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10 consejos que funcionan para quitar la resaca

8 minutos
Los síntomas de la resaca duran alrededor de 24 horas; sin embargo, la rehidratación y el descanso pueden proporcionarte sensación de alivio.
10 consejos que funcionan para quitar la resaca
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 19 enero, 2025

Es posible que percibas un dolor de cabeza punzante, además de sed intensa, náuseas, mareos y falta de energía. Estos síntomas son el resultado de la deshidratación severa, la irritación gástrica y la presencia de compuestos tóxicos como el acetaldehído, derivados del metabolismo del alcohol.

Si bien dichos efectos varían en cada persona, según la cantidad de alcohol ingerida, su metabolismo y estado de salud, por lo general se extienden durante todo un día y hasta por 48 horas.

Debes saber que no hay un método infalible para quitar la resaca; sin embargo, consumir abundante agua y electrolitos, priorizar los alimentos ligeros y permanecer en la cama puede contribuir al alivio del malestar. Si ahora mismo te está aquejando, te invitamos a poner en práctica los siguientes 10 consejos para sobrellevarlo.

1. Prioriza el descanso

El descanso es la medida principal para quitar los síntomas de la resaca, ya que permite que tu cuerpo se enfoque en el proceso de desintoxicación y recuperación. Mientras duermes, tu hígado realiza funciones asociadas con el metabolismo del alcohol, claves para eliminar toxinas derivadas de este.

Además, el cerebro y el sistema digestivo disminuyen su actividad y descansan del impacto generado por el consumo excesivo de esta sustancia, lo que permite reducir los dolores de cabeza, la fatiga y el malestar general.

Entre otras cosas, descansar es esencial para favorecer la hidratación celular, disminuir la inflamación y restaurar el equilibrio interno del cuerpo.

2. Ingiere agua y bebidas con electrolitos

El consumo de bebidas alcohólicas hace que el cuerpo pierda líquidos y minerales esenciales; por eso, luego de excederse de copas, es fundamental asegurar un óptimo consumo de agua y electrolitos (como sodio, potasio y magnesio).

Por un lado, el agua permite rehidratar las células y disminuir síntomas como la boca seca y la saliva espesa; entre tanto, los electrolitos restablecen el equilibrio hídrico, regulan la función muscular y nerviosa y contribuyen al alivio de los mareos, la debilidad y los calambres.

Asegúrate de beber entre 2 y 3 litros de líquidos a lo largo del día, divididos en pequeñas tomas. Comienza con pequeños sorbos para no sobrecargar el estómago, sobre todo si experimentas náuseas. Los electrolitos puedes obtenerlos de sueros (soluciones de rehidratación oral) o bebidas isotónicas.

3. Consume un refrigerio ligero

La irritación estomacal puede generar aversión por la comida durante los episodios de resaca; no obstante, es conveniente consumir refrigerios ligeros para ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y obtener nutrientes que colaboran con la recuperación.

Opciones como los plátanos (abundantes en potasio), las galletas saladas, el arroz blanco, las tostadas, la sandía y el melón son ideales porque son fáciles de digerir y aportan carbohidratos que te ayudan a obtener energía. Además, contienen vitaminas y minerales que suelen perderse durante la metabolización del alcohol.

4. Prepara infusiones digestivas

Las infusiones digestivas son, sin duda, uno de los mejores remedios caseros para calmar el malestar ocasionado por la resaca. Preparadas con jengibre, hojas de menta o manzanilla, ayudan a reducir síntomas digestivos como la irritación estomacal y las náuseas. Además, estimulan la digestión, que puede resultar alterada por la ingesta de alcohol.

Su consumo también hidrata y tiene un efecto relajante que contribuye con el bienestar general. Solo debes agregar una cucharada de la planta que prefieras (15 gramos) en una taza de agua caliente (250 mililitros). Deja reposar por 10 minutos y tómala a pequeños sorbos.

5. Consume jugos o batidos

Los jugos o batidos elaborados con frutas y vegetales proporcionan una fuente rápida de hidratación, vitaminas y minerales que son esenciales para restablecer el equilibrio del cuerpo luego de la ingesta abusiva de alcohol.

Frutas como la naranja, el plátano, el kiwi, las fresas y el mango son fuente de vitaminas A, B y C, además de flavonoides, que ayudan a fortalecer las defensas y disminuir la fatiga. También hacen un ligero aporte de potasio y magnesio, minerales necesarios para reponer electrolitos perdidos por la deshidratación.

Estas bebidas también pueden incluir vegetales como el tomate, las espinacas, la zanahoria y la remolacha, que son de fácil digestión y también son fuente de micronutrientes. Algunas opciones interesantes son las siguientes:

6. Toma una ducha tibia

Si ya has descansado por un rato, puedes recurrir a una ducha tibia —alternada con chorros de agua fría— para disminuir síntomas típicos de la resaca como la debilidad y la somnolencia. El agua tibia tiene un efecto relajante que favorece el alivio de la tensión muscular y la fatiga.

