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Los 9 mejores remedios caseros para aliviar la ciática

12 minutos
En la mayoría de los casos, es posible desinflamar el nervio ciático con un tratamiento conservador, que abarca una serie de remedios caseros y medidas de autocuidado. 
Los 9 mejores remedios caseros para aliviar la ciática
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Última actualización: 23 mayo, 2024

La terapia de frío y calor, la aplicación de pomadas, los tés con propiedades antiinflamatorias y ciertos ejercicios son algunos de los remedios caseros que pueden aplicarse para aliviar la ciática. Esta dolencia se origina debido a la irritación del nervio ciático, que atraviesa la parte inferior de la espalda, los glúteos y llega hasta los pies. Por lo general, se percibe solo a un lado del cuerpo.

Además del dolor —que puede ser leve o intenso—, los síntomas incluyen dificultades para caminar o hacer algún tipo de esfuerzo, sensación de hormigueo en las piernas y debilidad a la altura de las rodillas.

Sin embargo, como lo refieren los expertos del Harvard Health, más del 90 % de los casos mejoran en cuestión de semanas sin necesidad de cirugía. ¿Qué puedes hacer para apoyar el proceso de recuperación? A continuación, te compartimos en detalle los remedios y cuidados que puedes aplicar en casa.

1. Terapia de frío y calor para desinflamar el nervio ciático de forma natural

Uno de los remedios caseros más utilizados para promover el alivio de la ciática es la terapia con frío y calor. Por regla general, en este tipo de lesiones se inicia con la aplicación de frío en la zona lumbar — ya sea con una bolsa con hielo o una almohadilla de gel—, para enfriar el tejido lesionado y reducir la inflamación.

El hielo no debe tocar de forma directa la piel, ya que puede causar enrojecimiento o quemaduras. Siempre debe envolverse en una bolsa, un paño o toalla. Se deja en la zona de dolor durante 15 o 20 minutos seguidos. Luego, se da un descanso de otros 20 minutos antes de volverlo a aplicar. Puede repetirse en un lapso de 75 a 100 minutos, o hasta sentir alivio. Así, durante los primeros 7 días.

Pasada la primera semana desde el inicio del dolor, cuando haya reducido la inflamación, se prosigue con el tratamiento con calor. Su función es incrementar el flujo sanguíneo en la zona para disminuir la rigidez y la tensión de los músculos afectados. Puede emplearse una bolsa de agua caliente, una almohadilla térmica. Lo importante es comprobar la temperatura para evitar posibles quemaduras.

No se recomienda la terapia de frío y calor en conjunto, pues es el frío el que contribuirá a reducir la irritación del nervio. 

2. Pomadas antiinflamatorias

Las pomadas —al igual que los geles y cremas de uso tópico— se caracterizan por ejercer efectos antiinflamatorios y analgésicos localizados. Debido a sus componentes, estimulan el flujo sanguíneo, disminuyen la irritación del nervio ciático y tienen un efecto adormecedor que calma de forma temporal el dolor.

Para este tipo de dolencia, se recomiendan las que tienen ingredientes como los siguientes:

  • Alcanfor: su uso tópico provoca una sensación de enfriamiento que sirve como anestésico local. Además, ayuda a reducir la inflamación.
  • Salicilato de metilo: actúa como analgésico y antiinflamatorio sobre los tejidos inflamados. Se emplea tanto para dolores musculares como articulares.
  • Salicilato de trolamina: ayuda a modular la inflamación al inhibir la producción de prostaglandinas. Estas últimas aumentan en respuesta a las lesiones que provocan dolor e hinchazón. Por eso, se emplea para el tratamiento de los dolores musculares y de las articulaciones.
  • Capsaicina: tiene la capacidad de disminuir la actividad de los neurotransmisores sensitivos asociados al dolor.
  • Mentol: se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Al aplicarlo sobre el nervio ciático irritado, dilata los vasos sanguíneos y produce una sensación de frío que genera un efecto analgésico.
  • Cannabidiol (CBD): el cannabis medicinal tiene la capacidad de generar cambios a nivel celular sobre los tejidos, de modo que mitiga la inflamación. Es efectivo para ayudar a regenerar los músculos y para calmar el dolor.
  • Árnica: esta planta, que suele estar disponible en pomadas y geles, es uno de los remedios caseros más populares para calmar la ciática. Sus compuestos activos, como la helenalina y la dihidrohelenalina, le confieren propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
  • Manzanilla: conocida por sus propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias, se utiliza en la fabricación de pomadas y geles. Uno de sus compuestos activos, la glicina, actúa como relajante nervioso.
Las pomadas para desinflamar el nervio ciático suelen contener uno o varios de estos ingredientes. A menudo, se aplican en la parte baja de la espalda mediante un suave masaje. Su uso se repite 3 o 4 veces al día.

3. Infusiones antiinflamatorias

Los remedios caseros como las infusiones o tés son idóneos para complementar el tratamiento de la ciática. Si bien por sí solos no disminuyen esta dolencia, su consumo le proporciona al organismo sustancias que coadyuvan al alivio de la inflamación y el dolor.

