Enchiladas verdes de pollo
Revisado y aprobado por la nutricionista Anna Vilarrasa
Las enchiladas verdes son uno de los platillos más populares de la comida mexicana, que se prepara a menudo en casas y restaurantes. Se puede comer en cualquier momento del día, ya que es sabroso, nutritivo y reconfortante como pocos.
Además, por sorpresa de muchos, es muy fácil de hacer en casa. Se elabora con tortillas de maíz, rellenas de pollo y acompañadas de una salsa de tomatillo y chiles. De ahí su color verde particular, que también le da el nombre.
Si tienes ganas de disfrutar de este manjar en casa, quédate con nosotros. Te mostraremos el paso a paso, el detalle de los ingredientes y lo que necesitas para cocinarlo.
¿Qué necesitamos para hacer enchiladas verdes en casa?
Antes de empezar a detallar la receta, queremos hacer un paréntesis para conocer cuáles son los ingredientes básicos y lo que vamos a necesitar para llevarla a cabo. Más adelante, también desvelaremos cómo hacer variaciones, en caso de no poder encontrar con facilidad los componentes originales.
Los principales protagonistas de las enchiladas son las tortillas de maíz y los chiles, ambos productos indiscutibles de la gastronomía mexicana. Son los que van a darle el sabor final característico. Las tortillas se rellenan de pollo y queso suave, se bañan en la salsa y se acompañan y decoran con crema y queso.
El jugo que baña las tortillas, la salsa verde, es otra de las partes esenciales y, para muchos, la verdadera alma del plato. Aquí destaca el chile verde (serrano o jalapeño), junto con los tomatillos; que se combinan con cebolla, cilantro y ajo para dar más profundidad de sabor.
En cuanto a los utensilios, vamos a necesitar menaje que se encuentra de forma habitual en la cocina: sartenes y ollas para cocer y una batidora u procesador de alimentos para triturar la salsa.
Paso a paso para elaborar la receta
Ahora sí, pasamos a explicar cómo se hacen las enchiladas verdes. La versión que vamos a conocer primero es la típica de la región central de México, conocida ya desde la época precolombina.
Ingredientes para 4 raciones
- 500 gramos de pechuga de pollo
- 1 cebolla y media
- 2-3 chiles serranos
- 1 kilo de tomatillos
- 1 diente de ajo
- 1 manojo de cilantro fresco
- 1 taza de caldo de pollo
- Aceite de oliva
- 12 tortillas de maíz
- 100 gramos de queso panela o queso fresco
- Crema agria
- Sal y pimienta
Preparación
Dificultad media-baja, tiempo de elaboración aproximado 45 minutos.
- Para empezar, ponemos el pollo en una cacerola u olla con agua y media cebolla pelada. Añadimos un poco de sal y pimienta y dejamos cocer por 25 a 30 minutos. Después, lo colamos y, cuando podamos manejarlo, desmenuzamos el pollo con las manos. Reservamos un poco tapado para evitar que se enfríe mucho.
- Mientras hierve el pollo, empezamos con la salsa. Para ello colocamos otra olla al fuego con los tomatillos, media cebolla, los chiles y el diente de ajo. Dejamos que se haga todo junto durante unos 8 minutos.
- Pasado este tiempo, lo colamos y ponemos los ingredientes en un vaso de batidora o en un procesador de alimentos. Añadimos las hojas de cilantro y lo trituramos todo junto, hasta que quede homogéneo. A continuación, pasamos esta mezcla a una sartén, vertemos la taza de caldo de pollo y dejamos cocer hasta que espese un poco.
- Cuando ya tenemos estas dos elaboraciones a punto (el pollo y la salsa), pasamos a montar el plato. En una sartén con un poco de aceite, freímos las tortillas una a una (solo unos segundos por cada lado). Con este paso, se ablandan un poco, son más fáciles de manejar y se realza el sabor. Si no queremos que estén grasientas, las pondremos un momento sobre papel absorbente.
- Una vez tostadas, rellenamos cada tortilla con el pollo desmigado, las enrollamos y las colocamos en un plato (boca abajo, para que no se abran). Por último, regamos con la salsa y añadimos por encima un poco de queso desmigado, cebolla picada y crema agria.
- Servimos y degustamos de inmediato.
Las enchiladas verdes se pueden comer en cualquier momento del día, ya sea en el almuerzo, la cena o, incluso, de buena mañana. Sirven como entrante y como plato principal y se pueden servir solas o acompañadas de frijoles refritos, arroz hervido o rodajas de aguacate.
Enchiladas verdes suizas
Esta es otra forma de preparar las enchiladas verdes. En este caso, el queso elegido es algo más fuerte y la crema se agrega a la salsa, para que tenga más cremosidad. Asimismo, el plato se acaba de dorar en el horno. De forma adicional, se pueden añadir frijoles y más queso en el relleno.
El origen de esta creación se encuentra en la época de la Revolución Mexicana, cuando los cocineros querían impresionar a Maximiliano I de Habsburgo con nuevas recetas inspiradas en la cocina europea.
