris o el beige no van a presentar mayores desafíos en su adaptación a las paredes, los cojines y los adornos. Colores más fuertes, como el rojo, el verde o el azul tienen que usarse con cuidado, ya que pueden afectar la lógica del diseño.

En cuanto a los textiles, los naturales, como el cuero, la seda o la lana, suelen ser más comunes y duraderos. De todos modos, los sintéticos, como la microfibra, el poliéster y el vinilo, ofrecen una buena resistencia.

8. Colocar plantas de interior

Es difícil pensar en un diseño de interior sin la presencia de plantas. Las mismas aportan un componente natural a la ambientación, además de oxigenar los espacios. Por supuesto, funcionan como elemento decorativo, según el tamaño y la ubicación. Algunas especies ideales son el árbol de jade, el potos o el ficus.

9. Disponer lógicamente los adornos

La última instancia para decorar tu casa como todo un experto es la colocación de adornos. No es necesario sobrecargar los espacios, pero sí adornar cada mueble con al menos un objeto.

Lámparas de pie, jarrones, cuadros en la pared, espejos, libros en las estanterías y recuerdos de viaje le aportan los detalles finales al diseño del espacio.

En algunos sectores se puede llevar a cabo una disposición simétrica del mobiliario y de los adornos. Esto significa instalar, por ejemplo, cuadros de igual tamaño a ambos lados del sofá. O también colocar la misma lámpara en ambas mesas de luz y los mismos cojines en la cama de la habitación.

El hilo de color es una de las mejores técnicas para decorar tu casa

Son muchos los diseños, los colores, los tamaños y los textiles que se pueden combinar dentro de un espacio. Uno de los trucos principales es buscar una lógica dentro de toda la estructura, aunque sea en un detalle menor. Por ejemplo, unir toda la estancia eligiendo un color principal.

Ese color debe estar presente en pequeños objetos, como adornos en la mesa central, almohadones y marcos de los espejos. El resto del mobiliario debe seguir la gama que integra esa tonalidad. De esta manera, ningún objeto desentonará ni quedará aislado.