Entre los compuestos activos más destacados de estas bebidas están los polifenoles, que además de reducir el estrés oxidativo, inhiben enzimas proinflamatorias vinculadas a la degradación del colágeno y a las lesiones de los tejidos musculares.

Algunas de las opciones más recomendadas son las siguientes:

  • Té verde: su contenido de galato de epigalocatequina (EGCG) ayuda a disminuir los niveles de citoquinas proinflamatorias y el dolor. Vierte una cucharada de té verde (10 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros), y deja reposar 10 minutos.
  • Té blanco: abundante en polifenoles, incluidas las catequinas y las teaflavinas, tiene efectos antiinflamatorios. Agrega una cucharada de té blanco (10 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros). Deja reposar 10 minutos y consume.
  • Jengibre: los compuestos como el gingerol y el shogaol del jengibre ayudan a modular la inflamación y tienen un ligero efecto analgésico. Añade una cucharadita de jengibre rallado (5 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros). Tapa la infusión y déjala enfriar por 10 minutos.
  • Corteza de sauce: contienen salicina, además de polifenoles y flavonoides, asociados con sus acciones terapéuticas contra el dolor y la inflamación. Agrega una cucharada de corteza de sauce seca (15 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros) y deja reposar 10 minutos.
  • Cúrcuma: el principal compuesto activo de esta especia, la curcumina, tiene potencial para reducir varios tipos de dolor, incluyendo el del nervio ciático irritado. Vierte una cucharadita de cúrcuma en polvo (5 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros). Deja reposar la bebida 10 minutos y consume.

La lavanda, la valeriana, la pimienta de cayena, la milenrama, el tomillo, el orégano y la ortiga también se emplean en la preparación de infusiones para la ciática. En cualquier caso, siempre conviene consultar las contraindicaciones de las plantas o especias, así como sus posibles interacciones con medicamentos.

4. Terapia de masajes

Una investigación divulgada a través de Pain Medicine sugiere que la terapia de masajes tiene potencial como opción terapéutica para el manejo del dolor. Aunque faltan estudios más amplios y concluyentes sobre sus beneficios, se ha postulado que su aplicación estimula la circulación y favorece la llegada de oxígeno y nutrientes a los músculos y tejidos afectados. 

Dada la complejidad de la inflamación del nervio ciático, lo mejor es que el masaje sea aplicado por un profesional. Una mala técnica puede derivar en una cronificación del dolor. Por lo general, el masaje se aplica por la zona de la espalda baja, hasta el glúteo y la pierna (si fuese necesario). Se hace con suaves movimientos circulares, a la vez que se mueven las manos hacia arriba.

Para mejores resultados, se recomienda utilizar aceites  o pomadas con propiedades analgésicas. Algunas opciones son las siguientes:

  • Jengibre y aceite de sésamo: combinar 10 gotas de aceite de jengibre por cada 15 mililitros de aceite de sésamo.
  • Caléndula y aceite de oliva: añadir 10 gotas de aceite de caléndula en 15 mililitros de aceite de oliva. También se pueden macerar 50 gramos de las flores de caléndula en 100 mililitros de aceite de oliva.
  • Árnica y manteca de cacao: pon a macerar 50 gramos de árnica en 100 gramos de manteca de cacao (derretida al baño maría). Déjala reposar por lo menos 48 horas hasta obtener una pomada.

5. Aromaterapia con aceites esenciales

La aromaterapia no elimina el dolor ciático; sin embargo, aplicada a través de masajes o por inhalación, tiene un efecto calmante y relajante que contribuye a experimentar una sensación temporal de alivio.

Además, como lo detalla una publicación en Spine and Pain Clinics of North Americ, esta práctica mejora el estado de ánimo y reduce el estrés, lo que es beneficioso a la hora de manejar el dolor.

Los aceites sugeridos en el caso de la ciática son los siguientes:

  • Lavanda
  • Menta
  • Jengibre
  • Eucalipto
  • Árbol de té
  • Romero
  • Bergamota
  • Gaulteria
  • Clavo

En caso de utilizarlos en aromaterapia de masajes, estos aceites deben combinarse con un aceite portador (coco, oliva, almendras, jojoba) en una proporción de 10 gotas por cada 15 mililitros respectivamente.

Si se emplean en difusores, es posible mezclar varios aceites esenciales; por ejemplo: menta, lavanda y eucalipto; o menta y gaulteria. También puede ser jengibre más clavo o menta, eucalipto y árbol de té.

6. Alimentos antiinflamatorios

Además de probar los remedios caseros antes mencionados, hay que prestar especial atención a la nutrición para promover una mejor recuperación de las crisis de ciática. Los alimentos abundantes en polifenoles, vitaminas del complejo B, vitamina D y ácidos grasos omega 3 son bastante recomendables por su potencial antiinflamatorio.

