Heces color naranja: causas y cómo evitarlas
Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto
Las heces color naranja pueden originarse por un cambio de la alimentación, lo cual no suele ser grave. Algunos pescados, colorantes artificiales y medicamentos son responsables del cambio en el tono de la materia fecal. Sin embargo, el cambio de color también puede ser una señal de ciertas enfermedades.
El nombre médico para la condición es keriorrea y, aunque no resulta frecuente, cada vez aparece más en el mundo occidental por la incorporación en la dieta de productos típicos orientales, como el sushi, por ejemplo.
A continuación, te listamos las causas más frecuentes de las heces color naranja. Si descubres que es por un alimento, no deberías preocuparte. Pero si no logras asociar el síntoma con algo que comiste, entonces deberías consultar al médico.
1. Alimentos con carotenos
Las heces naranja pueden ser causadas por el consumo de alimentos naturales de colores rojos, amarillos o naranjas. Son aquellos ricos en betacarotenos y pueden ser verduras, frutas, granos o aceites.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Batatas.
- Cilantro.
- Naranjas.
- Cúrcuma.
- Zanahorias.
- Mandarinas.
- Albaricoques.
El exceso en el consumo de betacarotenos puede causar carotenemia. Es una afección benigna, fácilmente reconocible, que se manifiesta por coloración amarillenta en piel y las mucosas.
2. Alimentos con colorantes artificiales
Los alimentos que contienen colorantes artificiales también pueden inducir un cambio en el color de las heces. Por ejemplo, los caramelos, las bebidas deportivas y varios procesados industriales contienen aditivos que alteran la coloración natural de las deposiciones.
No es una situación de riesgo ni debe preocuparnos. El efecto se va una vez que se elimina el colorante.
3. Medicamentos
Entre los fármacos que pueden causar heces de color naranja se encuentran los siguientes:
- Orlistat: indicado para el tratamiento de la obesidad.
- Antiácidos: por su contenido de hidróxido de aluminio.
- Rifampicina: un antibiótico común para tratar la tuberculosis.
- Antidiarreicos: al modificar el tránsito intestinal, alteran la conformación de la materia fecal. Con ello, cambian el color.
El síntoma no es de riesgo. De todas maneras, será el médico quien determine si hay que modificar la dosis o suspender el fármaco.
A veces, el tono naranja se acompaña de grasa en las heces. Es un efecto relativamente común del orlistat. Esas situaciones requieren una evaluación más detallada para establecer si amerita una suspensión del tratamiento o no.
4. Keriorrea por pescado
Se trata de una diarrea oleosa de color anaranjado, provocada por la ingesta de pescados con altos niveles de ésteres cerosos. Las especies más asociadas son el escolar negro (Lepidocybium flavobrunneum) y el escolar clavo (Ruvettus pretiosus).
Los ésteres cerosos no son descompuestos por las enzimas digestivas humanas. Significa que pasan a través del sistema digestivo sin absorberse, lo que provoca la expulsión de una sustancia grasosa y anaranjada a través del recto.
Los síntomas suelen aparecer entre 12 horas y 2 días después de la ingesta. Dado el aumento en la popularidad de la cocina japonesa, con el uso del pescado crudo o poco cocinado, los casos se volvieron más comunes en las últimas décadas.
El problema es incómodo, pero benigno. No se necesita un tratamiento específico, a menos que haya deshidratación.
5. Alteraciones de la vesícula biliar
La bilis se produce en el hígado y se transporta hasta la vesícula biliar. Allí se almacena y luego pasa al intestino. En parte, es responsable del color normal de las heces. Por eso, cambios en su producción o transporte alteran el tono de la materia fecal.
Las posibilidades son las siguientes:
- Disminución en la producción de bilis: la hepatitis y la cirrosis pueden reducir la producción de bilis. La falta de los pigmentos puede resultar en heces más claras o anaranjadas.
- Bloqueo de las vías biliares: cálculos, quistes, tumores o inflamación son capaces de evitar que la bilis llegue al intestino. Al igual que en el caso anterior, las heces se podrían poner naranjas o más pálidas.
- Alteraciones en las sales biliares: en la bilis, las sales biliares son componentes que ayudan a emulsionar las grasas en el intestino. Si hay una disminución en su producción o un bloqueo en su liberación, resultará en una falta de absorción de las grasas, lo que provocará su salida abundante en las heces.
