Causas de la sensación de vacío en el estómago

La gastritis es una de las causas que con más frecuencia origina sensación de vacío en el estómago. Pero no es la única. También ocurre cuando tenemos hambre o padecemos afecciones intestinales inflamatorias.
Causas de la sensación de vacío en el estómago
José Gerardo Rosciano Paganelli

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 05 abril, 2024

La sensación de vacío en el estómago es una experiencia común que varía desde una ligera incomodidad hasta un intenso malestar. Las personas lo describen como un «hueco» en la región central del abdomen, más arriba del ombligo, justo debajo del esternón.

En realidad, es una percepción subjetiva. Esto quiere decir que no es dolor como tal ni puede equipararse al ardor típico de la gastritis. Es como si «faltara algo» en el abdomen superior. Aunque puede aparecer en varios momentos del día, es más usual al despertarse por la mañana o entre comidas.

Además, es posible experimentar otros síntomas relacionados con la causa. Por ejemplo, mareos, dolor abdominal, náuseas, diarrea o estreñimiento. En todo caso, un médico ayudará a identificar el problema de base. De todos modos, aquí tienes un listado de las causas más habituales de sensación de vacío en el estómago.

1. Hambre

Cuando pasamos un período prolongado sin comer, el estómago se vacía y los niveles de glucosa en sangre disminuyen. Ello desencadena una serie de señales fisiológicas y hormonales que pueden conllevar la sensación de vacío en el estómago.

Lo que sucede es que, a medida que los alimentos se mueven hacia el intestino delgado, el estómago se vacía de modo gradual. Ya no queda glucosa para incorporar, en cierto punto del día o de la noche, y el organismo pone en marcha la liberación de sustancias que intentan regular la situación.

El hambre, en concreto, está regulado por varias hormonas. Quizá, la más importante sea la grelina. Se produce en el estómago y envía señales al cerebro para estimular el apetito. Además, tiene otras funciones variadas.

Cuando los niveles de grelina aumentan, es común experimentar la sensación de vacío en el estómago y un fuerte deseo de comer. Por otro lado, aparecerán ruidos gástricos audibles, los borborigmos, que responden al peristaltismo del aparato digestivo, también estimulado por la hormona.

Es importante reconocer los signos de hambre y comer de manera apropiada. Ignorar estas señales puede llevar a una disminución de la energía y a un menor desempeño cognitivo.

2. Dietas restrictivas

Si sigues un plan de alimentación para perder peso con fuerte restricción de alimentos, la regulación del apetito se afectará. Son diferentes los mecanismos que intervienen:

  • Menos ingesta calórica: la reducción en la cantidad de calorías que se incorporan puede conducir a los procesos de hambre ya descritos.
  • Cambios hormonales: la grelina y la leptina, hormonas reguladoras del apetito, cambian su concentración en el contexto de las dietas restrictivas.
  • Desequilibrio de nutrientes: existe el riesgo de que las dietas restrictivas limiten demasiado los carbohidratos, las proteínas o las grasas. Ello influirá en la sensación de hambre y saciedad.
  • Cambios de hábitos: al empezar una dieta, se suelen cambiar horarios de las comidas, lo que puede llevar a una sensación de vacío en el estómago mientras el cuerpo se ajusta a las nuevas pautas. También ocurre porque cambia la composición de los platos, en general, con porciones más pequeñas que las acostumbradas.
  • Efectos psicológicos: al seguir una dieta con fuerte restricción, es común que aumente la ansiedad relacionada con el acto de comer. También hay, de modo concomitante, miedo a comer ciertos productos o una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal. Todo forma un conjunto de situaciones que desencadena síntomas a nivel abdominal.

3. Gastritis

La gastritis es una afección que implica la inflamación de la mucosa del estómago. Puede ser aguda, de corta duración, o crónica. En ella, la producción de ácido estomacal aumenta. Esto ocasiona acidez y puede provocar sensaciones de ardor, dolor o vacío en el estómago.

También es frecuente que se reduzca el apetito en el contexto de la enfermedad. Ello conllevará la activación de los mecanismos de la grelina y la leptina. De todos modos, el cuadro clínico se completa con diferentes síntomas, además del vacío:

  • Náuseas
  • Reflujo ácido
  • Dolor abdominal
  • Eructos frecuentes
  • Sensación de plenitud tras comer

A veces, la gastritis y sus síntomas asociados tienen un impacto en el bienestar emocional del paciente, lo que influye en la sensación de vacío. El estrés y la ansiedad pueden exacerbar la percepción.



4. Úlcera péptica

Hay muchos tipos de molestias en el estómago. Ahora bien, si sientes un vacío entre 1 y 3 horas después de las comidas, podríamos intuir la presencia de una úlcera.

Las úlceras pépticas son lesiones en el revestimiento del estómago, el intestino delgado o el esófago. Aparecen por una infección por Helicobacter pylori, por el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo o el estrés crónico.

Es habitual que, al mismo tiempo, exista gastritis. Por lo tanto, la sensación de vacío responderá a los mecanismos ya descritos. Aunque no será el signo predominante. La dispepsia es uno de los síntomas principales de las úlceras pépticas. Implica dolor, malestar inespecífico al comer y, a veces, náuseas.

5. Reflujo gastroesofágico

El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición en la cual los ácidos del estómago regresan al esófago. Así, los líquidos irritan la mucosa esofágica y pueden causar una sensación de vacío en la zona alta del abdomen.