El apelativo de «enchiladas suizas» tiene dos historias diferentes. Mientras que algunos creen que se debe al parecido del queso derretido con la nieve de los Alpes, otros lo vinculan con la voluntad de darle un nombre relacionado con la familia imperial.
Ingredientes para 4 raciones
- 500 gramos de pollo
- Media cebolla
- 1 kilo de tomatillos
- 2 chiles jalapeños o serranos
- 1 diente de ajo
- 200 mililitros de crema agria o de nata para cocinar
- 1 manojo de cilantro
- Media taza de caldo de pollo
- 100 gramos de queso manchego
- 12 tortillas de maíz
- Aceite de oliva
Preparación
Dificultad media-baja, tiempo de elaboración aproximado 1 hora.
- El primer paso es poner el pollo a cocer, en una olla con agua, media cebolla, sal y pimienta. Tras 25-30 minutos, colamos, deshilachamos y reservamos.
- En otra cazuela, preparamos la salsa. Ponemos los tomatillos y los chiles, junto con el diente de ajo pelado. Cubrimos con un poco de agua y los cocemos unos 10 minutos. Pasado este tiempo, con una espumadera pasamos los ingredientes a un vaso de batidora para triturar. Añadimos el caldo de pollo, la crema agria (o la nata), el cilantro, sal y pimienta; y batimos hasta que no queden grumos.
- Después, traspasamos la salsa a una cazuela o sartén y dejamos a fuego suave hasta que espese un poco.
- En otra sartén, calentamos aceite y freímos las tortillas, una a una. No es necesario que lleguen a dorar, solo tienen que ablandarse un poco. Una vez fuera del fuego, las rellenamos con el pollo desmigado y las enrollamos.
- En el último paso, cubrimos una bandeja de horno con una primera capa de salsa y colocamos las tortillas rellenas encima, con el borde hacia abajo
- Vertemos el resto de la salsa por encima y añadimos el queso manchego rallado o en lonchas finas. Introducimos el recipiente en el horno, a 180 grados durante unos 10-15 minutos, hasta que el queso quede fundido y un poco gratinado.
- Servimos al momento y decoramos con un poco de cilantro picado.
Si nos apetece hacer una comida de picoteo 100 % mexicana, no podemos dejar de hacer otros platillos como distintas clases de sopes, quesadillas de champiñones, tacos de camarones y salsa guacamole para mojar totopos.
Recomendaciones adicionales
La preparación de este plato puede ser una novedad para muchos, con lo que es normal que aparezcan dudas y dificultades. Por esta razón, a continuación ofrecemos alternativas y soluciones a los problemas más habituales, para que ninguna traba nos impida continuar adelante.
- Las tortillas de maíz y las de trigo no tienen las mismas características; pero a falta de las primeras, las de trigo también son válidas. El único inconveniente es que no tienen el sabor pronunciado y distintivo del maíz.
- El grado de picante del plato se puede atenuar, si bien esta es una de sus esencias. Para obtener un sabor más suave, retiramos las vainas y las semillas de los chiles antes de cocinarlos. Además, si no podemos comprar serrano o jalapeño, también nos valen las guindillas frescas verdes o el pimiento del Padrón.
- El queso panela es típico de México y es una variedad sin madurar. Se puede sustituir por queso fresco de Burgos, mozzarella o cotija (otra variante mexicana más salada que el panela). En el caso de las enchiladas suizas, el queso para gratinar puede ser gruyer, Monterrey Jack, cheddar, fontina o mozzarella.
- El tomate rojo puede servir para hacer la salsa, a falta de tomatillos. Sin embargo, en este caso la salsa ya no será verde.
- Las enchiladas se sirven al momento, pero algunos de sus componentes se pueden elaborar con antelación. Tanto el pollo como la salsa se guardan 2 o 3 días en la nevera y hasta 3 meses en el congelador. Y si sobran enchiladas ya preparadas, se conservan de la misma forma y tiempo. Para degustarlas calientes, las ponemos un rato en una sartén a fuego muy bajo o en el microondas (a intervalos de 1 minuto).
Por último, es interesante saber que el relleno se puede elaborar con otros productos, más allá del pollo: mole, carne de res, frijoles y todo tipo de verduras.
Disfruta de estas deliciosas enchiladas caseras y añádelas a tu recetario de platos mexicanos
Como has comprobado, hacer unas enchiladas verdes de pollo no tiene casi dificultad, los pasos son sencillos y los ingredientes se encuentran en las tiendas habituales. Por ello, es una receta ideal para el día a día o para ofrecer en una comida con invitados. Ya no tendrás que esperar a ir al restaurante y podrás probar platos nuevos y sorprendentes sin salir de casa.
Además, si te apetece variar y seguir experimentando, toma nota porque puedes elegir entre infinitas alternativas: divorciadas, mineras, de mole, rojas, potosinas, placeras… ¿Con cuál de ellas vas a continuar?
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.