Los grandes beneficios de tomar infusión de anís con manzanilla

Esta infusión tiene propiedades desinflamatorias, digestivas y calmantes. De hecho, puede ser tu alternativa natural para los cólicos, la indigestión y la ansiedad.
Los grandes beneficios de tomar infusión de anís con manzanilla
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Escrito por Estefanía Filardi

Última actualización: 24 enero, 2025

La manzanilla (Chamaemelum nobile) es una hierba ampliamente conocida por su capacidad desinflamatoria y calmante, por lo que se usa con mucha frecuencia para disminuir el dolor estomacal y menstrual, así como para inducir a estados de relajación. Por su parte, el anís (Pimpinella anisum) es una planta que puede aliviar cólicos y prevenir la formación de gases, así como ayudar en el tratamiento de infecciones bacterianas.

Es por ello que la infusión de anís con manzanilla es una de las más recomendables para tratar los malestares estomacales. Sin embargo, hay otros beneficios que podrías aprovechar relacionados con el control de azúcar en la sangre y la reducción del estrés oxidativo. Te contamos más al respecto.

1. Mejora la salud digestiva

Tanto el anís como la manzanilla contienen antioxidantes, como flavonoides, polifenoles y terpenoides, que favorecen la regulación de la digestión. La infusión de estas plantas puede reducir los síntomas de la dispepsia: malestar, dolor o ardor en la parte superior del estómago, hinchazón y la sensación incómoda de saciedad, mientras se come o que aparece muy rápido luego de comer.

2. Alivia trastornos gastrointestinales

Las propiedades carminativas y antimotilidad de estas hierbas se consideran beneficiosas para tratar trastornos como la diarrea y las flatulencias, por lo que tomar la infusión puede disminuir las evacuaciones y la formación de gases en los intestinos. Además, el anís y la manzanilla contienen compuestos antimicrobianos que pueden disminuir los efectos de los patógenos causantes de la diarrea.

En la medicina tradicional, las plantas se usan para abordar problemas de cólicos, calambres intestinales, náuseas y gastritis. Asimismo, hay estudios sobre las propiedades citoprotectoras y antiulcerosas del anís, las cuales se creen están relacionadas con su contenido de antioxidantes. Por su parte, la manzanilla puede inhibir la proliferación de la bacteria Helicobacter pylori, que es causa frecuente de las úlceras estomacales.

Las personas con síndrome de intestino irritable (SII) también pueden beneficiarse de la manzanilla. De acuerdo con una investigación en Der Pharma Chemica, el extracto de esta hierba redujo los síntomas de la enfermedad.

Por su parte, el anís muestra efectos similares para el mismo padecimiento, así que puede usarse para disminuir el dolor y distensión abdominal, la diarrea, el reflujo y otras manifestaciones del SII.



3. Reduce los cólicos intestinales y menstruales

Consumir una infusión de manzanilla con anís permite aprovechar las propiedades antiespasmódicas de estas dos hierbas. Además, los antioxidantes presentes ayudan a disminuir la inflamación y el dolor. La infusión es un analgésico natural, que no solo puede ayudar a aliviar dolencias estomacales, sino también musculares.

Además, diferentes investigaciones han probado los beneficios para minimizar las dolencias de algunos trastornos femeninos, como el dolor menstrual, el dolor postparto y el síndrome del ovario poliquístico. Las semillas de anís también son provechosas para disminuir la frecuencia y la seriedad de los sofocos de la menopausia.

4. Protege contra bacterias e infecciones

La manzanilla tiene aplicaciones terapéuticas, curativas y antibacterianas, debido a que sus compuestos biológicos le confieren cualidades antisépticas y anticatarrales, por lo que suele tomarse para prevenir o tratar el resfriado y síntomas asociados, como el dolor de garganta.

El anís, en especial la semilla, tiene potentes efectos antibacterianos contra algunas cepas como Bacillus cereus, Staphylococcus aureus, Salmonella typhimurium y Escherichia coli

La infusión de anís y manzanilla puede ser una aliada en la prevención y tratamiento de las infecciones urinarias, porque —además de las propiedades mencionadas— puede hacer de diurético y aliviar el dolor.

5. Ayuda en el control de los niveles de azúcar en la sangre

Un estudio, publicado en la revista Nutrition sobre la manzanilla, refiere las mejoras significativas en el estado glucémico y en los parámetros antioxidantes de pacientes con diabetes tipo 2. El anís también exhibe propiedades similares, gracias a las características antidiabéticas del anetol.

Por ello, se trata, en general, de una infusión que puede ayudar a reducir los factores de riesgo de desarrollo de la enfermedad.

6. Favorece la relación, el sueño y puede ayudar contra la depresión

Se puede tomar un té preparado con las dos plantas para beneficiarse de sus propiedades tranquilizantes y sedativas. La manzanilla es tradicionalmente conocida por ser un ansiolítico natural e inducir a la calma. Además, uno de sus compuestos flavonoides, la apigenina, mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo.

El anís también destaca por ser anticonvulsivo, antidepresivo y ansiolítico. Además, hay estudios prometedores sobre las capacidades del aceite para disminuir la inflamación de partes del cerebro, asociada a la depresión. A su vez, incrementaría los niveles de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina. Sin embargo, son necesarias más investigaciones sobre tales efectos.

¿Cuántas veces al día se puede tomar manzanilla con anís?

En general, se pueden tomar entre una a tres tazas diarias, de manera segura. Sin embargo, la cantidad exacta puedes beber dependerá de tu estado de salud y el nivel de tolerancia que tengas a las hierbas. Lo aconsejable es consultar con tu médico para descartar enfermedades que puedan empeorar de llegar a tomar la infusión.

Preparar la bebida es muy sencillo, solo debes infusionar una a dos cucharaditas de flores de manzanilla y de anís seco, preferiblemente las semillas, en unos 250 mililitros de agua, por unos 15 minutos. Después, cuelas antes de beber.

Posibles contraindicaciones

En algunos casos específicos, no se recomienda consumir la infusión. Presta atención a las siguientes condiciones:

  • Alergia a las plantas de la familia de las apiáceas (anís) y a las de la familia de las asteráceas (manzanilla).
  • Ante la presencia de enfermedades sensibles a los cambios hormonales, cuando se está en una terapia de reemplazo hormonal y si se toman anticonceptivos con estrógeno.
  • Personas con enfermedades renales o hepáticas deben consultar con el médico.
  • Cuando se toman medicamentos anticoagulantes, antiinflamatorios no esteroideos y sedantes.
  • El anís no se recomienda durante el embarazo, lactancia y tampoco su ingesta por niños menores a los seis años.
Una reacción alérgica puede manifestarse con irritación en los ojos y en la piel, rinitis, estornudos, malestar gastrointestinal y anafilaxia. Si se perciben estos síntomas se debe acudir de inmediato a un centro de salud.

Una infusión con muchas bondades

Incluir de manera regular esta beneficiosa bebida te puede ayudar a prevenir y tratar numerosos malestares estomacales y disfrutar de mejores digestiones. Además, es una alternativa para tratar el dolor, la inflamación y mejorar tu estado de ánimo en momentos de ansiedad, estrés e insomnio.

Sin embargo, recuerda que su consumo debe consultarse con un especialista, quien podrá evaluar tus condiciones de salud actuales y descartar contraindicaciones. Aprovechar sus propiedades requiere de un consumo adecuado y responsable.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.