¿Puedes tener relaciones sexuales si tienes gripe o resfriado?

Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 octubre, 2024

Debes saber que sí puedes tener relaciones sexuales mientras tienes gripe o resfriado, pero esto tiene sus pro y sus contra. Por un lado, es cierto que el sexo ayuda a incrementar la liberación de endorfinas, sustancias que provocan una sensación de bienestar y el alivio temporal de los síntomas.

Sin embargo, no hay que ignorar que hay un contacto físico cercano que eleva de forma considerable el riesgo de contagiar a tu pareja. Eso sin contar con que el esfuerzo físico, a veces, agudiza el malestar. Entonces, ¿cuándo sí y cuándo no puedes tener sexo mientras estás enfermo? Aquí lo discutimos.

¿Es malo tener sexo cuando tienes gripe o resfriado?

Tener relaciones sexuales cuando atraviesas episodios de gripe o resfriado no es necesariamente malo y, a veces, es reconfortante. No obstante, esto depende en gran medida de qué tan severos son los síntomas, si tienes o no suficiente energía y si tú y tu pareja se sienten cómodas.

Si bien es cierto que los virus que provocan estas infecciones respiratorias no se contagian a través del semen o los fluidos vaginales, estos se pueden propagar con facilidad a través de los besos. También, la respiración cerca de la cara de la otra persona o, en general, por un contacto físico muy cercano.

Tampoco hay que descartar que durante la actividad sexual se pueden generar estornudos o crisis de tos que elevan aún más este riesgo. Además, si experimentas síntomas como congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, cansancio y dolores corporales, es probable que no disfrutes la experiencia.

De hecho, como el sexo implica una actividad física que puede ser moderada o intensa, practicarlo en estas circunstancias puede dificultar el proceso de recuperación. Si el malestar es severo, siempre es mejor descansar y postergar la intimidad para cuando te sientas mejor.

Posibles beneficios

Tener relaciones sexuales cuando tienes gripe o resfriado ofrece algunos beneficios, siempre y cuando tengas deseo sexual y energía para su práctica. Aun así, esto no quiere decir que el sexo cure estas infecciones o acorte su duración, como muchos lo afirman. Ningún estudio ha demostrado esto.

En cambio, cierta evidencia sí respalda que la actividad sexual induce a una mayor liberación de endorfinas, unas sustancias que actúan como neurotransmisores, capaces de mejorar el estado de ánimo y reducir la sensación de malestar.

También, apoya las funciones del sistema inmunitario, dado que mejora la circulación, reduce el estrés y favorece la producción de inmunoglobulinas, unas proteínas claves para combatir virus y bacterias. Entre otras cosas, ayuda a calmar la congestión nasal, aunque solo de forma temporal.

Además, alcanzar el orgasmo puede disminuir de manera provisional la percepción del dolor corporal y la tensión, proporcionando mayor sensación de bienestar.

Consejos para tener relaciones sexuales si estás enfermo

En la mayoría de los casos, la gripe o el resfriado no impiden que sigas disfrutando tu vida sexual. Aun así, es conveniente implementar algunas recomendaciones para evitar complicaciones y reducir las probabilidades de contagiar a tu pareja. Así pues, considera lo siguiente:

• Evita los besos. Los virus de la gripe y el resfriado se contagian a través de la saliva y otras secreciones respiratorias. Por eso, es preferible evitar los besos y cualquier contacto cercano a la cara.
• Mantén una buena higiene. Lávate bien las manos y asegúrate de tener una buena higiene para minimizar aún más el riesgo de contagio.
• Escucha tu cuerpo. Tal vez sientas deseo de tener sexo; sin embargo, si antes o durante la práctica sientes dolor, cansancio o incomodidad, es mejor descansar y esperar a recuperarte.
• Ajusta tus expectativas. No puedes pretender que la actividad sexual sea igual que cuando estás saludable. No te cierres y busca distintas alternativas; puede que no te funcione el sexo con penetración, pero sí recibir sexo oral, masturbación u otras formas de contacto sexual.
• Asegura una óptima hidratación. La gripe y el resfriado aumentan el riesgo de deshidratación, en especial, tras tener actividad sexual. Asegúrate de tomar agua y bebidas electrolíticas.
• Prueba posturas sexuales diferentes. En lugar del clásico misionero, intenta aquellas en las que no quedas cara a cara con tu pareja. El perrito y sus diferentes variantes, la carretilla y la cucharita son algunas opciones interesantes.

Ten sexo, pero prioriza el descanso y la recuperación

Queda claro que, siempre que lo desees y tengas energía, puedes tener encuentros íntimos con tu pareja, aunque estés resfriado o con gripe. La actividad sexual te ayudará a obtener un alivio temporal de los síntomas, pues incrementa tu liberación de endorfinas y la respuesta de tu sistema inmunitario.

En todo caso, ten en cuenta que el contacto sexual aumenta el riesgo de contagio a tu pareja (aunque no sea directamente una vía), y puede suponer un esfuerzo físico adicional que dificulte tu proceso de recuperación. Si estás teniendo fiebre, dolor corporal, tos persistente o dificultad para respirar, mejor descansa y deja la intimidad para cuando los síntomas desaparezcan.