Todas estas condiciones deben valorarse en consulta médica y con estudios complementarios. Algunas veces se requerirá cirugía, para los cálculos, por ejemplo; pero también hay tratamientos médicos para las hepatitis o la cirrosis.
6. Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno funcional que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, distensión, gases y cambios en el hábito intestinal. Las personas pueden tener diarrea, estreñimiento o una combinación de ambas.
En el SII, los alimentos se mueven a través del intestino de manera demasiado rápida o demasiado lenta. Cuando el tránsito intestinal es tan variable, hay una menor absorción de los pigmentos biliares y de los pigmentos naturales o artificiales de lo que ingerimos.
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado es también común. Este fenómeno puede llevar a una mala absorción de las grasas, lo que contribuye al color anaranjado de las heces.
El tratamiento implica un enfoque multifacético con cambios dietéticos, técnicas para manejar el estrés y medicamentos. Es recomendable consultar con un profesional de salud para tener el asesoramiento adecuado.
7. Esteatorrea
La esteatorrea es una condición caracterizada por la presencia de heces anormalmente grasosas y voluminosas, que pueden tener un aspecto aceitoso y olor fétido. Se produce cuando hay una mala absorción de las grasas en el intestino, lo que puede estar relacionado con problemas en el páncreas, enfermedades hepáticas o trastornos intestinales.
Es fundamental encontrar la causa de la esteatorrea para tratarla. A largo plazo, esta condición puede llevar a malnutrición, pérdida de peso y deficiencias de vitaminas.
8. Síndrome del intestino corto
El síndrome del intestino corto se produce cuando una parte significativa del intestino delgado fue extirpada o está dañada. Ello resulta en una incapacidad para absorber adecuadamente los nutrientes, lo que puede llevar a la esteatorrea.
Las causas más habituales de intestino corto son las siguientes:
- Traumatismos: lesiones severas que afectan el intestino y reducen su tamaño.
- Defectos congénitos: hay personas que nacen con intestino más corto o con atresia intestinal.
- Cirugía: la resección quirúrgica del intestino delgado se hace por enfermedades, como Crohn, cáncer o malrotación intestinal.
Los pacientes con el síndrome deben recibir atención médica multidisciplinaria para manejar sus síntomas y prevenir complicaciones. Nutricionistas y gastroenterólogos deben trabajar en conjunto para mejorar la calidad de vida.
¿Cuándo acudir al médico?
Si bien es muy probable que las heces naranjas sean benignas, deberías consultar en caso de que aparezcan los siguientes síntomas:
- También registras cambios en el color de la orina.
- La piel se pone amarillenta, así como las mucosas.
- En las heces encuentras sangre, negra o en gotas rojas.
- Perdiste mucho peso en las últimas semanas, a pesar de no estar siguiendo una dieta para ello.
- El color persiste por más de 48 horas y no estás comiendo un alimento con carotenos o colorantes.
- Hay dolor abdominal intenso. Sobre todo, si está localizado en el cuadrante superior derecho, que es la zona del hígado.
¿Se pueden prevenir las heces color naranja?
Es difícil evitar el cambio de color si tienes una enfermedad, pero hay hábitos que podrían prevenir el efecto causado por los alimentos o los medicamentos, como los siguientes:
- Evita al máximo el consumo de pescado crudo.
- Mantén una buena hidratación para facilitar el tránsito intestinal.
- Obtén suficiente fibra de tu dieta para tener un tránsito intestinal adecuado.
- Revisa el etiquetado nutricional para saber si ingieres procesados con colorantes amarillos o naranjas.
- Lee las etiquetas de los fármacos para identificar aquellos principios activos que podrían darte el síntoma.
- Vigila tu ingesta de productos ricos en betacarotenos, como zanahorias, calabazas, albaricoques y naranjas.
¿Qué debes recordar?
Las heces de color naranja pueden ser un síntoma preocupante. A menudo, están relacionadas con cambios dietéticos, como el consumo de alimentos ricos en betacaroteno o colorantes artificiales.
Es fundamental prestar atención a otros síntomas que puedan acompañar el cambio en el color, como dolor abdominal, ya que esa podría ser la señal de alarma para consultar. Si bien la mayoría de los casos son benignos y transitorios, siempre será recomendable quitarse la duda con un profesional de la salud.
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