También hay sensación de plenitud, ya que el contenido estomacal se mueve hacia arriba, en lugar de permanecer o descender. Ello lleva a la modificación de los hábitos alimenticios. Las personas con ERGE tienden a evitar varios alimentos, lo que favorece la aparición de hambre.

Hay que recordar que estamos ante una enfermedad crónica. Por lo tanto, requiere tratamiento médico y manejo a largo plazo para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.

El abordaje de la ERGE incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos para reducir la acidez y, en algunos casos, cirugía para reparar el esfínter esofágico inferior.

6. Ansiedad y depresión

Las estadísticas estiman que más del 64 % de los mayores de 60 años con depresión presentan síntomas digestivos. La acidez y la dispepsia son de los más frecuentes. Y aquí podemos agregar la sensación de vacío en el estómago.

Tanto la ansiedad como la depresión pueden desencadenar respuestas del sistema nervioso autónomo, responsable de regular funciones corporales involuntarias, como la digestión. De igual modo, ambas enfermedades afectan los patrones de alimentación y los hábitos alimentarios.

Algunas personas experimentan disminución del apetito y una falta de interés en la comida. Aparece el hambre y el vacío, por los mecanismos que ya describimos.

Sobre todo la ansiedad, se acompaña de estrés crónico y tensión muscular en todo el cuerpo. Esta tensión afecta al abdomen y provoca síntomas que se pueden percibir como profundos, aunque sean superficiales.

7. Síndrome de intestino irritable

El síndrome de intestino irritable o SII es un trastorno funcional del intestino. Las personas con el problema a menudo experimentan cambios en los hábitos de alimentación para evitar el dolor y la distensión abdominal. Ello resulta en hambre y sensación de vacío.

Algunos pacientes pueden experimentar una mayor sensación de hambre, debido a los cambios en los movimientos peristálticos; mientras que otros, al contrario, tienen saciedad temprana, por la distensión.

8. Gastroparesia

La gastroparesia es un trastorno en el que los músculos del estómago no funcionan como deberían. Ello provoca una disminución en la capacidad del órgano para vaciar su contenido hacia el intestino delgado.

El resultado es una acumulación de alimentos y líquidos en el estómago. Entonces, la sensación de vacío se traslada a la zona central y baja del abdomen, ya que es el intestino delgado el que no recibe contenido.

La gastroparesia es habitual en personas que viven con diabetes. También puede ser secuela de una cirugía abdominal o idiopática.

9. Consumo excesivo de líquidos

El consumo exagerado de líquidos puede contribuir a una sensación de vacío en el estómago. En especial, si se consumen en lugar de los alimentos sólidos.

Cuando alguien toma muchas bebidas bajas en calorías, como agua o té sin azúcar, no incorpora nutrientes que generen saciedad. Además, se estimula un vaciamiento gástrico más rápido. Como resultado, el estómago puede sentirse vacío.

También vale recordar que el estómago tiene una capacidad limitada para expandirse y acomodar los líquidos que ingerimos. Cuando sobrepasamos ese límite, aparece incomodidad en el abdomen.

10. Ciclo menstrual

Los cambios en el ciclo menstrual pueden estar relacionados con la sensación de vacío en el estómago de las siguientes maneras:

  • Síndrome premenstrual o SPM: las mujeres con esta afección presentan hinchazón abdominal, malestar estomacal y cambios en el apetito antes de la menstruación.
  • Retención de líquidos: algunas mujeres la experimentan como parte de los cambios hormonales. Esta retención puede causar hinchazón abdominal y sensación de plenitud.
  • Cambios en los hábitos alimentarios: a veces, hay un aumento del apetito o antojos de alimentos específicos durante la fase lútea. Esto afecta la sensación de saciedad y de hambre.
  • Malestar emocional asociado: muchas mujeres experimentan cambios en el estado de ánimo durante su ciclo, como irritabilidad, ansiedad y depresión. Aquí aplican las mismas explicaciones de los mecanismos que mencionamos antes sobre los trastornos de salud mental y la sensación de vacío en el estómago.

Remedios caseros para el vacío en el estómago

Siempre es necesario contar con el diagnóstico del médico si la sensación de vacío nos preocupa o es recurrente. Una vez sepamos qué la causa, podremos tomar medidas complementarias.

Entre ellas, existen sencillos remedios caseros con hierbas o alimentos que podemos usar, como los siguientes:

Además, algunos cambios en los hábitos y en el estilo de vida podrían ser suficientes para aliviar el síntoma de vacío. En lugar de grandes comidas, puedes tratar de ingerir porciones más pequeñas con mayor frecuencia a lo largo del día. Con ello, mantendrás a tu estómago ocupado.

Los alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, otorgan saciedad. Y si bien es importante mantenerse hidratado, distribuir tu consumo de líquidos de manera uniforme a lo largo del día será prudente.

Finalmente, evita productos que puedan irritar la mucosa estomacal. Por ejemplo, los picantes y los fritos.



¿Qué debo hacer si siento vacío en el estómago?

Si experimentas la sensación, evalúa tu última comida. Es posible que solo necesites comer algo para obtener alivio.

Come algo ligero y fácil de digerir, como una fruta, un yogur o una rebanada de pan integral. También puedes probar con descansar y relajarte para reducir la ansiedad y el estrés, en caso de que el vacío aparezca a repetición.

Ahora bien, si la sensación es persistente o se acompaña de otros síntomas preocupantes, como dolor abdominal intenso o vómitos, es importante buscar atención sanitaria. Un médico puede ayudarte a determinar la causa y ofrecerte un tratamiento acorde.


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