Algunas opciones a las que puedes dar más prioridad en la alimentación son las siguientes:

  • Pescados grasos como el salmón, el atún, la sardina y las anchoas.
  • Frutas como las bayas, los cítricos, la papaya, la piña, la manzana, la pera.
  • Verduras como los vegetales de hojas verdes, el pimiento, la remolacha, el tomate y la calabaza.
  • Frutos secos (almendras, nueces, cacahuetes, pistachos, etcétera) y semillas (linaza, chía, girasol, entre otras).
  • Aceite de oliva virgen extra y aceite de aguacate.
  • Cerales integrales, como arroz integral, avena, cebana, harina integral, etcétera.

7. Jugos para desinflamar el nervio ciático

En el contexto de una dieta abundante en alimentos antiinflamatorios, algunos jugos pueden considerarse como complemento para favorecer el tratamiento de la ciática. No obstante, hay que tener en cuenta que por sí solos no disminuyen esta dolencia. Su función es proporcionar nutrientes que colaboran con el proceso de recuperación al ayudar a reducir la inflamación.

Entre los recomendados, están las siguientes opciones:

  • Jugo con manzana y apio: luego de trocear una manzana, se procesa en la licuadora con dos tallos de apio y una taza de agua (250 mililitros). Tras obtener una bebida homogénea, se sirve sin colar.
  • Jugo de manzana, kiwi y hojas de mostaza: pica una manzana, pela un kiwi y lava unas seis hojas de mostazada. Luego, agrega todos los ingredientes en la licuadora y prócesalos con un vaso de agua (250 mililitros). Disfruta el licuado sin colar.
  • Jugo de naranja, piña y arándanos: exprime el zumo de dos naranjas y procésalo en la licuadora con una rodaja de piña y media taza de arándanos. Consume el zumo recién preparado, sin colar.
  • Jugo de piña y guayaba: trocea dos rodajas de piña y llévalas a la licuadora con una guayaba troceada y un vaso de agua (200 mililitros). Cuando todo esté bien integrado, sírvelo sin colar.
No hay estudios científicos que avalen los beneficios de los jugos para el alivio de la ciática. Recuerda tomarlos solo como complemento a la alimentación.

8. Estiramientos y ejercicio físico

Debido al dolor que ocasiona la irritación del nervio ciático, algunos asumen que lo mejor es permanecer en reposo. Sin embargo, en realidad no es así. Aunque es conveniente descansar un par de días tras el inicio de la ciática, el movimiento a través de estiramientos y de ejercicio físico es uno de los mejores remedios caseros.

En primer lugar, estos incrementan la flexibilidad y mejoran el rango de movimiento. Por otro lado, estimulan el flujo sanguíneo, disminuyen la percepción del dolor y, en última instancia, fortalecen los músculos de las zonas afectadas.

Christina Ruggeri, fisioterapeuta afiliada a Harvard Health Publishing, recomienda acostarse boca arriba y acercar las piernas al pecho durante medio minuto. Este estiramiento ha de ser lento, sin rebote. Con los días, a medida que mejora la flexibilidad, el tiempo puede aumentarse hasta un minuto.

En cuanto a otras formas de ejercicio físico, es recomendable iniciar por aquellos de bajo impacto, como caminar, trotar o nadar. Otras disciplinas como el yoga o el Pilates también son útiles para esta dolencia. De todos modos, es importante orientarse con un profesional para adaptar su práctica a la condición.

9. Medicamentos de venta libre

Además de probar los remedios caseros antes mencionados para calmar la ciática, es posible recurrir a medicamentos de venta libre como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que disminuyen la inflamación y el dolor. El ibuprofeno (Advil, Motrin), aspirina (Ecotrin) y naproxeno (Aleve) son los más utilizados.

Ahora bien, hay otros tipos de pastillas para la ciática que se emplean cuando el dolor es severo y no mejora con los AINE y el autocuidado. La codeína, el tramadol y los relajantes musculares están entre las opciones; pero debido a los riesgos de efectos secundarios, se utilizan solo bajo fórmula médica.

¿Cuándo acudir al médico?

Tras aplicar el tratamiento conservador con los remedios antes mencionados, la ciática suele desaparecer en cuestión de días. Aun así, hay casos en los que es necesario acudir al médico. Considera buscar atención si:

  • El dolor es intenso e incapacitante.
  • Experimentas síntomas asociados con los nervios, como entumecimiento, hormigueo, debilidad o una sensación similar a una descarga eléctrica.
  • El dolor no mejora tras dos semanas de autocuidado.
  • Tienes pérdida del control intestinal o vesical.

¡Para recordar!

Es posible desinflamar el nervio ciático en casa a través de intervenciones como la terapia de frío y calor, los masajes, algunas infusiones, la implementación de una dieta antiinflamatoria y, en especial, los estiramientos y el ejercicio físico moderado.

Por supuesto, durante la recuperación conviene evitar sobreesfuerzos, malas posturas o cualquier movimiento que implique torcer la espalda. Si los síntomas no mejoran con el paso de los días, y por el contrario se intensifican, lo mejor es acudir al médico para conocer otras opciones de tratamiento.


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