Por su parte, los chorros de agua fría estimulan la circulación y revitalizan el cuerpo, colaborando con la disminución del malestar general. En sí, este cambio de temperatura tiene un efecto energizante que resulta positivo para recuperar la sensación de bienestar.

Eso sí, evita excederte con la exposición al agua fría para evitar un posible choque térmico. Empieza con la temperatura tibia y ve haciendo el cambio de manera gradual.

7. Ingiere sopa de pollo o caldo de verduras

Tanto la sopa de pollo como el caldo de verduras (zanahoria, apio, cebollas y ajo) te brindan una hidratación suave y reparadora cuando atraviesas un episodio de resaca. Su contenido de minerales esenciales como el sodio, el potasio y el magnesio ayudan a recuperar el equilibrio de electrolitos.

El caldo también tiene un efecto calmante en el sistema digestivo, pues es ligero, fácil de digerir y brinda sensación de alivio ante síntomas como la irritación gástrica y las náuseas. En general, reconforta el organismo y sirve como aliado para recuperar energía y nutrientes.

8. Haz una caminata al aire libre

Hacer actividad física extenuante no es una opción cuando te aqueja la resaca; sin embargo, ejercicios suaves como una caminata al aire libre puede resultar beneficioso, sobre todo si ya tuviste un tiempo de descanso previo.

Al activarte de esta manera promueves una buena circulación sanguínea, lo que mejora la oxigenación de los tejidos y la sensación de energía. Asimismo, estimulas una mayor liberación de endorfinas, que se refleja en un mejor estado de ánimo y la disminución de la fatiga.

9. Prueba un suplemento de espirulina

La espirulina —un tipo de alga que aporta proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes— se ha popularizado como un remedio popular para calmar la resaca, pero la evidencia científica sobre su eficacia sigue siendo escasa.

Se cree que su contenido de vitamina B12, hierro, magnesio y ácidos grasos omega-3, contribuyen a restablecer el equilibrio hídrico del cuerpo, además de reducir la inflamación y aumentar el nivel de energía. Está disponible en forma de polvo, cápsulas y tabletas; y se puede incluir en batidos, jugos o agua.

Si decides probarla, asegúrate de seguir las dosis sugeridas por el fabricante, según la presentación elegida. Por otro lado, considera que está contraindicada en caso de embarazo y lactancia, hipertiroidismo, enfermedades autoinmunes, trastornos sanguíneos, alergias y enfermedades hepáticas.

10. Evita tomar estimulantes

Consumir sustancias estimulantes como la cafeína y las bebidas energéticas parece generar un alivio temporal de la fatiga causada por la resaca. A pesar de esto, son contraproducentes porque tienden a incrementar la deshidratación, la irritación del sistema digestivo y el estrés.

Algo similar ocurre en aquellos que toman una copa más o un vaso de cerveza como remedio contra estos síntomas. Lejos de ayudar, tomar más alcohol interfiere con la recuperación, pues prolonga aún más la metabolización de las sustancias tóxicas.

Lo más adecuado es dejar reposar el cuerpo de cualquiera de estas sustancias y anteponer las medidas de hidratación y nutrición antes mencionadas. 

Ten precaución con el consumo de analgésicos

Recurrir a un analgésico de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, no es la mejor alternativa si tienes dolores de cabeza asociados a la resaca. El problema es que la combinación entre estos fármacos y el alcohol puede resultar contraproducente.

  • El ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroides (AINEs) empeoran la irritación del sistema digestivo, lo que puede resultar en un mayor riesgo de úlceras, sobre todo si el estómago está vacío.
  • El paracetamol, que es procesado por el hígado, puede derivar una sobrecarga hepática si se toma después de beber en exceso.
Aunque el dolor es incómodo y puede ser severo, tiende a mejorar con el descanso y las soluciones de hidratación. Aun así, puedes consultar con tu médico para determinar si puedes consumir algún analgésico de forma segura.

Autocuidado, la clave para superar pronto la resaca

Lo mejor para evitar la resaca es no consumir alcohol en exceso; sin embargo, si te pasaste de tragos, aún puedes implementar estas medidas de autocuidado para impulsar el proceso de recuperación de tu cuerpo. Lo más probable es que las molestias tarden 24 o más horas en desaparecer.

Mientras esto ocurre, debes ser paciente y enfocarte en el descanso, la hidratación y el consumo de alimentos ligeros. La mayor parte de las veces, podrás superarlo en casa sin mayores complicaciones.

En cualquier caso, si experimentas síntomas graves como vómitos intensos, diarrea severa, desmayos, dificultad para mantener la consciencia o alteraciones en el ritmo respiratorio, es preferible buscar atención médica oportuna para garantizar tu bienestar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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